Miscelánea futbolística

Madrid-Manchester

Ayer por la noche, durante el primer tiempo del Madrid-Manchester United en Santa Clara, muchas fueron las cabezadas que di. Hasta el punto de que no recuerdo las veces que pude quedarme dormido. Yo se lo achaco a que fueron 45 minutos soporíferos. Sí, ya sé que el trabajo de pretemporada impide que los futbolistas tengan la lucidez suficiente para dar la talla. También reconozco que los ingleses están más rodados. Pero ambas cosas no son obstáculos para que uno siga en sus trece: el Madrid no debe adaptarse a la forma de actuar de Isco Alarcón. Cuya forma de jugar ralentiza casi todas las acciones de contraataque de su equipo. El malagueño no aportó nada al buen hacer de Modric y de Kroos. Benzema y Bale estuvieron desasistidos y se fueron diluyendo. Lucas Vázquez, ojalá me equivoque, está sumido en un bache desde que Zidane lo relegó al banquillo en partidos importantes de la temporada anterior. Y Carvajal tendrá que entonarse a la hora de defender. Pero antes debería no malgastar esfuerzos en atacar por sistema. En la segunda parte, cuando creía que la somnolencia podría conmigo, anduve en vela todo el tiempo. Gracias al buen hacer de los jóvenes canteranos.

El auto del juez Santiago Pedraz.

Leyendo su escrito sobre los dirigentes de la Real Federación Española de Fútbol he pensado en la tercera edición de la actividad futbolística para niños que dirige Nayim y que cuenta con la participación de ex futbolistas de tronío. Será en el Alfonso Murube donde 120 niños vivan una experiencia fantástica junto a monitores que fueron gloria de nuestro fútbol. Como es el caso, entre otros, de ‘Lobo’ Carrasco. Y me pregunto lo siguiente: ¿se atreverá  Nayim, Carrasco o cualquier otro grande de nuestro deporte rey, a decirle a los chavales que el fútbol es un modelo de vida. Tal y como lo proclamaba Albert Camus. Veamos. “Ayuda a la formación de la persona y proporciona unos valores fuertemente arraigados. Tales como el sacrificio, el aprender a competir, el competir, la pérdida de miedos absurdos y, por tanto, hace que se sea capaz de enfrentarse a las situaciones más complicadas. Jugando al fútbol se madura antes. Y hasta se logra ser una persona de bien”.  Tal y como está el patio, yo opino, con derecho a equivocarme, que no habrá nadie capaz de discursearle así a los niños. Los cuales saben ya más que los ratones colorados e incluso más que un lepero. Y, claro está, podrían  responder con una higa.

Sergio Ramos y los tiburones

El día 14 del mes que aún corre, el capitán del Madrid nos enteraba a todos en un vídeo que había buceado junto a tres ejemplares de tiburón ballena. Y lo hacía mediante frases cortas, exclamativas e ilustradas por fotografías escalofriantes. Semejante hazaña dejaba, naturalmente, en paños menores  a su ya valor adquirido marcando un penalti a lo Panenka al Sevilla. Y, por si fuera poco, dedicado a los Biris Norte. Que ya es prueba evidente de tenerlos como el Espartero. El problema es que a Sergio Ramos, en vez de estar buceando entre monstruos marinos, le correspondía volar a Estados Unidos con sus compañeros para empezar la pretemporada. De modo que el Madrid cometió dos errores. Uno. Privilegiar a un componente de la plantilla sin motivos.  Dos. Y éste más grave: dejarlo  emprender una aventura temeraria. Pues bien, tras incorporarse a la concentración americana, mostrando a su llegada ínfulas, resulta que SR  no ha podido entrenarse porque padece de otitis. Una inflamación de oídos que, si no me equivoco, puede estar motivada por sus escarceos en aguas profundas y codeándose con criaturas mitológicas marinas. Eso sí, que nadie dude de que el gran capitán, natural de Camas, estará disponible para enfrentarse al Manchester United en la Supercopa de Europa. Hay gente pa´tó.