Blog de Manolo de la Torre


Entrenador de fútbol, ha ejercido la profesión 19 temporadas. Escritor en periódicos,
ha publicado una columna diaria, durante dos décadas, en tres periódicos ceutíes.

miércoles, 27 de diciembre de 2017

Zidane y Kovacic están en el punto de mira de la Iscomanía

Todavía colea el que Isco Alarcón se quedara sin jugar frente al Barcelona. Y los hay que tachan de incompetente a Zidane por la decisión tomada. Y le anuncian castigo sin remisión. Más o menos vienen a decirle que a partir de ahora principiarán los gritos contra él en el Bernabéu si osa prescindir, cuando lo crea conveniente, del jugador que le tiene comida la sesera a Julen Lopetegui. El cual no es otro que el muchacho nacido en Arroyo de la Miel.

Los opinantes de la cosa, que ya estaban defraudados desde el momento en que supieron que el mito no era titular, siguen esgrimiendo la jugada de Rakitic -que acabó en gol- para zurrarle la badana a ZZ y de paso censurar a Kovacic por cumplir a rajatabla la misión que le había sido encomendada. Y de la que había salido ya triunfante en dos partidos anteriores y durante toda la primera parte del encuentro de marras. Exito indiscutible del croata: sobre todo si nos atenemos a la categoría de Lionel Messi.

Tras haber visto la jugada, una y otra vez, el contraataque del Barcelona se debió a un fallo generalizado del Madrid. En el cual participaron hasta siete jugadores del equipo merengue. Desconcierto que ya se había producido repetidas veces en el partido jugado en el Mundial de Clubes frente al Al-Jazira. En este caso, el menos culpable de lo ocurrido fue Kovacic. Quien viendo a sus costados a Rakitic y a Messi, se vio envuelto en un lío que él no había generado.

Desbordados Modric, Casemiro y Kroos; lejos de su demarcación Carvajal y Marcelo; atolondrados Sergio Ramos y Varane, el equipo dirigido por Zidane pagó con creces su indisciplina defensiva. La misma, insisto, que mostró en el Mundial de Clubes de la FIFA. Aunque esta vez era el Barcelona y no el Al-Jazira el equipo que tenía enfrente. Y, claro, sucedió lo que todos sabemos: que Suárez envió el balón a la red.

A ZZ se le debe culpar, sin excusa alguna, de la anarquía defensiva que reina en su equipo. Porque a él le corresponde evitar que su equipo sea un desastre en esa faceta. Error más grave  que el de seguir obsesionado con que juegue Benzema sin aportar casi nada desde hace ya mucho tiempo. Pero nunca por decidir incrustar un marcaje al hombre dentro de un marcaje en zona. Una combinación necesaria. Máxime si se trataba de frenar a Messi.

Criticar acerbamente esa decisión de Zidane me suena a venganza de quienes se quedaron sin ver al mito creado por ellos y que será motivo permanente de división en el Bernabéu. Que es, quizá, lo que desean los susodichos. Y hablando de marcajes: todos sabemos, y si no yo se lo digo, que existe el marcaje individual, el marcaje en zona, el mixto y el combinado.

Pues bien, Santiago Segurola, amigo de Bielsa, no se cansaba de elogiar al entrenador argentino por imponer, siendo técnico del Athletic, el marcaje mixto por todo el campo. Es decir, cada jugador seguía a su par allá donde fuere, y cuando terminaba la jugada volvía a su lugar de procedencia. También El Toto Berizzo fue aclamado en Vigo jugando así.

Cualquier sistema que se emplee cuenta con los pros y los contras consiguientes. Enumerarlos me llevaría ahora tiempo y espacio que no tengo. Pero sí apuntaré algo: el tan celebrado marcaje en zona lo pusieron de moda los argentinos. Pues es el sistema que mejor les sentaba a los jugadores de mucha edad; quienes gustaban de actuar en terrenos de juego con la hierba alta, y sobre todo porque les desagradaba la diciplina del marcaje férreo y su cansancio. Y, por si fuera poco, en el marcaje en zona los errores son compartidos por todos. En cambio, en el individual uno puede terminar siendo objeto de todas las críticas: como le ha sucedido a Kovacic. Inmerecidamente. Por supuesto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta mis escritos ,pero desde el respeto.

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.