Eusebio Sacristán
Llegó a la sala de prensa entonando el mea culpa por el descenso del Gerona. Hizo pucheros como antesala a las lágrimas que luego resbalaron por sus mejillas. Sus palabras conmovieron a los periodistas y éstos no dudaron en compartir sus sentimientos. En el habitáculo se respiraba un ambiente de funeral bien organizado. El descenso de un equipo no deja de ser una tragedia deportiva que ningún entrenador desea vivirla. Pues es una mancha en su historial y sobre todo coarta durante mucho tiempo la propia estima de quien la vive. Eusebio Sacristán se recuperará de ese golpe. Claro que sí. Pero bien haría en llegar a la siguiente conclusión si no quiere volver a las andadas otra temporada: los equipos que él entrena carecen de los jugadores que tenía el Barcelona cuando Cruyff o Guardiola. Y, por consiguiente, no están capacitados para jugar con las mismas exquisiteces.
Paco Jémez
Le reconozco su extraordinaria capacidad para vender muy bien sus ideas. Podría formar parte de esas personas que te venderían una burra desdentada en cualquier feria de ganado. Lo cual no deja de tener un mérito indiscutible. A cualquier entrenador con su historial lo habrían tachado ya de tener mal bajío. Pero él siempre sale indemne de todos los compromisos que adquiere como salvador de equipos que tratan de eludir el descenso. A pesar de que nunca logra el propósito para el cual se le contrata. Eso sí, lo primero que hace es asegurarse de que le dejarán continuar su labor para conseguir la categoría perdida. Es la tarea que le espera a Paco Jémez en el Rayo Vallecano. Equipo al que habrá que seguir la próxima temporada. Sobre todo para ver si el conjunto de Vallecas, dirigido por un técnico con tanta capacidad de convencimiento, consigue el ascenso. Se admiten apuestas...
Sergio Ramos
El Gran Capitán está dando muestras visibles de que manda en el Madrid tanto o más que Florentino Pérez. Es lo que me dice entre bromas y veras un madridista que está sufriendo lo indecible con los petardos que viene pegando el equipo blanco. Y me cuenta: Sergio Ramos se viene tomando atribuciones que no le corresponden desde hace mucho tiempo. Entre ellas se ha permitido el lujo de incorporarse a las concentraciones de pretemporada más tarde que los demás compañeros. Ha adoptado decisiones, como la tarjeta amarilla que provocó en el Ámsterdam Arena, rayanas en la irresponsabilidad. Y, por si fuera poco, parece ser que decidió en su momento borrarse del casting dirigido por Zidane. Amparándose en una sobrecarga muscular. La cual ha superado con creces el período de recuperación.
Sergio Busquets
Siempre alabado excesivamente y pocas veces criticado en la misma medida cuando le corresponde por actuaciones negativas. Quien escribe lleva ya mucho tiempo opinando sobre las carencias de un jugador sobrevalorado. Resaltar los defectos de Busquets está considerado pecado mortal. Sus partidarios suelen conformarse con una ruleta o cualquier otro arabesco para elevarlo a los altares. Y qué decir de los puristas cuando hablan de cómo el futbolista azulgrana juega con los tiempos y los espacios... En tales ocasiones, yo tengo la impresión de estar ya anticuado. Vamos, chocheando. Por desconocimiento del asunto a que se refieren. Así que me he llevado una sorpresa leyendo y escuchando a sus otrora valedores acerca de que el muchacho nacido en Sabadell es incapaz de ser el escudo de la defensa cuando su equipo es dominado. Y que ya no está para muchos trotes. Las cañas se vuelven lanzas.
Sergio Ramos
El Gran Capitán está dando muestras visibles de que manda en el Madrid tanto o más que Florentino Pérez. Es lo que me dice entre bromas y veras un madridista que está sufriendo lo indecible con los petardos que viene pegando el equipo blanco. Y me cuenta: Sergio Ramos se viene tomando atribuciones que no le corresponden desde hace mucho tiempo. Entre ellas se ha permitido el lujo de incorporarse a las concentraciones de pretemporada más tarde que los demás compañeros. Ha adoptado decisiones, como la tarjeta amarilla que provocó en el Ámsterdam Arena, rayanas en la irresponsabilidad. Y, por si fuera poco, parece ser que decidió en su momento borrarse del casting dirigido por Zidane. Amparándose en una sobrecarga muscular. La cual ha superado con creces el período de recuperación.
Sergio Busquets
Siempre alabado excesivamente y pocas veces criticado en la misma medida cuando le corresponde por actuaciones negativas. Quien escribe lleva ya mucho tiempo opinando sobre las carencias de un jugador sobrevalorado. Resaltar los defectos de Busquets está considerado pecado mortal. Sus partidarios suelen conformarse con una ruleta o cualquier otro arabesco para elevarlo a los altares. Y qué decir de los puristas cuando hablan de cómo el futbolista azulgrana juega con los tiempos y los espacios... En tales ocasiones, yo tengo la impresión de estar ya anticuado. Vamos, chocheando. Por desconocimiento del asunto a que se refieren. Así que me he llevado una sorpresa leyendo y escuchando a sus otrora valedores acerca de que el muchacho nacido en Sabadell es incapaz de ser el escudo de la defensa cuando su equipo es dominado. Y que ya no está para muchos trotes. Las cañas se vuelven lanzas.
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