Blog de Manolo de la Torre


Entrenador de fútbol, ha ejercido la profesión 19 temporadas. Escritor en periódicos,
ha publicado una columna diaria, durante dos décadas, en tres periódicos ceutíes.

domingo, 7 de julio de 2019

Perros abandonados

Oasis era el nombre de mi perro: labrador de irreprochable pedigrí. Un animal tan evolucionado como para haberse ganado el derecho a no sufrir por culpa de una enfermedad incurable, según el veterinario que lo llevaba tratando desde hacía ya varios meses. El momento de su eutanasia (enero de 2016) aún perdura en la mente de quienes lo considerábamos parte de nuestra familia. Sí, por qué no decirlo, lo lloramos mucho. 

Oasis, a quien recordamos a cada paso, discurría más que muchas personas. Y es que los perros, además de ser muy buenos y cariñosos, son animalitos muy ordenancistas y consuetudinarios, que se acuerdan siempre de lo que han conocido una vez, y a los que gusta ver todo en orden y como Dios manda... Quien lo dijo acertó plenamente. 

Con Oasis, labrador guapo de cabeza a rabo, aprendí que la soledad a los perros no se la quita más que su amo, y no un igual, así sea una jauría lo que tenga alrededor. Por tal motivo, nunca he entendido ni entenderé jamás que haya personas capaces de abandonar a su perro porque sí. España, desgraciadamente, está entre los países que más mascotas abandonan en verano. Y sus dueños lo hacen sabiendo que gozan de total impunidad. Aunque se diga lo contrario. 

La imagen de un perro abandonado hiere los sentimientos de cualquier persona con dos dedos de frente. Corre  por las calles desesperadamente y sin tino. Lo hace exponiéndose a ser atropellado, maltratado, teniendo hambre, sed y ansiedad. No cabe la menor duda de que hay que ser muy cruel para cometer semejante acción. Pues bien, la cifra de animales abandonados (80.000) al año dan fe de que la bondad está bajo mínimo.

Los perros, sin embargo, perciben muy pronto cuando sus dueños necesitan ayuda. Bien por enfermedad o debido a un bajo estado de ánimo. Y tardan nada y menos en acudir presurosos a su vera. Hasta el punto de que cuesta lo indecible alejarlos del miembro de la familia que esté pasando por un trance delicado. No hace falta ahondar en un asunto conocido al dedillo por las personas que hayan tenido mascotas atendidas como Dios manda. 

En fin, que estamos en verano y ya no cesará el abandono de animales... Los cuales fueron adoptados, en bastantes ocasiones, por caprichos navideños; porque la niña o el niño cumplían años, o tal vez porque era el regalo que habían pedido en su onomástica. Craso error. Cuyas consecuencias casi siempre termina pagando el animal. Quienes son capaces de dar ese paso, es decir, de abandonar a su perro,  no creo que puedan dormir tranquilos nunca más.

Frase

"El alma del perro siente la soledad aún más que la del hombre"



 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta mis escritos ,pero desde el respeto.

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.