Blog de Manolo de la Torre


Entrenador de fútbol, ha ejercido la profesión 19 temporadas. Escritor en periódicos,
ha publicado una columna diaria, durante dos décadas, en tres periódicos ceutíes.

lunes, 26 de agosto de 2019

El fútbol en la pantalla


El fútbol en la pantalla es el título de uno de los temas sobre los que escribe Miguel Delibes en Pegar la hebra. Lo cual significa, en palabras llanas, entablar conversación. En este caso con los lectores del libro editado en  1990. El escritor vallisoletano elogia las retransmisiones futbolísticas de nuestra televisión. A las que técnicamente, según él, no se les puede objetar nada. Eso sí, inmediatamente dice que la única objeción que se le ocurre apunta a la voz, al acompañamiento literario.

Y lo explica así: "Se diría que algunos comentaristas deportivos han olvidado la revolución informativa que la televisión representa respecto a la radio y siguen aferrados a los viejos recursos de efusividad verbal, esforzándose por traducirnos en palabras lo que estamos viendo con nuestros propios ojos. El comentarista de fútbol habla demasiado, incurre constantemente en redundancia, repitiendo para el espectador algo que el espectador ya sabe porque está siendo testigo de ello". 

El escritor dice que aquella fogosidad del verbo de Matías Prats sigue viva en algún comentarista, que no acaba de comprender que el vehículo de información atual es el ojo, mientras el oído ha quedado reducido a un mero complemento. Pues bien, ayer por la noche, durante el partido Barcelona-Betis, alguien le debería haber dicho a Carlos Martínez, narrador de los partidos en Movistar- junto a Michael Robinson y a Julio Maldonado, Maldini, que sus gritos, celebraciones y sus opiniones interesadas estaban siendo motivo de cachondeo y por tanto de falta de crebilidad.

Marcó el Betis en el minuto 15 por medio de Fekir. Y lo hizo cuando el equipo azulgrana estaba jugando más que aceptablemente. Pero Sergi Busquets dio un pase horizontal en una zona peligrosa y la recuperación del balón por parte del equipo verdiblanco se tradujo en el gol del jugador francés. Pues bien, a Carlos Martínez no se le ocurrió otra cosa que culpar a Rafinha del error cometido por el muchacho nacido en Sabadell. ¿A cuento de qué venía tamaña mentira?... De la que tuvo todo el tiempo del mundo para desdecirse.

Y a partir de ahí no cesó durante todo el partido de celebrar, a voz en cuello, todas las intervenciones de SB como mediocentro defensivo. Defensa a ultranza de un futbolista cuya acrecentada lentitud aún le permite hacer algún que otro partido de vuelta al ruedo, ovación y salida a los medios. Sobre todo si enfrente se halla un equipo atenazado por los nervios y fallando más que una escopeta de feria. Que así estuvo el Betis en el Camp Nou.

Carlos Martínez, narrador veterano de televisión, ha tenido ya tiempo de aceptar  que no está en la radio. Donde caben las trolas, los errores, y sobre todo la parcialidad de quien es dueño del micrófono. Y que sus gritos de admiración exagerada, por cualquier jugada de poca monta, no entusiasman ni a los más forofos. Tampoco es muy edificante meter la pata y no rectificar. Me refiero a culpar de una mala jugada a Rafinha para salvar a Busquets de esa pifia que le hizo pasar a su equipo por un mal trance. O sea.









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