Blog de Manolo de la Torre


Entrenador de fútbol, ha ejercido la profesión 19 temporadas. Escritor en periódicos,
ha publicado una columna diaria, durante dos décadas, en tres periódicos ceutíes.

sábado, 31 de agosto de 2019

Merecido empate de Osasuna frente al Barcelona


Osasuna jugó una primera parte espléndida. Defendió como un equipo menor sin renunciar a buscarle las cosquillas a Ter Stegen. Y lo hizo practicando el ya clásico marcaje a Busquets por medio de Brandon. Delantero que formaba pareja con  con el Chimi Ávila en el 4-4-2 ordenado por Jagoba Arrasate. El equipo navarro marcó a los seis minutos de juego por medio de Alberto Torres. Y bien pudo dejar el partido sentenciado dadas las facilidades que concedían los jugadores azulgrana.

El problema del equipo de Valverde consistía en que la defensa se sentía incapaz de conectar con los hombres del centro del campo al estar Jordi Busquets anulado. Una situación táctica tan antigua como el arroz con leche y fácil de resolver. Hubiera bastado con que Piqué o Lenglet se hubieran dejado ver por delante de su mediocentro en jugadas y éste hubiera daso un paso atrás. También es posible combatir el marcaje del mediocentro rival con otras decisiones conocidas y que no vienen al caso enumerarlas.

Lo extraño es que un entrenador, como el del Barcelona, curtido en mil batallas y que tiene más que demostrado su conocimiento del oficio, dejara transcurrir tanto tiempo sin poner remedio a los males de su equipo. El bajo rendimiento de Busquets, cuando su equipo es atosigado, suele ser ya una realidad incuestionable. La cual muy pocos se atreven a denunciar. Hecho que se acrecienta cuando Messi y Suárez son bajas. Pues ambos intimidan a sus adversarios hasta el punto de que éstos se empequeñecen. Lo cual le viene como anillo al dedo al mediocentro nacido en Sabadell.

En la segunda parte, Ernesto Valverde no dudó en hacer cambios. La entrada de Ansufati fue un soplo de aire fresco. Pues a los cinco minuto de estar en el césped cabeceó magistralmente un magnífico centro de Carlos Pérez. Y qué decir del tanto obtenido por Arthur. Que ponía por delante a un Barcelona redivivo. Aunque conviene decir que también influyó muchísimo la pérdida de disciplina en los marcajes, quizá por cansancio, de los jugadores rojillos.

El empate, gracias a un penalti cometido por Piqué, le permitió a Alberto Torres lograr su segundo tanto. Resultado, pues, merecido en El Sadar. Un Estadio donde Osasuna, aprovechando las cualidades de sus futbolistas, defiende como un equipo menor aunque sin renunciar a los contragolpes. Forma de proceder que le ha permitido ascender de categoría y que, si no desmaya en el intento, le permitirá mantenerse en La Liga Santander.

El Barcelona está pidiendo a gritos que Messi esté en condiciones de jugar. Para que siga siendo la gran capa que tapa todos los problemas de su equipo.  




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta mis escritos ,pero desde el respeto.

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.