Carvajal y Areola

Zidane, lesionados Mendy y Marcelo, decidió situar a Carvajal como lateral siniestro y a Odriozola en el lado derecho. Y acertó plenamente. Puesto que el primero, a pesar de que no está en su mejor momento, salió airoso de su cometido. Para jugar a pierna cambiada, como defensa, es necesario que el futbolista aprenda cómo ha de situarse cuando se trata de defender y también los movimientos que le conviene realizar para atacar eficientemente. Debido a que las explicaciones aquí, sin ilustraciones al respecto, resultan difíciles, recomiendo a los interesados en esta cuestión, incluidos los futbolistas, que vean los vídeos que existan de Reija -Zaragoza- y Sanchís, padre -Real Madrid.

Hubo un tiempo en el cual a los porteros se les hacía actuar en los entrenamientos como delanteros o defensas. Con el fin de mejorar su juego con los pies. Y hasta se les ejercitaba en los golpeos de balón para que sus saques de puerta fueran mejorando en todos los sentidos. Los había muy buenos técnicamente. Pero eran los menos. Y, claro, hubiera sido un error obligarlos a que se pusieran a juguetear con sus defensas en espacios cortos. Por dos razones: porque no estaban capacitados y porque no todos los defensas podían soportar la presión que supone atreverse a jugar un 'rondo' en zonas consideradas rojas.

A los guardametas, desde hace ya mucho tiempo, se les viene exigiendo que su juego con los pies sea igual o superior que el mejor de sus compañeros de campo. Y muchos de ellos sufren en silencio semejante disparate. Verbigracia: aún recuerdo los malos ratos pasados por Adán en su última temporada en el Betis. Cuando era obligado a intercambiar pasecitos con sus compañeros al borde del área. Y así podría ir enumerando nombres de porteros que andan agobiados por un recurso que se ha convertido en una obligación. En una acción usada por sistema.

Zidane le ha quitado importancia al fallo cometido por Areola en el partido de ayer. Cuando su acción debe ser considerada como craso error. Primero, porque no era lo más indicado salir con el balón jugado por la izquierda, siendo diestros Ramos y Carvajal; segundo, estaba siendo presionado en terreno considerado peligroso. Así que la pifia pudo costarle un disgusto morrocotudo a su equipo. A partir de ahora, cada vez  que Areola trate de jugar así, el runruneo del Bernabéu se oirá hasta en los chirlos mirlos. Vamos, donde el viento da la vuelta.

¡Ah!, bien harían los entrenadores de porteros, en vez de tanto insistir en que éstos jueguen con sus defensas con pasecitos cortos en zonas peligrosas y por sistema, en hacerles practicar el saque sorpresivo y orientado... Del que Paco Buyo era un especialista.