Los consejos de Johan Cruyff a Xavi

Debido a que Xavi Hernández suena como entrenador del Barcelona, donde fue figura como futbolista, se ha aireado una conversación que éste mantuvo con Johan Cruyff y que fue publicada en 2016. La cual nos ha permitido conocer, una vez más, la personalidad de quien fue tan extraordinario jugador como magnífico entrenador. El consejo de la estrella holandesa tiene un valor incalculable. Aunque no faltarán quienes consideren que su recomendación tiene un tinte dictatorial. Pero, como dijo otra figura de los banquillos, "las guerras no se ganan tirando peladillas". 

Cruyff alecciona a Xavi de esta guisa: "Si eres entrenador del Barcelona y hay un jugador que te molesta, por muy bueno que sea, deberás prescindir de él". JC sabía perfectamente lo que decía: los entrenadores no deben soportar las salidas de tono ni la indisciplina ni la falta de respeto de sus futbolistas. Y mucho menos imponer orden en una plantilla mientras la figura de turno tiene licencia para hacer lo que le salga de sus adminículos. Dado que esa actitud perjudicará al equipo y asimismo arruinará la carrera del técnico.

A los entrenadores no debe temblarles el pulso a la hora de tomar decisiones tan dolorosas como difíciles y que serán motivos de críticas acerbas contra él. E incluso puede costarles el puesto si se dan dos resultados negativos. Lo cual es siempre preferible a tragar quina por miedo a cortar de raíz las malas costumbres que el futbolista ha ido adquiriendo con el paso de los años en ese club. Cierto es que el técnico está obligado a dirigirse al jugador con claridad meridiana. Sin tapujo... Simple y llanamente diciéndole lo que no le gusta de él. 

Un técnico avezado, cuando llama al orden a uno de sus jugadores en privado, sabe perfectamente que éste responderá a los compañeros, que le pregunten al respecto, que había sido una observación fuera de tono. Con lo que salía del paso afirmando que él seguiría haciendo lo que había hecho hasta entonces. Vamos, que no estaba dispuesto a cambiar. Cierto es que son más quienes cogen la senda indicada y terminan abrazando las ideas del técnico e incluso manteniendo unas relaciones fluidas con él.

Johan Cruyff, por ser quien era, podía permitirse el lujo de cortar por lo sano... Aunque no estaba exento de mérito. Ahora bien, valor indiscutible tenían -y siguen teniendo- los entrenadores con pedigrí modesto y capaces de tomar decisiones a contracorriente pero necesarias. Quien escribe podría recitar algunas de memoria. Pero no vienen al caso.