Elogios desmedidos a Busquets

Reconozco que no soy muy dado a la alabanza entusiasta y exagerada de los futbolistas por el mero hecho de ganar. De ahí que pocas son las veces que yo me he excedido en los ditirambos por una actuación de mi equipo preferido frente a un rival destacado. Y mucho menos si el adversario era débil en todos los aspectos. Mi deseo es que la Selección Española gane siempre. Faltaría más. Pero sería absurdo obviar que ganarle a Eslovaquia no es tarea para sacar pecho. Como así ha sucedido. Alguien habrá que diga que negarle todo el mérito al  adversario es el mejor sistema para devaluar la victoria. Y lleva parte de razón. Como también la tiene quien opina que no es conveniente echar las campanas al vuelo.

Del partido frente a los eslovacos cabe decir, cuando ya se piensa en el enfrentamiento contra Croacia, que se ha hablado y escrito mucho acerca de la actuación de Sergio Busquets. Como si éste hubiera jugado como los ángeles... Si es que éstos juegan al fútbol. Así que conviene aclarar, una vez más, algo que los gacetilleros no quieren entender. El futbolista sabadellense es pieza valiosa cuando su equipo domina la situación y sobre todo cuando el rival renuncia al ataque por sistema. En cambio, cuando los contrarios atacan su labor como  escudo de la defensa es mala de solemnidad. Es decir, que es casi inexistente.

De no haber jugado en el Barcelona, equipo grande entre los grandes y con un juego adecuado a su físico, Busquets no habría destacado en ningún en otro sitio. Y desde luego le hubiera sido imposible ser mediocentro defensivo en un club de los que luchan por salvar la categoría y en  los que defender es primordial. El paso de los años, además, ha ido horadando su fortaleza y actualmente sus limitaciones se ven desde la Conchinchina. Hasta el punto de que los centrales de su equipo y de la Selección apenas reciben su ayuda. De ahí que los últimos entrenadores del Barcelona hayan prescindido de él en no pocos partidos. Por consiguiente, me parece que los elogios que recibe son desmedidos.