Juan Vivas me recuerda a Helenio Herrera

Recién llegado yo a Ceuta, en agosto de 1982, había dos pasiones: la A D Ceuta y la política. El Alfonso Murube se ponía a rebosar. Los aficionados vivían los partidos con más entusiasmo que en cualquier otro escenario de la península. Muchísimos visitantes arribaban diariamente para comprar en los bazares. Se gastaba el dinero a manos llenas y en las tertulias se hablaba de política con vehemencia. Incluso Ricardo Muñoz, entonces alcalde perteneciente a UCD, pasaba sus ratos de ocio pegando la hebra acerca de los problemas de la 'Casa Grande' y destacando las cualidades de un funcionario llamado Juan Vivas. Poco conocido por los contertulios.

A mí me parece que hace un siglo de todo aquello. De entonces a aquí, ha llovido mucho, sin duda. Muchas cosas han cambiado, pero ciertas costumbres permanecen, como la de airear que quienes no tengan amistades en la 'Casa Grande' más les vale coger el primer barco y volverse a su lugar de origen. Por más que esas personas se hayan distinguido siempre por cantar las excelencias de esta tierra a lo largo y ancho de una España que nunca se le cae de la boca a nuestro alcalde. Sin percatarse de que la insistencia suele causar efectos adversos. 

Dado que quien escribe no es sospechoso de admirar a nuestro alcalde se puede permitir el lujo de reconocer que sus 21 años en el cargo son merecedores de otorgarle un aprobado. Porque hay que tener ganas de participar en la política activa más de dos décadas. Tiempo suficiente, todo hay que decirlo, para que Juan Vivas hubiera logrado convencer a alguien rico como Creso para que invirtiera aquí en algo que hubiese proporcionado muchos empleos. Y es que nuestro alcalde es persona de sota, caballo y rey. En rigor: carece de imaginación. 

No obstante, en su haber conviene apuntarle la habilidad que ha tenido y que sigue teniendo -aunque cada vez menos- para que sus votantes digan que lo prefieren porque la bondad es una dote de su carácter. Y nuestro alcalde, amparado en ese reconocimiento de sus seguidores, cada vez que abre la boca es para decirnos que él seguirá siendo candidato a la alcaldía por la necesidad que tiene Ceuta de ser dirigida por alguien que sepa conducirla en tiempos tan difíciles como los que se avecinan. A mí, cada vez que lo escucho atentamente, me recuerda a Helenio Herrera. En versión futbolística... Claro es.