Ceuta está muy sucia

Me da grima airear que la ciudad está muy sucia. Que hay sitios donde es necesario taparse la nariz si uno  no quiere oler a perros muertos. Hay contenedores que son auténticos nidos de infecciones. Hasta el punto de que, una vez conocidos, conviene no pasar cerca de ellos. Aunque haya que desviarse del camino emprendido. Hay lugares que producen inquietud cuando se frecuentan. Son nauseabundos. Lo que no entiendo es que en ellos haya todavía negocios que soporten ese estado de sucia negligencia.

En ocasiones, inquilinos de esas zonas se han dirigido a mí para que airee semejante dejadez. Pero uno lleva ya mucho tiempo sin decirle a nuestro alcalde que la 'Chiquita marinera' necesita ser limpiada todos los días y fiestas de guardar. Pues de no ser así, mucho me temo que saldrán a la palestra enfermedades dadas ya por desaparecidas... Y, claro, de nada valdrá luego el llorar y crujir de dientes. Todos los días desde mi balcón, magnífica atalaya, observo detenidamente un contenedor donde acuden ya las ratas por sistema. 

Asumo que a veces los ciudadanos actuamos mal. Es decir, que incumplimos las normas establecidas para mantener la salubridad en  los sitios que frecuentamos. Lo cual sucede, por ejemplo, en los alrededores del Polideportivo de Zurrón. Una pista en la que los jóvenes y menos jóvenes acuden para practicar juegos deportivos. Ahora bien, conviene recordarle a nuestro alcalde que él se jacta a cada paso de ser el alcalde de todos los ceutíes. Pero obras son amores y no buenas razones... 

Por consiguiente, bien haría el señor Vivas en darse cuenta, de una vez por todas, que Ceuta no se basa solamente en la Gran Vía y en la calle de la Independencia. De no hacerlo, sería conveniente que no se le llenara la boca hablando de la 'Chiquita y marinera'. Cuya suciedad sigue imperando en muchos sitios. Y eso, verdad incuestionable, no es bueno para la salud de la gente. Es decir...