La importancia del voto de las mujeres

Harto conocido es que Adolfo Suárez y Felipe González dominaron las urnas gracias a que se llevaron de calle a las votantes femeninas. Si no que se lo pregunten a los candidatos que le disputaron la presidencia a ambos. Los dos dirigentes, además, contaban también con lo mucho que les querían las cámaras de televisión. De ahí que se dijera lo siguiente: además de guapos son fotogénicos. Pedro Sánchez, amén de consultar con su espejo y recibir la respuesta deseada, perdió el debate, contra pronóstico, frente a Feijóo porque creyó que le bastaba con lucir palmito frente a un gallego con muchas cualidades pero carente de seducción.

Cuando los asesores del presidente del Gobierno le dijeron a éste que su forma de proceder en la disputa había sido calamitosa. Repleta de tiques nerviosos y de controversias escasas de calidad, seguramente la respuesta  del señor Sánchez fue afirmativa. Y bien pudo ser, más o menos, de esta guisa: "He debatido convencido de que mi rival era pan comido. Y cuando he querido rectificar ya se me había subido a las barbas. Y no hay adversario más peligroso que el que llega derrotado de antemano y, sin embargo, se le ofrece la oportunidad de dar la campanada".

Desde entonces, los militantes y seguidores del Partido Popular están convencidos de que su líder, un gallego parecido a Jean Paul Belmondo, actor francés, puede ganar las elecciones de calle. Y así acabar con ese mito de que en España es imposible convertirse en inquilino de La Moncloa si no se tiene un físico que llame la atención en toda Europa e incluso en Hollywood. Y mucho más si habla tres idiomas... Como es el caso del todavía presidente. 

En suma, a Pedro Sánchez se le han complicado las elecciones. Pero tampoco es menos cierto que las mujeres estarán redoblando sus esfuerzos para que su galán no sea batido en las urnas, y España se quede sin un actor de la política que se pasea por el mundo con la vitola de galán que chamulla tres idiomas y es capaz de dar la mano con tanta elegancia a los hombres como besa a las mujeres. O sea...