Quienes hemos dedicado gran parte de nuestra vida al deporte, en mi caso al fútbol, somos propensos a lesionarnos. Yo había presumido de haber salido ileso del envite. Y jamás dejé de andar todos los días una hora y media para mantenerme en las mejores condiciones físicas. Y cuando falté a mi cita fue por motivos ajenos a mis deseos. De mi vida deportiva me han quedado secuelas en ambas rodillas, Sobre todo en la izquierda. Pero durante mucho tiempo no le di la importancia debida. A pesar de que a veces el dolor se acentuaba cuando llegaba la noche.
Ni que decir tiene que acudí presto al especialista de turno y me diagnosticó gonartrosis; es decir, artrosis en la rodilla. Me preguntó si quería operarme. Y respondí que no. Me recomendó descanso... Y, claro, yo que soy andariego por excelencia, al cabo de una semana decidí caminar menos tiempo y con menos ritmo. Mi médica de cabecera, tras explorar la rodilla, me dijo que la tenía destrozada. Fue entonces cuando decidí visitar a Alfonso Roldán Jiménez en su clínica de fisioterapia y rehabilitación. Sita en la Calle de las Dueñas, Ceuta.
Alfonso tardó nada y menos en decirme que tenía los meniscos hechos añicos. Es decir, que la rodilla estaba hecha un eccehomo. Y a partir de ese momento comenzó su trabajo. Yo también seguí sus consejos a rajatabla. Y poco a poco fui superando las dolencias. Hoy acudí, una vez más, a que me revisara la rodilla afectada. Y esperé su diagnóstico con el alma en vilo. Su respuesta fue la siguiente: "Manolo, la mejora de tu rodilla puede calificarse de milagro". O sea...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta mis escritos ,pero desde el respeto.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.