El partido frente al Mallorca era complicado para el Real Madrid. Puesto que el 'mallorqueta' está muy trabajado defensivamente y cuesta lo indecible hacerle goles. Debido al orden que en esa labor impone su entrenador; Joseba Arrasate. Y, por si fuera poco, los jugadores blancos tenían asumido que cualquier contratiempo en el terreno de juego sería motivo más que suficiente para que sus seguidores pusieran el grito en el cielo. Dado el bajo rendimiento ofrecido por un club que es favorito en todas las competiciones en las cuales participa.
Los principios del encuentro no fueron buenos para el equipo local. Dado que el equipo balear se adelantó en el marcador cuando apenas habían transcurrido diez minutos. El autor del gol fue Valjent. Tras un descuido de Jacobo Ramón; joven zaguero que acusaba los nervios lógicos por ser un canterano recien llegado al primer equipo por estar la enfermería repleta de centrales. A partir de ese momento el Madrid dominó el encuentro y puso a prueba a Leo Román. Pero el empate no llegó hasta el minuto 67. Debido a la actuación sobresaliente del arquero nacido en Ibiza. El autor del tanto fue Kylian Mbappé. El segundo lo obtuvo Jacobo Ramón cuando Arberola Rojas estaba a punto de dar por concluido el partido.
Cabe destacar en el Madrid, a pesar de no haber ganado ninguno de los tres títulos grandes, la posibilidad de que Kylian Mbappé gane El Pichichi. Es decir, el trofeo al máximo goleador. Motivo suficiente para airear que su fichaje ha sido un acierto. Máxime cuando el equipo, como bloque, no ha respondido a las expectativas creadas durante la pretemporada. Ahora bien, tampoco es menos cierto que los componentes del grupo técnico deben comprender, de una vez por todas, que sin una defensa excelente es imposible competir con los grandes clubes europeos. O sea.
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