Desde que fue goleado por el Atlético de Madrid su estado de ánimo decayó considerablemente. Hasta el punto de que es un equipo irreconocible en todos los sentidos. Por consiguiente, los rivales le han perdido el respeto. Lo cual ha generado abatimiento en los jugadores merengues. Que siguen sin dar pie con bola. Menos mal que Thibaut Courtois mantiene la lucidez necesaria para evitar derrotas que podrían ser sonrojantes.
Y lo peor del caso es que los adversarios salieron airosos de la prueba mediante un juego sencillo. Y me explico: adelantaron sus lineas muy juntas y los hombres más avanzados disputaron a los centrales merengues los saques largos enviados por su cancerbero Augusto Batalla. De esta guisa, además, dejaron inactivos a los centrocampistas del equipo entrenado por un Xabi Alonso. Quienes dan la impresión de no saber de qué iba la cosa.
Xabi Alonso no ha sido capaz todavía de encontrar el antídoto correspondiente para contrarrestar ese proceder de los contrarios. El cual viene martirizando a sus futbolistas. Tampoco conviene olvidar que al Real Madrid lo está manteniendo los goles de Kylian Mbappé y los momentos de buen hacer de un Jude Bellingham que derrocha voluntad a raudales. A pesar de sus lesiones. Día llegará en que el centrocampista quede exhausto. Tal y como le está pasando a Fede Valverde. Y tampoco es justo cargar las tintas sobre Vinicius Juniór.
En fin, que el Madrid no ganó en Vallecas. Un Estadio que no se le ha dado bien ni siquiera en sus mejores tiempos. Y cabe decir que jugando como lo ha hecho hoy frente a un Rayo modesto, evidencia que el mal del Madrid se va acrecentando con el paso del tiempo. Problema que debe producir insomnio en su entrenador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta mis escritos ,pero desde el respeto.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.