Pedro Sánchez y el voto útil

Si alguien puede presumir en la política española de ser inaccesible al desaliento es, sin duda alguna, Pedro Sánchez. Se aferró hace ya tiempo a esa frase tan manida de quien la sigue la consigue y ha terminado alcanzando el fin deseado: ser el ganador de unas elecciones generales que le permiten disfrutar de una posición inmejorable para continuar residiendo en el Palacio de la Moncloa.

Nadie podrá decir que ha sido fácil el camino recorrido por secretario general del PSOE hasta la fecha. En ningún sentido. Primero tuvo en contra a los gerifaltes de su partido hasta el punto de que decidió dimitir de su cargo y también renunció a su escaño de diputado en el Congreso. A partir de ahí se echó a la carretera para recorrer todos los pueblos de España pidiendo el apoyo de los militantes socialistas para volver a la sede de Ferraz con plenos poderes.

Semejante proceder de PS fue catalogado de aventura descabellada. De viaje emprendido a ninguna parte por un personaje ávido de poder y con la chaveta necesitada de una revisión estricta... Cuando todo eso ocurría, octubre de 2016, la corrupción generalizada y los independentistas catalanes copaban los periódicos de papel, los digitales, radios y televisiones. Mientras que las andanzas de nuestro hombre aparecían en los medios de higos a brevas.

Durante una charla de sobremesa que mantuve en aquel tiempo, alguien tachó de loco a Pedro Sánchez. Y a mí se me ocurrió responderle que el loco que persiste en su locura termina siendo sabio. Recibí como respuesta la sonrisa detestable de quienes nunca han apreciado el valor que anida en las personas dotadas de voluntad férrea y espíritu de lucha. Esas personas que nunca se doblegan ante las circunstancias adversas.

Tan adversas como para atreverse a gobernar con el mínimo de diputados y con la ayuda de partidos independentistas que no dejaban ni dejan de causar ira entre los españoles que no concebimos que la unidad de España sea puesta en peligro. Pues bien, Pedro Sánchez se ha convertido en un personaje que, de momento, se ha ganado el derecho a ser tenido como ejemplo de tenacidad y persistencia. Es decir, duro como el pedernal.

Con Pedro Sánchez afincado en La Moncloa, mentiría si no dijera que a los ceutíes les vendría muy bien que los socialistas ganasen las próximas elecciones autonómicas. Con todos mis respetos para los demás partidos. Pues un dirigente socialista sería siempre mejor recibido por el presidente del Gobierno de España. Y haría posible que la primera autoridad consiguiera logros palpables para esta tierra. Lo imperdonable sería, caso de producirse ese hecho, que siguiera en esa línea de contarnos a su regreso lo mucho que en Madrid quieren a Ceuta... Sobre todo por ser tan buenos españoles sus ciudadanos.

Frase

Ahora más que nunca se impone el voto útil

Los ciudadanos castigan severamente al PP

Nunca tuve vocación de adivino. Predecir el futuro nunca se me dio bien. Excepto cuando se trataba de un tarea en la cual yo pudiera tener mi parte de influencia. Aun así, créanme, mis pronósticos fueron pocos y concisos. Tal vez por obrar de esa manera acerté en mis vaticinios. Los cuales son recordados por quienes fueron testigos de ellos.

Lo que sí tengo claro desde hace mucho tiempo es que hay personas que llevan la mala suerte pegada al coxis... Y cuya especialidad consiste en transmitírsela a las demás mientras ellas siguen creciendo en todos los sentidos. Las cuales son conocidas como manzanillo. De quienes decía mi admirado Campmany, experto en gafes, que hunden todo lo que tocan y que siempre salen a flote. Así que bien haríamos en cruzar los dedos o escribir con un ojo cerrado.

Es lo que yo le recomendé a Pablo Casado cada vez que vino a Ceuta en los últimos meses. Tenga usted cuidado, señor Casado, porque todos los dirigentes del Partido Popular que han pasado por aquí han terminado sufriendo algún tipo de descalabro. Pero, por lo visto, no me hizo el menor caso.  Quizá porque las personas de la derecha siguen creyendo que las supersticiones no son cosas de creyentes.

El caso es que ayer, a medida que iba avanzando el escrutinio y la derrota del PP parecía cada vez más dolorosa para sus fieles, me acordé de cómo a Teodoro García Egea, persona tan titulada y gran campeón en Cartagena de lanzamientos de huesos de olivas, se le pasó un detalle tan fundamental como era evitarle a Pablo Casado cualquier contratiempo con manzanillo reconocido. Descuido imperdonable de quien hasta ahora ha estado dando muestras evidentes de proteger a su presidente.

De modo que a mí no me ha sorprendido que el PP haya obtenido el peor resultado de su historia.  Las cifras así lo evidencian. Los populares han pasado de 137 a 66 escaños. Resultado catastrófico. Sí, ya sé que los politólogos, que los hay a barullo, achacan semejante derrota a que el aún presidente del Partido Popular decidió pescar votos en el caladero de VOX y le salió el tiro por la culata...

Puede ser, claro que sí; aunque en mi caso, como lector asiduo que fui de mi siempre admirado Jaime Campmany, por cierto, paisano de Teodoro García Egea, prefiero seguir creyendo en que el gafe manzanillo es el más perverso de los gafes. Sin duda. Y que Pablo Casado debió prestar atención a lo que le dije cada vez que visitó Ceuta. Pues aquí hay uno... Y conviene tocar madera. Es lo que estoy haciendo en estos momentos.  

El Madrid hace el ridículo en el Estadio de Vallecas

La actuación del Madrid ha sido irrisoria, caricaturesca, insoportable... Peor no se puede jugar. Aunque los periodistas de bufanda nos sigan diciendo que ello se debe a que los jugadores salen al verde faltos de motivación porque ya no se juegan nada. Lo cual no deja de ser la mejor excusa para no reconocer que ni siquiera Zidane ha conseguido remediar los males de una plantilla maleada...

Decía yo ayer, o anteayer, que para el caso es lo mismo, que el casting que viene haciendo ZZ podría llenarle la cabeza de vacilaciones. Las cuales dejan a los entrenadores sumidos en un mar de confusiones. Hasta el punto de que pueden rodar por la ladera conducente a la sima donde habitan los fracasos más sonados.

Ya sé que Zidane se ha ganado el derecho a ser respetado por sus triunfos pasados. "Pero el pasado no sólo no es fugaz, es que no se mueve de su sitio". En el fútbol sólo vale ganar, ganar y ganar. Máxime cuando se está al frente del Madrid. Y el equipo blanco no gana. Porque juega pésimamente. En el Estadio de Vallecas ha vuelto a quedar como Cagancho en Almagro.

Al Rayo Vallecano le bastó adelantar a su defensa y practicar un fuera de juego dubitativo que le valió para anular a dos delanteros explosivos: Bale y Mariano. Y al entrenador del Madrid no se le ocurrió combatir ese proceder como mandan los canones futbolísticos. Los delanteros corren hacia su propio campo y desde atrás llegan los hombres de medio campo a los balones enviados a los espacios libres.

De haber contrarrestado así la estrategia ordenada por Paco Jémez, no tengan la menor duda de que al primer error les había entrado el miedo en el cuerpo a los defensas rayistas. Por cierto, un comentarista como Jorge Valdano debió pronunciarse así y no diciendo que el problema de Bale y Mariano era que corrían antes de tiempo para adelante a la búsqueda de los balones largos. Y, claro,  caían en fuera de juego.

Vallejo no debe jugar como central zurdo. Ya que su lado izquierdo, malo de solemnidad, le obligó a cometer penalti. El jugador aragonés, que podría jugar  aceptablemente en el lado diestro, no deja de ser una medianía en el siniestro. Y mucho más teniendo como compañero de línea a Marcelo. Cuya temporada ha sido para guardarla en el baúl donde se suelen cobijar los despropósitos.

De pronto, cuando Isco Alarcón se preparaba para sustituir a Modric, el cual no había dado pie con bola, Valdano se gusta en el siguiente pase de pecho: "Isco es ahora mismo artículo de primera necesidad para el Madrid". Y se queda tan pancho. Esperando a ver si algún compañero le invita a salir a los medios a recoger los aplausos por su magnífico remate... Fue, sin duda, lo mejor del partido. Pues el Madrid hizo el ridículo en el Estadio de Vallecas.






 

El papelón de Zidane

Yo no estoy acostumbrado a escribir dos veces seguidas del mismo tema. Pero como estamos en día de reflexión política, y no me parece oportuno dar muestras evidentes de qué partido no quiero que gane, volveré a opinar sobre Zinedine Zidane, aprovechando unas declaraciones suyas que han llamado mi atención por la manera de responder a la pregunta sobre los plenos poderes que le concedieron para que regresara al Madrid, y que tan aireados fueron por todos los medios.

Sobre los plenos poderes, ZZ contestó de esta guisa: "Yo no mando ni en mi casa...". Tratando de tomarse a chacota lo inquirido por el periodista. Luego fue más explícito: "No tengo poder de nada. Aquí hay gente que manda, un entrenador, que soy yo, y queremos hacer las cosas juntos". Y a partir de ahí todos fueron evasivas. Con el fin de no dar señales de inquietud por la situación tan desalentadora que debe estar pasando desde que decidió volver a tomar las riendas del equipo. La cual no deja de ser un papelón.

Papelón. Llamaban así antaño a quien tenía que pasar por una situación embarazosa y cargar acaso con lo que no era responsabilidad suya, con lo que hacía un papel o papelón muy poco grato. Según el Gran Libro de los Insultos, en puntos de la provincia de Cáceres le llamaban zalamero o fingidor. En Cádiz se dice de quien oculta sus intenciones. En Castilla y León se dijo de quien se envanece y pretende ser lo que no es. Nada que ver esta última acepción con el técnico del Madrid.

ZZ regresó al Madrid, tal vez convencido de que el equipo bajo su dirección cogería el camino del buen juego y de los éxitos ininterrumpidos. Sabiendo, además, que nadie podría criticar su gestión si acaso ese hecho no se producía. El equipo sigue sumido en un mar de confusiones y cada día que pasa su entrenador ha de salir a la palestra para mostrarse zalamero y fingidor. De ahí que no cese de halagar a sus jugadores, mostrándose empalagoso y afectado en sus decires. 

En lo tocante a bajas y altas, el técnico francés se sabe al dedillo lo que no debe decir. Así que su actitud consiste en ocultar sus intenciones. Que es lo que en Cádiz motejan de papelón. De seguir así, es decir, desempeñando un papel que parece un calco al que viene desempeñando Butragueño desde hace la tira de tiempo, no tengo la menor duda de que el aura de ZZ irá decreciendo. Por algo tan simple como es querer ser leal al club y al mismo tiempo gregario.  

A mí me parece muy bien que la diplomacia raye a gran altura en clubes tan grandes como el Madrid, faltaría más... Pero nunca llevada a extremos donde los entrenadores crean que se están dirigiendo a tontos a nativitate. No olvidemos que el fútbol genera pasión y entre los apasionados también figuran innumerables personas a quienes declaraciones tan vulgares les causan trastornos gástricos. Así que ZZ debería evitar ser zalamero y fingidor.

Frase

El pasado no sólo es fugaz, es que no se mueve de su sitio (Marcel Proust)

 

Las vacilaciones de Zinedine Zidane

Desde que regresó Zidane al banquillo del Madrid se viene diciendo que lo hizo para ejercer como director de un casting de futbolistas. Como si el técnico francés no conociera sobradamente a todos los jugadores que componen la plantilla del equipo blanco. Semejante absurdo me trae a la memoria la paradoja del asno de Buridan. Esa de un burro sediento y hambriento, situado a la misma distancia de un cubo de agua y otro de avena... y que acaba muriendo, incapaz de elegir el cubo que le convenía. Terrible problema, pues, el de la vacilación.

Hay quienes dicen que una de las cosas más terribles de la vida es la vacilación, tener que decidirse ante muchas posibilidades iguales. Porque la razón, cuanto más trabaja entonces, más se hunde en la perplejidad y más descubre, dicho sea con todo respeto, el fondo de asno Buridan que hay en ella. Ojala que no sea el final de ese conjunto de pruebas que viene realizando el entrenador del Madrid para seleccionar a quienes se van o se quedan. De momento, pocos son los futbolistas que están dando la talla que requiere el club más laureado del mundo. 

Ante semejante circunstancia, uno entendería que la confusión de ZZ fuera cada vez mayor. Hasta el punto de que, llegado el momento de tomar decisiones, pudiera quedarse su mente in albis. Tan en blanco como para tirar una moneda al aire y bendecirla con esa manida frase de sea lo que dios... Es decir, si sale cara, bien; y si sale cruz, pues a soportar las inclemencias.

Nada más regresar Zidane a la Casa Blanca dijimos que le esperaba una tarea ardua y compleja, llamada renovación de la plantilla. La cual no quiso afrontar en su día. Hasta el punto de que no dudó en tomar las de Villadiego en aquel entonces. Por consiguiente, no le queda más remedio que afrontarla ahora en los dos sentidos que demanda una situación de juego lamentable y resultados inconcebibles en el equipo merengue.

La primera consiste en prescindir de jugadores incapaces de rendir como les corresponde y cuyos nombres están a la orden del día. Por mucho aprecio que les tenga por haber obtenido éxitos que a él le encumbraron como entrenador. Decisión siempre dolorosa, claro que sí; pero que todo entrenador está obligado a tomar cuando le corresponde. Y a Zidane le toca ahora porque él ha querido. Así que ni puede ni debe llamarse a engaño. Y ha de hacerlo cuanto antes.

En lo tocante a los fichajes, bien haría el técnico francés en recomendar la búsqueda de un central zurdo. Sí, ya sé que mi insistencia a ese respecto puede ser considerada como 'jartible'. O sea, un redoble de tambor que llega a  cansar incluso a quien hace de la paciencia virtud. Aunque no deja de ser una prioridad. Y, naturalmente, sigo teniendo mis dudas en relación con el rendimiento que pueda dar Paul Pogba en el Madrid. Tras haberle estado observando durante varias temporadas. No vaya a ser que se le fiche y, luego, haya que darle la razón a José Mourinho.

Getafe y Madrid jugaron una pésima primera parte

Ganar en el Coliseum Alfonso Pérez no es fácil. Y mucho menos para el Madrid actual. El cual ha jugado una primera parte pésima. Así que el Getafe decidió nadar y guardar la ropa. Esperando su ocasión. Sin arriesgar lo más mínimo. Puesto que el equipo dirigido por Bordalás parecía dar por bueno el empate. De modo que ambos equipos ofrecieron un espectáculo calamitoso. 

El 4-3-3 del Madrid le hubiera permitido a Isco jugar de media punta por detrás de Benzema. Pero éste, tras comenzar el encuentro dando la impresión de que iba a dar la talla, decidió abdicar de su cometido para ser, una vez más, ese jugador anárquico que termina causando una pobre impresión. Y, para más inri, Karim Benzema tampoco tuvo su noche. Y en vista de que Bale sigue metido en su maléfica burbuja, todo el caudal atacante del Madrid recaía en el joven Brahim. Cuyas habilidades le concedían el derecho de ser tenido por el tuerto en el...

Como era imposible jugar peor que lo hicieron Getafe y Madrid durante los primeros 45 minutos, mantuve la esperanza de que el segundo acto fuera mejor. Y lo fue porque reinó la emoción. Que es lo menos que se le puede pedir a dos equipos de La Liga Santander. Sobre todo porque el reseñado Brahim jugaba con desparpajo. Con un descaro que llegó a sembrar el desorden en el sistema defensivo de un equipo tan ordenado en ese aspecto. Pero Zidane no debió verlo así y decidió sustituirlo.

A pàrtir de ese momento, el Madrid fue ya un conjunto cansino y triste que daba por bueno el empate. Y el Getafe, aunque su entrenador llegó a jugar con Molina, Mata y Ángel, tres delanteros en racha de aciertos, no pudo batir a un Keylor Navas que estuvo inconmensurable en dos o tres ocasiones. Los jugadores del Madrid andan pidiendo a gritos que acabe la Liga. Porque saben perfectamente que están dando una imagen deplorable. Y creo a pie juntillas que las dudas de ZZ irán aumentando. Incluso puede que termine haciéndose un lío cuando deba decidir sobre los descartes.  

En fin, que los jugadores del Madrid están atolondrados, aturdidos, desorientados... Quizá no aciertan porque saben que están pasando un examen. Vaya usted a saber... Los cambios de ZZ no mejoraron lo visto anteriormente. Y, naturalmente, a cualquier aficionado del Madrid le hubiera gustado seguir viendo a Brahim. Que era lo más agradable para la vista que había en el partido. 

 

 

Pablo Iglesias ha tenido su camino de Damasco

Debo confesar mi desinterés por los debates políticos. Sobre todo porque las mentiras de los candidatos más que irritarme me producen aburrimiento y somnolencia. Recuerdo uno en el cual participó Soraya Sáenz de Santamaría, representando a Mariano Rajoy, para discutir con Pedro Sánchez, Albert Rivera y Pablo Iglesias, que me mantuvo en tensión por el mucho sufrimiento que reflejaba la cara de la entonces vicepresidenta del Gobierno del PP, por mor de esa obligada permanencia de pie, durante una hora y media, ante un atril. Así que escribí entonces al respecto para condolerme de ella.

Mentiría si dijera que la compasión me pudo por la causa expresada en el primer párrafo, durante el debate celebrado ayer por la noche.  Sí, ya sé que alguien podría hablarme de la resistencia física de las mujeres. Vamos, que hace ya mucho tiempo que se acabó el viejo mito de la Dama de las Camelias. Y hasta podría ponerme el ejemplo de las mujeres que trabajan de pie cuando esperan un hijo. Y que, por lo tanto, son más fuertes que los hombres. En fin, que anoche no tuve motivo alguno para impedir los bostezos que no cesaban de martirizarme.

Menos mal que hubo momentos en los que Pablo Iglesias evitó que diera una cabezada. Y me explico: las intervenciones del candidato de Unidas Podemos parecían ser las de un personaje que ha tenido su camino de Damasco. Y me frotaba los ojos para no perderme detalle de la conversión de PI. En esta ocasión, nuestro hombre, aunque poniendo ceño, como es habitual en él, nos mostró la versión de alguien dispuesto a seguir los pasos del Santiago Carrillo de la transición. Y hasta me reí a mandíbula batiente cuando le dijo a Rivera que era un maleducado. Un impertinente...

Y debo admitir, por más que PI me haya parecido siempre un tipo cursi, la mucha razón que lleva cuando se refiere a los que se van de la política y montan "sociedades de influencia" y que consisten "en manejar favores de vaivén, premios de consolación, privilegios, confidencias y datos, y amistades que se adquirieron durante el poder, chismes, chantajes y recordatorios de correspondencia y pagos aplazados". A esto lo llaman los americanos lobby. La democracia española lleva mucho tiempo fabricando lo dicho con esplendor.

A propósito, cuando estoy escribiendo quedo enterado de un nuevo caso de transfuguismo. Más bien de transformismo político. Ángel Garrido se pasa a Ciudadanos días después de aceptar un puesto en la lista del Partido Popular para las elecciones europeas. El expresidente de la Comunidad de Madrid, si acaso le llaman sinvergüenza, podría muy bien defenderse como lo hizo en su día José Luis Barreiro. Político gallego. Cuando le preguntaron acerca de en qué partidos estaría dispuesto a trabajar, respondió así: "Aceptaria cualquier partido, desde la derecha democrática y constitucional hasta la izquierda de Enrique Tierno Galván". Es decir, desde AP hasta el PSP, pasando por UCD". Casi nada...

Desfondamiento del Betis por su estilo de juego

En noviembre de 2018, si la memoria no me falla, el Betis ganó al Barça en  el Camp Nou por 3-4. Una gesta que dio la vuelta al mundo y que colocó a su entrenador en la cresta de la ola. Situación deseada por cualquier técnico. Aunque sepa, si tiene dos dedos de frente, que en ese destacado lugar anida la soledad y el vértigo. 

Desde ese momento Quique Setién fue la persona más solicitada por los periodistas. Así que no había días en que el técnico cántabro no recibiera un montón de ditirambos. Alabanzas tan entusiastas como exageradas. Aprovechadas por opinantes exquisitos para presumir de ese fútbol llamado tiquitaca, y tenido como invento hispano...

La euforia del entrenador verdiblanco, tras tan espectacular victoria, en día aciago de los jugadores azulgrana y especialmente de los idolatrados Busquets y Piqué, le duró mucho tiempo. Tanto como para sacar pecho a cada paso con declaraciones donde hablaba de su estilo de juego como si fuera el único existente en el deporte rey.

Ni que decir tiene que mientras el Betis mantuvo una clasificación acorde con la calidad de su plantilla, que sigue siendo muy buena, los jugadores salían en tromba a defender el estilo impuesto por su entrenador a machamartillo. Y quien escribe, curtido en mil batallas de vestuarios, auspiciaba por escrito que día llegaría en el cual esos futbolistas cambiarían de opinión cuando llegasen los reveses.

Reveses que vaticinaba argumentando los motivos por los que se producirían. Los cuales fueron apareciendo en escritos que permanecen intactos en este blog. Y sobre todo  critiqué esa frase hecha de quienes como Setién no se cansan de decir que su estilo es innegociable... Aireándola con terquedad y arrogancia inauditas. Un estilo que, como cualquier otro, debe ser desechado si no produce beneficios. En este caso, triunfos.

Pues bien, en vista de que el Real Betis Balompié se ha ido desfondando con el estilo de Quique Setién, a pesar de tener una plantilla de clase media alta, algunos futbolistas no han dudado en propalar que en el fútbol lo que vale es ganar y no el estilo. Máxime cuando con esa forma de proceder no le hacen un gol ni al arco iris. Quienes así se han manifestado son miembros destacados del conjunto.

En el fútbol, verdad de Perogrullo, lo que vale es ganar, ganar y ganar... Jugando bien, regular o mal. Preferible, sin duda alguna, ganar y divertir a los aficionados. Pero esa combinación no se da todos los días, desgraciadamente, ni está al alcance de todos los equipos. El Betis, por más que Setién sea un gran jugador de ajedrez, no iba a ser una excepción.  Y, claro es, el desfondamiento verdiblanco se ha producido por su estilo de juego.

Bale, Vallejo, Llorente y Reguilón

Gareth Bale se habrá ya hecho a la idea de que haga lo que haga seguirá siendo recibido en el Bernabéu con música de viento. Su salida al terreno de juego para sustituir a Lucas Vázquez (minuto 69) fue aprovechada, una vez más, por una mayoría de aficionados blancos para mostrarle las muestras de desagrado que genera su presencia. Lo cual no es ninguna sorpresa.  Pues el galés nunca fue santo de la devoción de los medios de comunicación por ver en él a un extranjero incapacitado para adaptarse a nuestras costumbres y sobre todo porque le cerraba el paso a jugadores a quienes consideraban de talla mundial. Verbigracia: Isco Alarcón. El mar de fondo creado en torno a Bale fue aumentando en la misma medida que éste, quizá agobiado por la ansiedad causada por críticas tan acerbas, se lesionaba a cada paso. Zidane dijo ayer que no entendía que se le silbara a Bale y se aplaudiera a Isco... Mi respuesta es que no hace falta ser muy listo para saber el motivo. Toda radica en tener amigos con altavoces en los medios de comunicación.

Las lesiones se han cebado con Vallejo. Las cuales han ido interrumpiendo su crecimiento futbolístico en el Madrid. Hasta el punto de que apenas ha podido jugar dos o tres partidos seguidos para demostrar sus cualidades. Situación dolorosa que va dejando huella en el ánimo de quienes pasan por ese calvario. Los hay que se vienen abajo... No es el caso, según dicen, del futbolista aragonés. Vallejo es diestro. ¡Ojalá fuera zurdo! Pues entonces no tendría duda en vaticinar su titularidad siempre y cuando las dolencias lo respetasen. Gaizca Garitano, entrenador del Athletic, trató ayer de aprovecharse de las carencias de Vallejo en su pierna izquierda, confiando en la velocidad de Williams para atacarle por ese costado. Pero, unas veces por hache y otras por be, el defensa del Madrid salió airoso de una prueba difícil. Coronada además con una jugada crucial: cortó un pase de gol contra su equipo y lo convirtió en otro que acabó en tanto de Benzema tras un centro impecable de Asensio. Así que, mientras le llueven los ditirambos, yo creo conveniente opinar de esta guisa: Vallejo puede jugar perfectamente en el lado derecho y, por necesidad, en el opuesto. Demarcación en la que el Madrid anda pidiendo a gritos un jugador zurdo.

Marcos Llorente y Sergio Reguilón no deberían ser cedidos a ningún otro equipo. El primero ya cumplió ese peregrinaje en el Deportivo Alavés con resultados extraordinarios. Pero nunca fue del agrado de Zidane. Solari, en cambio, confió en él y Llorente tardó nada y menos en mostrarnos unas cualidades que le otorgan una condición indispensable para ser un magnífico mediocentro. Sí, ya sé que ha estado lesionado... Lo cual no es óbice para pensar en que su juego no le hace tilín al entrenador francés. Pues ha dado pruebas evidentes de ello. Sergio Reguilón también ha quedado relegado a la suplencia por ZZ. Reguilón es zurdo y, aunque no se distingue por su estatura (1,78 m), bien podría ser probado como central en este tramo final de la competición liguera. Con lo cual podría asegurarse el club la ambivalencia de un futbolista en demarcaciones carentes de especialistas en el mercado. En fin, doctores tiene la 'Casa Blanca' para evitar que se prescinda de dos jugadores tan jóvenes como capacitados para seguir formando parte de la primera plantilla. 

Benzema sigue cautivando

Karim Benzema ha vivido mucho tiempo a la sombra de Cristiano Ronaldo. Gran problema... Se le tachaba de indolente y hasta de ser más perezoso que un reloj sin cuerda. Le llovían las críticas acerbas. Pero el francés daba la impresión de que ninguna le afectaba. Lo cual enardecía aún más a quienes no le podían ver ni en pintura como jugador.

Discutido hasta la saciedad, KB se ha erigido en figura indiscutible, si acaso ya no lo era, con la marcha de la estrella portuguesa, coincidiendo además con la peor temporada de su equipo desde hace muchísimo tiempo. Algo incomprensible incluso para quienes creemos saber algo del deporte rey. 

Es cierto que muchas veces ponía de manifiesto su calidad. Ora con desmarques que causaban estragos entre sus rivales y facilitaban la labor de sus compañeros; ora proporcionando asistencias de gol; ya marcando algún que otro tanto decisivo... Y sobre todo rumiando sus penalidades sin perder nunca los estribos. 

Durante gran parte de esta temporada, aciaga en lo deportivo para el Madrid, Benzema ha venido actuando como falso nueve. Y a fe que en esa posición brilló con luz propia. Con la llegada de ZZ , sin embargo, volvió a jugar como delantero centro nato. Y ha seguido siendo el futbolista más destacado de su equipo.

Hoy, frente al Athletic de Bilbao, KB ha obtenido tres goles. Cierto es que el guardameta Herrerín ha fallado garrafalmente en dos de ellos. Pero había que marcarlos. En fin, que  Benzema ha vuelto a salvar a su equipo de un nuevo desastre.  Por cierto, la primera parte del conjunto blanco fue mala de solemnidad. Tediosa hasta extremos insospechados. De las que el sopor se apodera de los aficionados

Por consiguiente, he creído conveniente destacar la actuación de Benzema. Y punto.  Pues no creo que haya habido motivos para reseñar ninguna mejora en un equipo que no acaba de dar la talla. Ahora bien, lo más ilusionante es que el jugador francés viene dando pruebas palpables de que puede marcar goles. Jugando como delantero centro o como segunda punta. Benzema, pues, vale por dos. Y, claro, sigue cautivando.

 

Política y religión

Siempre han pegado malamente. En efecto: "toda politización religiosa" debe ser rechazada. Ejemplos hay para dar y tomar. Esta Semana Santa, que está llegando a su fin, ha coincidido con una campaña electoral y ha habido sus más y sus menos sobre si los candidatos deberían dejarse ver en desfiles procesionales a fin de sacarle rédito en las urnas.

Ni que decir tiene que el debate ha originado controversias, como correponde a toda discusión; máxime cuando se trata de cosas divinas, como diría cualquier 'monterilla' anclado en las tradiciones. Esta interpretación religiosa, popular y sencilla hace que el celtíbero imprima un carácter de familiaridad a su devoción por las imágenes.

Pues bien, ayer anduve yo buscando entre los anaqueles de los muebles donde residen mis libros desordenadamente, La Tournée de Dios, novela publicada en 1932 por Jardiel Poncela. Y mi búsqueda tuvo éxito. En ella, partiendo de la tesis de que la humanidad está como una cabra, pues no hay quien sepa lo que quiere y un nefasto barullo ideológico campa por sus respetos, el gran Jardiel trata de demostrar la hipocresía social a través de una supuesta visita de Dios a la Tierra.

El relato alcanza su momento culminante cuando la soberbia humana exige a Dios que se defina entre buenos y malos. Los "blancos" consideran que ellos son sus mejores y únicos intérpretes. Por su parte, los "negros" estiman que el Señor está a su lado. Se trata claro es, de ideologías. No de razas. Jardiel lo especifica así. Negros... Republicanos. Socialistas. Radicales. Sindicalistas. Libertarios. Comunistas. Nihilistas.  Anarquistas. Blancos... Monárquicos. Conservadores. Agrarios. Militaristas. Nacionalistas. Tradicionalistas. Fascistas. Cavernícolas.

Y cuando Dios se define, pronunciando un mitin, destaca la tremenda verdad: no está con ninguno. Todos -"negros" y "blancos"- falsifican sus preceptos, sus mandamientos, su religión. No es Dios quien tiene que estar con unos o con otros. Son los hombres quienes tienen que estar con Dios. Pero la raza humana -malvada e hipócrita- finge seguirle en teoría, abandonándole en la práctica.

La religión, sin meterse para nada en los asuntos terrenales ni en complicadas teorías politicosociales que antes la hacían aparecer como defensora del trono -sentando así el principio de que los republicanos no pueden ser católicos- y ahora le prestan una fisonomía defensora del socialismo -con lo cual quedan excluidos de la bienaventuranza eterna los partidarios del libre cambio y la economía capitalista-, debe limitarse a enseñar su clásica elemental doctrina: los mandamientos de la Ley de Dios.

Sólo son diez, decía al respecto Evaristo Acevedo -genial humorista-; pero bastaría que todos los humanos los cumplieran para que el clero, en general, y las altas jerarquías eclesiásticas, en particular, pudieran sentirse satisfechas de la labor realizada. No es Dios quien tiene que estar al lado de las fuerzas políticas, lo mismo si éstas personifican la reacción que la revolución, sino las fuerzas políticas son las que tienen que estar al lado de Dios.

Por consiguiente, si esas fuerzas políticas, para conseguir sus fines, tienen que matar, robar, estafar o desconocer de cualquier otra manera los preceptos de los diez mandamientos que obligan a todo cristiano, quienes así preceden, por mucho que lo proclamen y cacareen, nunca tendrán a Dios a su lado y estarán invocando su santo nombre en vano.

Recordando a Francisco Lesmes

Tras mencionar ayer a Francisco Lesmes, conocido futbolísticamente como Lesmes I, un amigo de la niñez me llamó inmediatamente para decirme que aún conserva la colección completa de cromos de grandes jugadores de aquella época, años cincuenta, en las que aparece el gran jugador ceutí, afincado en Valladolid. Y me invita a emitir mi parecer sobre el gran zaguero vallisoletano. 

Era -le digo- una figura en el equipo pucelano, junto a su hermano Rafael, y además gozaba del mismo prestigio que Antúnez, Parra y otros centrales de enorme valía. Cuando se hablaba de Matito y de Lesmes II salía siempre a relucir que la calidad de Paco estaba por encima de la de ellos. Aunque nunca recibió el premio de ser traspasado a un grande; concretamente, al Real Madrid: donde sí jugó su hermano.

De Lesmes I supe yo a través de futbolistas como Saso, Benegas, Tini... Todos procedentes del equipo vallisoletano y compañeros de Paz -extraordinario futbolista- en el Córdoba de finales de los cincuenta. Y hasta me hice a la idea del carácter que tenía uno de los ídolos fútbolisticos de mi niñez. Pasaron los años y en la temporada 74-75, siendo yo entrenador del Real Mallorca, acudímos a Zorrilla para enfrentarnos a un Real Valladolid dirigido por un técnico alemán: Rudi Gutendorf.

El partido enfrentaba a dos equipos que luchaban denodadamente por evitar el descenso de categoría. Aquel Valladolid contaba con jugadores como Docal, Landaburu, Lizarralde, Álvarez, Llacer, Astrain, Amarillo... Y bien pronto logró dos goles. Nuestra reacción se produjo en la segunda parte y el encuentro terminó en empate. Fue entonces cuando Paco Lesmes, empleado del club, acompañado por el delegado del Valladolid, se acercó a mí para felicitarme por cómo había hecho reaccionar a mi equipo.

Pasaron los años, y Paco y yo nos volvimos a ver en Ceuta. Así que lo entrevisté tanto en el periódico como en una televisión local. Hablaba de su Valladolid con pasión. Lagrimeaba recordando pasajes de su adolescencia en Ceuta y mostraba una amabilidad de gigante. Se reía a mandíbula batiente cuando yo le refería su fama de jugador duro... Y se subía los pantalones hasta las rodillas para enseñarme las huellas que le habían dejado las lesiones.

Entre bromas y veras le pregunté si él había sido mejo jugador que Lesmes II. Y con gran sinceridad, reconociendo lo que tenía que reconocer, no dudó en responderme que en su sitio no había deseado parecerse a nadie...  Mi amigo, tras escucharme atentamente, me dice que a veces conviene recordar a quienes se fueron a ese lugar del cual nunca se vuelve. O sea.

El falso nueve lo puso de moda Di Stéfano

Se viene hablando de Guardiola como si hubiese sido el inventor del conocido como falso nueve o delantero flotante, cuando es harto conocido que así jugaba Alfredo Di Stéfano, desde su llegada al Madrid, siendo entrenador Miguel Muñoz. Todo empezó en la temporada 53-54. De modo que los defensas rivales se quedaban sin referencias de marcaje pero tampoco se atrevían a salir de su zona para controlar como correspondía a semejante talento futbolístico. 

 La labor de la  'Saeta Rubia', entre otros muchos beneficios, le permitía al Madrid tener un coloso en el medio campo, asegurarse la superioridad numérica en esa zona vital y además contar con un delantero capaz de aparecer en el área, cada dos por tres, libre de marcaje y por tanto siempre dispuesto a finalizar las jugadas. Ahora bien, Miguel Muñoz casi siempre situaba a un delantero por delante del hispano-argentino. Bien Pérez Payá -en el ocaso de su carrera-, el jovencísimo Enrique Mateos o, posteriormente, Puskas. 

Mi amistad con Francisco Lesmes Bobet,  conocido futbolísticamente como Lesmes I, me permitió conversar mucho acerca de lo mal que lo pasaba cuando se enfrentaba a Di Stéfano. Pues las dudas tácticas del jugador del Valladolid imperaban durante todo el partido. Y siempre terminábamos recordando a Carlos Iturraspe; jugador y entrenador que fue del Valencia. Quien, en la temporada 54-55, demostró que era posible anular a la gran estrella blanca.

Iturraspe, con quien compartí algunos ratos de charla en Barrachina, antiguo café situado en la plaza del Caudillo en Valencia, decidió un día que Mangriñán, volante laborioso y disciplinado, siguiera al nueve del Madrid por todo el campo. Marcaje que desconcertó al delantero falso y le dio el triunfo al Valencia (1-2) en el Bernabéu. Por cierto, Iturrraspe, amén de ese logro, obtuvo otros en el equipo che. Por ejemplo: hacer al Mestalla campeón de Segunda División. Y, por si fuera poco, descubrir a Puchades y confiar ciegamente en las cualidades de Juan Sol.

Por consiguiente, aunque haya tenido que contar esta historia una vez más, creo que ha merecido la pena a fin de evitar que alguien se adorne con plumas ajenas. En cuanto a los marcajes de Kovacic a Lionel Messi, el primero de ellos fue extraordinario. Pues el croata cumplió a rajatabla con semejante cometido. En cuanto al segundo, es preciso decir que su error consistió en acudir presto a la ayuda de compañeros que estaban incumpliendo sus deberes.  Y acabó pagando los vidrios rotos...

Cuanto más se ha vivido, más se tiene el placer de vivir

Aunque excelente la comida no ha sido copiosa. Así se lo decimos al maître; quien, amén de preguntarnos al respecto, comienza a recitar de memoria unos postres que nos hacen la boca agua. Uno de los comensales se interesa por las torrijas. Y el jefe de comedor las celebra con interés inusitado: "¡Están para chuparse los dedos!".

Los presentes se apuntan a semejante manjar, menos quien escribe. A pesar de que todos a una me repiten esa frase tan manida de que un día es un día y que una vez al año nada hace daño. Pero yo pienso en los componentes que lleva tan excelente bocado: pan, azúcar, sal, mantequilla, leche, huevo, miel, entre otros aditamentos. Y me resisto a pedirla. 

La respuesta llega en menos que canta un gallo: "Manolo, me parece que te has empeñado en mantener tu vientre plano a costa de privarte de algo tan apetitoso como es una torrija. Sin caer en la cuenta de que una golondrina no hace verano. Yo creo que te estás excediendo en mantenerte más joven que nunca".

Tal vez sea así -le digo a mi interlocutor-, pero yo me siento mejor con ese vientre plano al que tú aludes, sin hacerse bilis. Lo cual, todo hay que decirlo, se logra sacando a relucir el orgullo del soldado batallador que lucha victoriosamente contra el enemigo heriditario: el tiempo que transcurre. El día que el hombre no se siente más joven que su edad, se siente viejo. Y es entonces cuando se apodera de uno la creciente inquietud frente a lo irremediable...

Una de las mujeres asistentes a la comida interviene en la conversación para poner un ejemplo concreto de esa relación directa entre los cánones  estéticos masculinos y la esperanza de vida.

 -Se ha dicho con frecuencia que los burgueses de 1900 se ponían barrigones porque se preocupaban muy poco de seducir por su atractivo físico a las mujeres dependientes de ellos financieramente. Yo creo que esa explicación no se sostiene: las mujeres  aceptaban en aquella época estar dotadas ellas mismas de unas redondeces que hoy parecerían desagradables. ¡Véase, si no, a Renoir y su idealización de las nalgas celulíticas!

MS lleva razón. Y así se lo expreso. Es más, trato de cerrar la discusión con este sencillo comentario: la medicina, en aquella época, no había descubierto todavía los peligros que el exceso de peso hacía correr al organismo de los obesos. Todo lo contrario: nuestros abuelos consideraban a los bebés rollizos, a los niños de mejillas rotundas, a las mujeres anchas de caderas, a los hombres confortables, como parangones de salud. En cambio, la delgadez de los enclenques, macilentos, era sinónimo de peligro, hacia temer lo peor... 

  

Desde mi atalaya

A Dani Carvajal le preguntaron ayer, o anteayer, que para el caso es lo mismo, si Solari se había equivocado prescindiendo de jugadores importantes. Y el jugador nacido en Leganés respondió de tal guisa: "No creo que Solari lo hiciera para joder (sic) a nadie". Respuesta certera del defensa. Pues no me imagino que haya entrenadores capaces de prescindir de los mejores a sabiendas de que sin ellos tienen más posibilidades de perder. Como tampoco me atrevería a decir que Zidane la tiene tomada con Reguilón y sobre todo con Marcos Llorente. A los que Santiago Hernán Solari puso en el camino del éxito. Por cierto, mal haría el Madrid en desdeñar la aportación de ambos canteranos. Porque han demostrado ya suficiente bagaje deportivo como para seguir formando parte de la plantilla.

Paul Pogba y Éder Militâo son dos jugadores a los que seguiré atentamente entre hoy y mañana en la Champións League. El primero porque puede ser jugador del Madrid. Y el segundo porque ya lo es. Al francés le tengo ya muy visto. Y todavía no sé en qué demarcación se desenvuelve mejor para dar la talla de  extraordinaria figura que se le viene adjudicando desde hace ya varias temporadas. Del brasileño opiné en el partido que el equipo portugués jugó en Anfield. Y no muy bien... Aunque en su descargo conviene decir que actuó como central siniestro, siendo derecho. Insisto: lo que el Madrid está pidiendo a gritos es un zaguero izquierdo. Puesto que no tiene ninguno. Y, además, Zidane  no se atreve a ensayar con Reguilón como central, en estos momentos, a pesar de que es el único que podría solucionar ese problema. Algo inexplicable en un entrenador que, como jugador, estaba atiborrado de imaginación.

Lectores de este blog suelen decirme, cada dos por tres, que no son justas mis críticas a Sergio Ramos. Y siempre les respondo lo mismo: el capitán blanco sería mejor futbolista actuando como central derecho. En ese sitio no se le verían las debilidades que explotan sus rivales en el lado contrario. También sería conveniente, aunque se me antoja que ya es tarde, que alguien le dijera que no se arrogue facultades que no le corresponden. En este momento, cuando Varane no deja de insinuar que está dispuesto a cambiar de equipo, o al menos así lo airean los periódicos deportivos de tirada nacional, bien haría el Madrid en buscar la mejor solución posible para que el jugador de Camas terminara su carrera deportiva actuando como central derecho. Y tengo la certeza de que no sólo mejoraría su rendimiento, sino que, además, se alargaría su vida deportiva.

Barcelona-Manchester United 

El comienzo del MANU fue trepidante. Hasta el pùnto de que cundió el miedo en el Camp Nou. Pues los ingleses pudieron marcar dos goles. La tormenta duró diez minutos. Tiempo suficiente para percatarme, una vez más, de que Sergio Busquets, cuando los contrarios dominan la situación, queda disminuido. A partir de ahí Messi se hizo con las riendas del partido. Obteniendo los dos primeros goles. El segundo con la colaboración especial del guardameta español: De Gea. Fallo garrafal el cometido por nuestro portero internacional. Durante el partido, y no tengo el menor reparo en decirlo a boca llena, yo  me dediqué a seguir nuevamente los pasos de Paul Pogba. Tal y como había prometido. Y volvió a defraudarme. Aún me estoy preguntando cómo es posible que el Madrid esté pensando en pagar una fortuna para hacerse con sus servicios. Sí, ya sé que hizo un buen Mundial con la Selección Francesa. Pero eso no es suficiente para hacer tamaño desembolso por él. Coutinho marcó un gran gol. El tercero. 

Hay jugadores del Madrid que no dan pie con bola

El Leganés es un quipo laborioso. Un conjunto donde todos sus jugadores cumplen con su cometido a rajatabla. Actúan con un sistema 5-3-2 en defensa, con repliegue a su propio campo, juntando todas las líneas. Sus armas predilectas en ataque, adaptadas a las cualidades de su futbolistas, son los despejes orientados, los pelotazos a los espacios libres y sobre todo le sacan mucho rédito a los balones parados. También suelen presionar cada equis tiempo a sus rivales con las líneas adelantadas. Para impedirles que salgan jugando desde atrás. 

El Leganés está haciendo una magnífica temporada. Dirigido por Mauricio Pellegrino, en El Estadio Municipal de Butarque lo han pasado mal los equipos considerados como grandes en La Liga Santander. En fin, que ganarle al 'Lega' en su casa no es tarea fácil. Y mucho menos para un Madrid sumido en una depresión de juego que no cesa. Así que bien haría Zidane en darse con un canto en los dientes con el reparto de puntos. Pues su equipo no fue merecedor de nada más.

Dicen que hay futbolistas del Madrid que están pasando una prueba con Zidane. Pues bien los hay que en el examen no dan pie con bola. Y otros que siguen rindiendo a medio gas. Isco, por ejemplo, ha vuelto a demostrar que sus actuaciones son intranscendentes. Aporta muy poco. Sigue jugando a su aire y tratando de adornarse con florituras de poca monta. Actuando por el lado de Nyom, lateral alto y fácil de ser desbordado, Isco ha sido incapaz de crearle problemas.  

Marco Asensio sigue sin remontar el vuelo. De ahí que quienes valoramos sus cualidades nos quedamos, unas veces por hache y otras por be, siempre insatisfechos. Hoy ha vuelto a situarse en su sitio preferido; esto es, orillado a la banda derecha. Nada más terminar el partido me ha llamado un amigo para preguntarme si me ha gustado el jugador mallorquín. Y le he dicho que ni fu ni fa. Lo cual no es óbice para que siga esperando esa resurrección del mallorquín.

Benzema, en cambio, no ceja en su empeño de mostrarse generoso en el esfuerzo y acertado en sus remates. De modo que ha vuelto a marcar. Gracias, todo hay que decirlo, a un magnífico pase de Modric. Por cierto, el croata ha estado bien. Bien a secas. Lo cual le ha valido para destacar por encima de los demás. Lo que dice muy poco en favor de sus compañeros. El gol de KB sirvió para igualar el tanteador. Ya que Jonathan Silva se había adelantado en el marcador.

En fin, que el Madrid logró empatar en un campo difícil. Pero sigue siendo un equipo deprimido y que no sabe a lo que juega. ZZ, además, está dando muestras evidentes de parcialidad en el casting que viene haciendo. Pues por muy mal que esté  Gareth Bale, nunca lo hará peor que Isco. Y, en caso de querer hacer caja con ellos, no tengo la menor duda de que pagarán más por el galés.  

El humor de Joaquín Sánchez

El humor es el estilo en que se hermanan la gracia con la ironía y lo alegre con lo triste. Articula situaciones que mueven a la risa; puede ser directo o sutil. Para uno es sinónimo de cómico; otros diferencian entre humor y comicidad y así, Leonardo Sciascia dice: "El humor es un sentimiento, la comicidad es una situación diferente en la que quien la practica experimenta una sensación de superioridad respecto a lo que son los personajes, los objetos de la comicidad. Si alguien se resbala nos provoca quizá la risa porque nos consideramos superiores, somos estables y no resbalamos. Mientras que el humor es cuando yo, a través de esa persona que resbala, experimento el sentimiento de que también estoy a punto de resbalar.

Joaquín Sánchez, paisano mío y extraordinario futbolista del Real Betis Balompié, se ha consagrado también como un humorista muy preciso y que, con la sonrisa de oreja a oreja, pero a menudo chirriando los dientes, trata de destruir lo convencional. El estado ideal del humorista, según Henri Bergson, es la anestesia del corazón, es decir, no tener compasión hacia el objeto o individuo que se ridiculiza. Con su máscara de inocencia, el humor es la máscara más eficaz de la rebeldía. Es un recurso inteligente de la imaginación. De la que el jugador bético no se cansa de dar muestras sobradas en sus dos facetas: la de jugador y la de humorista o cómico. He aquí el quid de la cuestión.

Me explico: cuando el Sevillla fue eliminado de la Europa League por el Slavia de Praga, en el último segundo de la prórroga, Joaquín decidió salir en Instagram contando un chiste acerca de la derrota del eterno rival sevillano. Burla que sentó como un tiro entre los aficionados y, naturalmente, entre los directivos y componentes de la plantilla del club hispalense. Hasta el punto de que todos ellos esperaban el momento oportuno para tomarse la justicia por su mano. Por estar convencidos de que Joaquín había actuado dando muestras visibles de la superioridad del Betis sobre el Sevilla. En suma, que no le perdonaban su alarde de comicidad.

En el minuto 67 del derbi jugado ayer en el Sánchez Pizjuán, Joaquín salió a escena y fue recibido con la bronca ya vaticinada. A renglón seguido, Banegas, cegado por su aversión hacia el futbolista portuense, le dio una coz merecedora de expulsión por parte de Hernández Hernández, árbitro del encuentro. Pero el colegiado canario se hizo el longui. Joaquín mejoró el juego de su equipo. Por cierto, conviene decir que, de haber acertado Jesé en las tres ocasiones de gol que tuvo, el resultado habría sido, sin duda, favorable al Betis. Lo cual hubiese evitado esa demostración de júbilo en el vestuario del Sevilla. Excesiva en todos los sentidos...

En lo concerniente a Joaquín, por su condición de jugador y de actor o comediante, cabe decir que ha tenido la suerte, hasta ahora, de poder desempeñar ambas profesiones con el beneplácito casi generalizado. Algo nada habitual en una España donde reconocerle  a alguien una gran cualidad lleva consigo el reproche o la tacha consiguiente de otra. Aquí se puede ser guapo siempre y cuando se pueda decir de él que anda escaso de mollera. Ser inteligente es comprensible si quien piensa bien es también más feo que Picio o puede ser escarnecido por otras cuestiones. Ahora bien, destacar en varias funciones es tan complicado como díficil.

Joaquín Sánchez, jugador del Betis, nacido en El Puerto de Santa María, amén de ser un futbolista como la copa de un pino, viene ejerciendo también como actor comediante. Lo cual no deja de ser una tarea complicada y propensa a ganarse enemigos a cada paso. Ayer, en el Sánchez Pizjuán, concitó contra él la ira de los aficionados sevillistas y de sus rivales en el terreno de juego. Banegas lo evidenció con su agresión, mientras que Sarabia lo hizo con sus declaraciones.

Ah, con todos mis respetos para Joaquín Caparrós, no cabe la menor duda de que es un maestro en el arte de sobreactuar. Lo dicho: los españoles somos únicos en decir sí pero no. ¿Lo cogen?...    

Anécdota sobre la doble moral

Una noche, cuando los años setenta estaban dando las boqueadas, tuve la suerte de cenar en La Costilla -restaurante roteño- con Beni de Cádiz, su hermano Amor y Pepe Jiménez Bigote. Hablo de suerte porque jamás he vuelto a reírme de la manera que lo hice entonces. Pues hubo momentos en los cuales pedí tiempo muerto, como si fuera entrenador de baloncesto, para recuperarme del esfuerzo a que me estaba sometiendo aquel trío de humoristas indecibles.

Fue una cena inolvidable, en noche veraniega, la vivida con tres personajes cuyas experiencias adquiridas en los duros años de postguerra, llevaban el sello de la mejor picaresca española. La gracia de El Beni, la teatralidad festiva de Amor y los desplantes de ira falsa, en las batallas contadas por el Bigote, suponían el mejor antidoto contra la tristeza y contra cualquier atisbo de depresión.

Casi al final de la  velada, y cuando parecía que nada me quedaba ya por celebrar, uno de ellos habló de la doble moral. Y contó la historia de unos amigos sevillanos, conocidos por el trío, y de la que yo no sabía nada. Se trataba de la amistad entre un director de banco y un tallista. Un artista hacedor de imágenes, tan apreciado como popular

El director de banco, recién elegido Hermano Mayor de una Cofradía, se dedicó a pedirle a su amigo, machaconamente, que le tallara una virgen para lucirla en Semana Santa. El artista contestó que estaba saturado de trabajo y que, por lo tanto, le era imposible aceptar su encargo. La insistencia y la amistad obraron el milagro y la imagen cobró vida.

Al cabo de dos años, más o menos, el imaginero presentó la factura. Y viendo que pasaba el tiempo y que su amigo, el director de banco,  se hacía el lipendi, le preguntó por la causa del impago. La respuesta no se hizo esperar.

-Como director de banco, jamás incumpliré yo ningún compromiso adquirido. Pues mi honradez en el empleo es harta conocida. Pero como Hermano Mayor de la Cofradía de..., te digo que me niego a pagarte porque no tenemos dinero en la Hermandad y nadie se quiere hacer cargo de la deuda contraida por mí.

El imaginero, hombre corpulento y sensible, le midió las costillas al amigo y director de banco. De lo sucedido se enteró toda Sevilla. Y, al parecer, el bancario fue trasladado, por impopular, a otra ciudad. He aquí la forma de actuar que tienen muchas personas, acomodando sus decisiones al cargo que ostentan y nunca al deber moral.

En el caso que hemos relatado, claro es que el director de la entidad bancaria era una persona capaz de engañar al lucero del alba. Un sujeto de poco fiar, oculto tras el cargo que desempeñaba. Una posición que infundía confianza suficiente para atrapar incautos y, luego, hacerles la trastada. 

Lo de la doble moral es algo que nunca  pasa de moda. Lo mismo que el andar por la vida valiéndose de las actitudes imprecisas o vagas. Lo que conocemos por medias tintas. Una forma de ser que ni siquiera está bien vista en ese saco roto de la política donde dicen que caben todas las malas acciones.

Ah, esta anécdota vio la luz, hace ya varios años, en este blog. Pero no he tenido el menor inconveniente en repetirla, debido a que mañana comienza oficialmente la Semana Santa.

Las promesas en campañas electorales

Proclamo, sin ningún pudor, que el tono y el timbre de las campañas electorales exceden a mi capacidad de aguante,  o sea, que me producen náusea. Quien está al otro lado del teléfono echa mano del refranero: ¿No quieres caldo?... ¡Pues toma dos tazas! Cierto es -le digo-, ya que también habré de soportar las correspondientes a municipales y autonómicas, casi sin solución de continuidad. 

-¿A quien votarías tú, Manolo? 

Al candidato que menos insulte al adversario.

Su respuesta es tan rápida como contundente: "Deduzco, por tus palabras, que no irás a votar...

Carraspeo el tiempo justo para eludir la contestación y cambiar de tercio. 

Querido amigo, me ha venido a la memoria la frase de Tierno Galván sobre las promesas en campañas electorales: "Las promesas electorales están para no cumplirlas". Sentencia procedente de un intelectual que sabía sobradamente de lo que hablaba y además lo llevaba a cabo como político.

-Tengo la impresión de que has perdido la confianza en los políticos... 

En esta ocasión, no dudo en contestar a media vuelta de manivela: hace ya mucho tiempo que tengo asumido que los políticos ofrecen el paraíso, porque siempre el paraíso es atractivo, a pesar de la escasa leyenda que tenemos de ese lugar... Así lo aireaba Emilio Romero. Y acertaba plenamente. 

-¿Crees que los políticos son unos tramposos?

¿Me estás entrevistando?...

-De ningún modo... Pero me gustaría saber qué opinas tú al respecto.

Verás, es cierto que los políticos durante las campañas electorales, y cuando lo creen conveniente, se observan unos a otros para hacerse mil diabluras, porque la política de la concurrencia o la competitividad es un juego de tramposos. No olvides que la política tiene dos drogas de gran actividad: una es la de estar en el Parlamento y otra es la de estar en el poder. Ahora bien, las versiones de Parlamento y poder también se refieren a las organizaciones autonómicas y municipales.

-Por último, Manolo, ¿te atreverías a predecir qué partido ganará las elecciones?

No.

   

Opiniones futbolísticas

Un bético, que dice serlo desde que su padre lo llevaba cogido de la mano a ver los partidos del equipo verdiblanco, y cuyo nombre omito porque no le he preguntado sobre si desea ser mencionado, me dice que está deseando que llegue el sábado para acudir al Sánchez Pizjuán para ver el derbi que más interés suscita. Al ser lector de este blog sabe perfectamente que yo no comulgo con los entrenadores que hablan del estilo de juego que imponen a sus equipos como innegociable. Es decir, que no reconocen sus errores aunque el club no consiga las victorias que, por dinero invertido en la plantilla, debe lograr. Y, peor aún, no tienen propósito de la enmienda.

Celta y Villarreal son dos equipos consagrados en la La Liga Santander. Pero que esta temporada están dando tumbos. El primero ha estado hasta ahora situado en puestos de descenso, mientras que  el segundo lucha denodadamente para salir de ese pozo. Su última derrota fue en el Benito Villamarín. Cierto es que un penalti fallado por Santi Cazorla, cuando el partido estaba dando las boqueadas, le privó de un empate de suma importancia para el conjunto amarillo. Eso sí, en ese momento me vino a la memoria  las declaraciones hechas a la prensa por Gerard Moreno y Aspas. Los dos coincidían en que el tiquitaca tuvo su momento. Y que en sus equipos, actualmente, ese estilo de juego les estaba perjudicando.

Diego Costa ha sido sancionado con ocho partidos por el Comité de Competición. Ha prevalecido pues lo escrito en el acta por Gil Manzano, árbitro extremeño. ¡Me cago en tu puta madre! fue la ofensa que salió de la boca del jugador que se muestra incapaz de domeñar su carácter volcánico. GM lo acusó también de cogerlo por la mano. Yo creo al árbitro. Pero no tengo más remedio que acordarme de las veces que Luis Suárez -por cierto, jugador extraordinario- ha menoscabado la autoridad de los colegiados con denuestos variados y que éstos han oído con claridad meridiana. Aunque sin darse por aludidos. Es ahí donde radica el privilegio. En la cobardía de quienes son injuriados y se hacen los lipendi. Por consiguiente, a partir de ahora el Comité de Competición debería entrar de oficio y castigar severamente tanto al insultador como al insultado; en este caso por hacerse el sueco. Pues medios técnicos existen para demostrar las ofensas.

José Mourinho fue destituido en diciembre de 2018 tras perder frente al Liverpool. Y sobre todo porque el Manchester United cada día jugaba peor. Lo dice quien no se perdía ningún partido de los también conocidos como los "Red Devils". El MANU ocupaba el sexto puesto de la clasificación. Si bien seguía vivo en la Champions League. En ocasiones, escribí acerca de los problemas que tenía un conjunto hecho para ganar. Y apuntaba hacia Paul Pogba. Cuyo juego casi nunca respondía a su fama y mucho menos al dinero que habían pagado por él. Mourinho trató de hacerlo jugar como mediocentro. Y cometía errores de bulto. Así que decidió colocarlo de segundo delantero, por detrás de Lukaku, y que si quiere arroz, Catalina. El entrenador portugués hubo de soportar la irregularidad de jugadores tan buenos como jóvenes; esto es, de Lingard, Rashford y Mc Tominay. La pereza de Martial y los errores de una defensa vulgar. El Manchester United con Solskajaer, entrenador, sigue sin dar la talla. Lo que falla, pues, es la plantilla.

Eder Militâo muestra sus carencias

Ayer, cuando faltaban diez minutos para que empezaran los partidos de la Champions League, aún no había decidido si ver al Tottenham-Manchester City o al Liverpool-Porto. Me apetecía más ser espectador del primero, sin duda alguna; pero el segundo me ofrecía la oportunidad de hacer de ojeador de Militâo, futbolista recién fichado por el Madrid. 

Principiaré diciendo que la tarea del ojeador nunca ha sido fácil ni lo será. Por más que, desde hace ya muchos años, la tecnología ayuda lo indecible a los conocidos también como scouter; es decir personas dedicadas a la caza de talentos. Pero quienes se dedican a esta misión, sobre todo cuando se trata de jugadores ya consagrados, deben analizar al futbolista en muchos aspectos.Y, desde luego, estar seguro de que reúne las cualidades exigidas por el club para el cual trabajan.

Cuando el Madrid anunció la contratación del brasileño, a bombo y platillo, me pronuncié así: yo no he visto jugar al defensa del Porto. Pero si no es especialista como central izquierdo, me parece que su fichaje no tiene sentido. Puesto que la defensa del Madrid lo que está pidiendo a gritos es un futbolista capaz de rendir plenamente como zaguero siniestro en el centro. Por cuestiones obvias y que me he cansado de repetir.

Pues bien, ayer por la noche me llevé la primera decepción con Militâo. Tras haber seguido sus intervenciones con tanta atención como interés. Cierto es que, por necesidades de su equipo, lo situaron como central zurdo, siendo derecho. Y por ese lado siniestro cargó todo el juego el equipo dirigido, magníficamente, por Jürgen Klopp. Con resultados óptimos. Los giros del brasileño en carrera, por ese costado, fueron más débiles que los que nunca ha dejado de protagonizar Sergio Ramos. Que ya es decir...

Como ojeador, claro que sí, metería la pata hasta el corvejón si mi informe fuera demoledor contra el ya jugador merengue. Sin antes ver varias  actuaciones suyas jugando por el lado diestro. Ora como central, ora como lateral. Aunque no tengo inconveniente alguno en redoblar el tambor. ¿Cómo es posible que el Madrid haya fichado un zaguero derecho cuando no tiene ningún zurdo? Lo cual me permite pensar en que los fichajes del Madrid se hacen sin contar con las necesidades expuestas por el entrenador de turno.

Mientras tanto, desde que Zubizarreta fue su director técnico, El Fútbol Club Barcelona sigue contando con los servicios de centrales diestros y zurdos. Como mandan los cánones futbolísticos. Puesto que tales demarcaciones, salvo por necesidades imperiosas, han de ser cubiertas por especialistas en ambos lados. Así, verdad incuestionable, el sistema defensivo será mejor y la salida del balón más que aseada será muy buena.

Aróstegui dice que Vivas está desquiciado

De Juan Vivas escribí yo lo siguiente hace la friolera de 10 años: Es educado, simpático, moderado, prudente, aparentemente agradable, y demuestra una habilidad notable en el manejo de la ambigüedad... Pues sabe que en la vida no se logran las aspiraciones empleándose en línea recta. El tener cara de buena persona le ayuda a vender bien lo que sabe. Hasta el punto de que ha logrado que mucha gente esté convencida de que es el mejor alcalde de España. 

De nuestro alcalde se dice que todavía está apartado de los albañales donde desaguan las aguas turbias de la corrupción.  Nuestro alcalde sale a la calle, rodeado de conciudadanos, y a cada paso que da se detiene para saludar al primero que se le acerca; junta las manos, se inclina hacia adelante, poniendo el gesto típico de los monjes budistas, y esboza una sonrisa. Sonreír es muestra de dulzura, cortesía, pero también forma parte de los seres ambiguos y proclives a hacer de la astucia un modo de comportamiento.

Pues bien, una década después de ese artículo he llegado a la conclusión de que el paso del tiempo no envejece tanto como la permanencia en el poder.  No me extraña, pues, que la búsqueda del poder superviviente sin objeto es el que nos está mostrando a un Vivas decidido a tirar por la vía de la popularidad durante esta precampaña, como preámbulo de la siguiente, por ser la única que le queda para ver si así salva los muebles en ambos comicios. 

Y, claro es, nuestro alcalde necesitaba presentarse ante su pueblo con un enemigo. Porque al pueblo hay que darle un enemigo concreto, visible, y dejarse de abstraciones. Un enemigo a quien culparle de todos los males propios y ajenos. Sólo presentando a un gran enemigo en el que concentrar todos los males y desprecios de la gente, decía un personaje a quien yo leía con fruición, permite que la gente lo vea como el principal culpable de todo cuanto ha acontecido y siga acontenciendo. 

El enemigo elegido por Juan Vivas ha sido Juan Luis Aróstegui. Quien nunca ha sido santo de mi devoción como político. Por razones que no vienen al caso airear. Aunque eso no es óbice para que yo reconozca que  ha sido maltratado por  nuestro alcalde. A pesar de que éste se ha jactado siempre de ser amigo del dirigente de la Coalición Caballas desde que ambos vestían pantalones cortos. Y a mí me consta que esa amistad no fue moco de pavo.

La forma de proceder de nuestro alcalde contra Aróstegui dista mucho de esa otra con la cual ha venido actuando durante toda su vida como funcionario y político en activo. Es decir, jamás ha sido capaz de fajarse con nadie. Y me remito a esta respuesta tras una pregunta durante una entrevista que le hice en el año de la nana: "Yo no soy de los que gustan de fajarse hasta que el cuerpo aguante. Lo mío es más de esquivar. Lo cual es también una arma defensiva. Pues yo me considero más de la escuela de Iniesta. Ya que los frágiles no estamos en condiciones de aceptar el cuerpo a cuerpo".

Pues bien, Juan Luis Aróstegui respondió de esta guisa a las declaraciones de nuestro alcalde contra él: "Vivas está desquiciado". En esta ocasión, nadie podrá decir que la contestación de quien más manda en Caballas haya sido improcedente. En fin, muy mal tienen que andar las cosas en relación con las urnas para que el presidente del PP de Ceuta decidiera provocar a su amigo de la niñez y compañero predilecto en muchas aventuras de la política municipal.

Frase

 "El poder es lo contrario del rey Midas: convierte en basura todo lo que toca".

Benzema y Aspas formarían un tándem perfecto

Karim Benzema está manteniendo el tipo cuando sus compañeros, unos por hache y otros por be, pasan el examen de cada partido sin pena ni gloria. Lamentable comportamiento que invita a los aficionados, cada vez más, a desertar del Bernabéu. También muchos madridistas habituales de los partidos en televisión, sentados en cómoda butaca de la salita de estar, han decidido darle la espalda a su equipo. Conviene recordar que Benzema ha jugado durante muchos partidos como delantero falso, segundo delantero o delantero flotante. Y muy bien... Los goles de Benzema están generando el debate entre quienes apuestan por él y los que piden a gritos que el Madrid fiche a un delantero centro de verdad. Alguien capaz de formar un tándem perfecto con el futbolista francés. Aunque no faltan quienes digan que en esa demarcación hay pocas estrellas y además cuestan un ojo de la cara.

Hoy he hablado al respecto con un amigo y hasta hemos opinado sobre  algunos delanteros centros que militan en La Liga Santander. A fin de concordar quién podría triunfar en ese cometido. Raúl de Tomás, 24 años, pertenece al Madrid y está cedido al Rayo Vallecano. Sus goles y su saber estar en el área le avalan. Y, cómo no, su conocimiento de cómo es el Madrid por dentro. Mi amigo me dice que RDT podría acabar como Mariano. Quien a sus 25 años no ha sido capaz de demostrar nada. Yo hago de abogado defensor: Mariano ha sido víctima de las lesiones y también ha carecido de oportunidades. Y cabe decir que en el Olympique de Lyon destacó sobremanera. Yo fui espectador de algunas de sus magníficas actuaciones. Mi interlocutor deja caer, como quien no quiere la cosa, el nombre de Morales, de sobrenombre El Comandante; 31 años y baqueteado en todas las categorías.  ¿Lo aceptaría el Bernabeú, siempre ávido de novedades estelares?... Mi amigo se reserva su parecer.

Así, cuando parecía que habíamos completado el casting, a mí se me ocurrió pronunciar el nombre de Iago Aspas. Quien, a sus 31 años y tras pasar por El Liverpool y Sevilla, sin conocer el éxito, regresó a su tierra para volver a triunfar en el equipo de sus amores: El R C Celta de Vigo. Iago Aspas, también mortificado por las lesiones, ha vuelto a los terrenos de juego no sólo para salvar a su equipo del descenso sino para encandilarnos con su fútbol, con sus goles, y con el conocimiento que tiene de cuanto concierne al deporte rey. Iago Aspas es un delantero completo. Hábil, trabajador, potente y capaz de resolver un encuentro en cualquier instante. Está en la edad perfecta para hacer varias temporadas muy buenas en un equipo considerado de los grandes. Bien podría ser el Madrid. Mi amigo tardó nada y menos en darme la razón. Y, como madridista que es, abriga la esperanza de que ese fichaje se produzca. En mi caso, creo que en el Madrid ni siquiera han pensado en esa posibilidad. Vaya usted a saber por qué... 

Mis tres errores

Zinedine Zidane -y lo dije nada más conocer que renunciaba a seguir entrenando al Madrid por cansancio- se ha pirado porque está convencido de que es necesario emprender la renovación de una plantilla cuyos éxitos europeos sirven de buena capa para tapar los problemas que anidan en algunos jugadores. Quienes habían sido incapaces de rendir en La Liga Santander. Y el técnico francés ha creído conveniente eludir semejante responsabilidad. Puesto que semejante tarea es, además de complicada, dura en cuanto a que exige prescindir de los sentimientos al encargado de abordarla. 

Mi parecer, entonces, tal vez preñado de intuición, fue perdiendo credibilidad en mi interior, a medida que pasaban los días y ZZ seguía descansando. Prueba evidente, decía para mis adentros, de que habrá desechado algunas proposiciones adecuadas al extraordinario historial que ha logrado, en tan corto espacio de tiempo, dirigiendo al Madrid. Aunque una duda, la verdad sea dicha, me asaltaba: ¿se puede uno cansar de estar en el mejor club del mundo, sabiendo que goza de tanto crédito? Y además me convencí de que el ganador de tres Champions League seguidas tardaría en regresar a la Casa Blanca.

Pero volví a equivocarme. Pues siete meses después de renunciar a su cargo, Zidane llegaba a un acuerdo con Florentino Pérez para ocupar el sitio de Santiago Hernán Solari; sustituto que había sido de Julen Lopetegui. Y con el Madrid eliminado de todas las competiciones. Y lo hizo dando muestras visibles -con sus declaraciones- de que llegaba para perdonar a todos los jugadores que estaban sometidos a una especie de ostracismo inmerecido. Y, aunque no lo mencionara, supuse que estaba acusando del hecho al compañero destituido.  

En ese preciso momento, debido a que hubo intelectuales de la pluma futbolística que escribieron acerca de la bondad de ZZ para zaherir a Solari, tratando a éste de resentido, rencoroso y otros calificativos por el estilo, deduje que el regreso de ZZ se había producido porque estaba completamente seguro de que los jugadores se juramentarían no sólo para ganar todos los partidos que quedaban de La Liga Santander sino que, además, harían todo lo humanamente posible para dar espectáculo. Teniendo en cuenta que el equipo se había enfrentado ya a los rivales más encopetados. ¡Que si quieres arroz, Catalina! Así que cometí el tercer error...

Zidane no ha conseguido, aun conociendo perfectamente a la plantilla, ninguna mejora en el juego de su equipo. Por más que haya tratado de rescatar a quienes no eran titulares con Solari. A partir de ahora, aunque con un calendario accesible, Zidane deberá llegar al convencimiento de que hay jugadores que nunca más rendirán acordes a las exigencias del Madrid. Por más que den algunos coletazos de querer y no poder. O incluso de resurrección momentánea. En fin, que a ZZ le espera una tarea titánica. Ojalá no salga chamuscado antes de tiempo.

Benzema le saca las castañas del fuego a Zidane

Frase hecha que le viene como anillo al dedo a los despropósitos cometidos por un Madrid que jugó una primera parte sin orden ni concierto. Es decir, sin el debido ajuste entre líneas y sin la disposición adecuada. Así que al Eibar le bastó con hacerse dueño del centro del campo. Gracias a que contaban con más jugadores en esa zona. Incluso se atrevieron los eibarreses a jugar con su defensa adelantada, bajo el mando del veterano Ramis. Víctima de las lesiones.

La sufrida hoy por el jugador mallorquín ha debilitado tanto a el equipo de Mendilibar como ánimos le ha proporcionado al Madrid. Pues hasta entonces los visitantes ganaban y apenas pasaban apuros. Pero, a partir de ese momento y carentes de centrales, Benzema se aprovechó de la situación para marcar dos goles de cabeza y hasta pudo lograr algunos más. Librando a ZZ de una situación comprometida.

Desde el regreso de Zidane el juego del equipo no ha mejorado un ápice. Vamos, nada de nada. Por más que nos quieran vender los periodistas de bufanda que se nota muchísimo el respeto y el afecto que le tienen los jugadores. Para muestra un botón: el equipo armero se hizo con las riendas del partido porque durante mucho tiempo superó al Madrid en la zona donde se cuecen los éxitos y los fracasos.

Lo que no se entiende, y no creo que sea yo el único que mantenga semejante opinión, es que frente a cinco futbolistas, es decir, Cardona, Jordán, Sergio Álvarez, Escalante y Cucurella, por muy modestos que sean, el entrenador del Madrid se permita el lujo de perder esa zona vital hasta muy avanzada la segunda parte. Lo cual evidencia que tarda mucho en tomar decisiones. Máxime cuando él sabe perfectamente que Marco Asensio y Bale cada vez se sacrifican menos en labores defensivas.

En fin, que el Eibar fue superior en la primera parte y el gol de Cardona premiaba sus merecimientos. Que la lesión de Ramis fue aprovechada por Benzema para marcar dos goles de cabeza. Insisto: tantos que sirvieron para sacarle las castañas del fuego a ZZ. Y, naturalmente, conviene decir cuanto antes que Benzema, otrora criticado por su indolencia, es el único futbolista que está manteniendo el tipo cuando los jugadores más encopetados vagan por el terreno de juego.

Vivas y Fortes riñen públicamente

Aunque no creo que el enfrentamiento vaya a más y acaben agarrándose de la greña. Pues sería todo un espectáculo presenciar cómo un alcalde y un excalde (del PP de Ceuta) se tiran del pelo por culpa de un acuerdo entre ambos -innecesario- que ha terminado como el Rosario de la Aurora. Y es que no tuvo ningún sentido en su día crear la Fundación Crisol de Culturas con el único objetivo de otorgarle una canonjía a un compañero de partido. Designándolo como comisario de ella.

Si bien semejante absurdo fue superado por otro superior: incluir en el contrato que en caso de despido del reseñado comisario, por cualesquiera circunstancias, éste debería ser indemnizado con 70.000 euros. Lo cual no dejaba de ser tanto entonces como ahora una pasta gansa. Yo recuerdo haber escrito al respecto, en su día, sobre lo que no dejaba de ser una decisión irresponsable de quien ha de velar por los intereses de los ciudadanos.

Cuando nuestro alcalde decidió prescindir de la Fundación Crisol de Culturas, debido a que no tenía sentido mantenerla, y se negó a cumplir lo convenido en el contrato, a mí se me ocurrió decirle al despedido -Jesús Fortes- que estaba en su derecho de reclamar la indemnización ante la justicia pero que, por haber sido alcalde del PP y todavía militante, lo mejor era que se olvidase del asunto. Pues en la calle se despotricaba contra su decisión. Y, cómo no, contra la tomada por Juan Vivas al haberle concedido tamaña prebenda económica. 

Ni que decir tiene que tanto el señor Vivas como el señor Fortes se sintieron ofendidos por lo escrito por mí. Mas como no era la primera vez que lograba enfadarlos, a mí me importó un bledo y parte del otro que ambos bisbisearan maldades... Puesto que nada les debía ni nada les debo. Posición inmejorable para no haber caído nunca en esa actitud de palmero de guardia permanente y que tanta indignidad causa.

Ahora, cuando el Tribunal Supremo de Justicia de Andalucía ha dictado sentencia favorable a Jesús Fortes, Juan Vivas ha pedido disculpas por haber cometido el error de nombrar a Fortes comisario de la Fundación Crisol de Culturas. Pero que no se arrepiente de haber judicializado el caso para defender los derechos de la institución. La respuesta de Fortes no se hizo esperar: "Deseo a Vivas que cuando no sea presidente pueda pasear por la calle con la cabeza tan alta como yo".

En esta riña pública, entre Fortes y Vivas, la sensatez la ha puesto, sin duda alguna, Ramón Lladó -abogado- con estas palabras: "Se ha cumplido la ley, pero no se ha hecho justicia; pues la indemnización pedida debería salir del bolsillo de Juan Vivas, que es el autor del desaguisado, y no del bolsilllo del contribuyente". O sea.  

  

 

Jesús Gil, El pionero

Fue a principios de los 'felices sesenta' cuando yo vi por primera vez a Jesús Gil y Gil. Coincidimos un día en una taberna llamada Casa El Bibi, situada en una calle del llamado Madrid de los Austrias. Su propietario era muy conocido, tenía don de gentes y por tanto destacaba como tertuliano. Por él supe que JG era de El Burgo de Osma (Soria) y que estaba recién llegado a la capital de España para abrirse camino como empresario. 

En 1965 abandóne yo Madrid y ya no supe nada más de Jesús Gil y Gil hasta 1987.  Por haber sido elegido presidente del Atlético de Madrid. De él recordaba que era persona extravertida. Un tipo de acción que sabía ganarse la voluntad de quienes lo frecuentaban. Aunque mentiría si no dijera que ya daba muestras evidentes de ser muy dado a imponer su voluntad. También se metía la mano en el bolsillo con celeridad para pagar las copas del aperitivo.   

En la temporada 87-88, siendo yo empleado del Instituto Municipal de Deportes, se me pidió por parte del presidente de la Agrupación Deportiva Ceuta que fuera a Madrid para ver si conseguía hacerme con los servicios de Miguel Ángel: jugador nacido en Córdoba y perteneciente al Atlético de Madrid. En el Vicente Calderón esperé la llegada de Jesús Gil y Gil para que firmara el documento correspondiente a la cesión concedida. 

Tiempo que aproveché para ver el entrenamiento dirigido por César Luis Menotti, entrenador a la sazón de aquella plantilla compuesta por futbolistas como Arteche, Alemao, Julio Salinas, Quique Setién, Landaburu, López Ufarte, Futre... En los bajos del Estadio estaban las oficinas y los vestuarios. Y por el pasillo lucía cuerpo Menotti. Descamisado y paliqueando con las jóvenes oficinistas del club.

Cuando Bernardino Matallanas (con quien me unía una gran amistad desde 1961 y que lo había sido todo en el club rojiblanco) me pasó al despacho del presidente, me encontré con un personaje exultante que me firmó el documento de cesión y hasta tuvimos tiempo de recordar nuestras tertulias en Casa El Bibi. Coincidió, además, que los dos teníamos que coger un vuelo Madrid-Málaga a las cuatro de la tarde. En su caso, porque en Marbella se celebraba una fiesta para presentar a la plantilla luciendo el uniforme de calle; acto que sería amenizado por Lola Flores.

Nada más producirse el embarque, el presidente del Atlético me mandó a un empleado para decirme si tenía algún inconveniente en cambiar mi asiento con la persona que iba a su vera. Y le dije que no. Durante el vuelo no dejó de hablar... Intentó convecerme de que me quedara en Marbella. Pero le recordé que yo tenía ya programada mi vuelta a Ceuta en mi coche cuanto antes. No dudó en contarme que tenía el presentimiento de haberse equivocado al fichar a Menotti. Pero que no dudaría en destituirlo... Y así fue.

Me he acordado de Jesús Gil, tras leer que está a punto de estrenarse un documental, cuyo título es El pionero. Que trata sobre la vida de quien fuera presidente del Atlético, empresario, alcalde de Marbella y un personaje capaz de ponerse el mundo por montera. Antes de que el GIL decidiera hacerse con la alcadía de Ceuta, me mandó a un emisario para que me sumara a su causa en esta ciudad. Y le contesté que no. Aunque tuve el detalle de informar a un empresario local de lo que le esperaba si no apoyaba al Grupo Independiente Liberal (El GIL).

El Valencia apabulla al Madrid

Lo dijimos en su momento: el partido del Madrid en Mestalla servirá para confirmar que el regreso del hijo pródigo al banquillo había surtido el efecto deseado. Jugar frente al Valencia, equipo potente, enrachado y que sabe a lo que juega, será el mejor examen para Zinedine Zidane. Puesto que los encuentros contra Celta y Huesca no eran los más indicados para sacar conclusiones. La prueba ha sido decepcionante. En todos los sentidos. 

El Valencia jugó agazapado durante muchos minutos de la primera parte. Y, sin embargo, siempre fue más peligroso que el Madrid porque su distribución en el terreno de juego le permitía contar con dos delanteros centros y un centro de campo superior. Hasta el minuto 34 daba la impresión de que el conjunto merengue manejaba la situación a su antojo. Espejismo que se reflejaba en cómo Neto parecía un espectador más.

A partir del gol de Guedes (34'), tras un despeje horrible de Keylor Navas y la falta de decisión de Ramos para impedir que el jugador portugués enviara el balón a la red, el equipo dirigido por Marcelino fue a más y pudo dejar el encuentro resuelto. Pues cada contragolpe llevaba marchamo de gol. Así que el Madrid de la segunda parte fue peor de lo que había sido en la primera. Que ya es decir... Así que Garay lo sentenció en el minuto 82.

El Madrid fue incapaz de aprovecharse de la debilidad defensiva del Valencia por el lado de Wass. Y sobre todo evidenció claramente que le cuesta lo indecible crear ocasiones de gol. Tampoco conviene olvidar los desaciertos de Casemiro cuando le toca hacer de escudo de la defensa. Pues el brasileño es incapaz de hacer las coberturas que le corresponden y anda, desde hace tiempo, deambulando por el campo sin ton ni son.

En realidad, el Madrid es un equipo venido a menos; tan a menos que muchos de sus jugadores tardarán en volver a rendir en la medida que un equipo tan grande necesita. Lo peor no es la derrota en Mestalla, edulcorada por el gol de Benzema en el minuto 93, sino la desilusión que impera en casi todos sus futbolistas. Hasta el punto de que Marco Asensio da la impresión de ser un alma en pena.

Recurrió Zidane a los cambios, mediada la segunda parte. Pero ni Isco ni Bale aportaron nada digno de ser destacado. Lo más loable, según un comentarista acreditado, fue que Marcelo regresó a defender tras correr sesenta metros. Albricias... Pues tal vez sea esa acción la que nos lleve a creer que los problemas del Madrid están en vías de solución.