Blog de Manolo de la Torre


Entrenador de fútbol, ha ejercido la profesión 19 temporadas. Escritor en periódicos,
ha publicado una columna diaria, durante dos décadas, en tres periódicos ceutíes.

viernes, 31 de julio de 2020

Elogio a las personas nerviosas

Hace ya bastantes años, precisamente en agosto, un lector de mi columna en un periódico local, me regaló un libro con la siguiente dedicatoria: "Manolo, te lo envío porque es lo mejor que hay para calibrar nuestra voluntad y nuestra paciencia. Espero que consigas llegar al final. Algo que a mí me ha sido imposible. Un abrazo". Se trataba de En busca del tiempo perdido. El Mundo de Guermantes, escrito por Marcel Prouts. Debo decir que lo leí de cabo a rabo y con la minuciosidad de quien busca más aprender que distraerse con la lectura de 737 páginas atiborradas de barroquismo y de máximas y pensamientos.

La segunda vez que leí El Mundo de Guermantes, el cual goza de un sitio destacado en los anaqueles de mi modesta biblioteca, fue durante el verano de 2015. Cinco años después he vuelto a tener el ejemplar entre mis manos y voy ya por la página 379. En la que el narrador le concede la palabra a Du Boulbon, especialista destacado en neurología y que había sido llamado para tranquilizar a la abuela del personaje principal de la novela. Habla, pues Du Boulbon, dirigiéndose a la señora que confiesa ser muy nerviosa

Aguante usted el ser calificada de nerviosa. Pertenece usted a esa familia magnífica y lamentable que es la sal de la tierra. Todo lo grande que conocemos nos viene de los nerviosos. Ellos y no otros son quienes han fundado las religiones y han compuestos las obras maestras. Jamás sabrá el mundo todo lo que les debe, y sobre todo lo que han sufrido ellos para dárselo. Saboreamos las músicas exquisitas, los hermosos cuadros, mil delicadezas, pero nada sabemos de lo que han costado a los que las inventaron, de los insomnios, de las lágrimas, risas espasmódicas, urticarias, asmas... Una angustia de morirse que es peor que todo eso y que acaso conozca usted, señora.

El nerviosismo, señora -sigue hablando el especialista-, es un imitador genial. No hay enfermedad que no remede a maravilla. Imita hasta hacerle a uno equivocarse la dilatación de los dispépticos, las náuseas del embarazo, la arritmia del cardíaco, la febrilidad del tuberculoso. Si es capaz de engañar al médico, ¿cómo no ha de engañar al enfermo? ¡A! No se figure usted que me burlo de sus males; si supiera comprenderlos no intentaría tratarlos.

Y, ahí tiene usted, no hay confesión buena como no sea recíproca. Le he dicho a usted que no hay ningún gran artista sin una enfermedad nerviosa; es más -añadió Du Boulbon alzando gravemente el dedo índice-, sin ella no hay gran sabio posible.

Leer El mundo de Guermantes no es fácil. Pero merece la pena hacerlo aunque sea por llegar hasta las páginas en las cuales entra en escena el especialista en enfermedades nerviosas.








 

jueves, 30 de julio de 2020

Agosto


En agosto, bulle el mar y bulle el mosto. Porque en esa época, que está a punto de hacerse presente, el mar está movido y también es el mes de la vendimia. En llegando el octavo mes del año, una especie de calma chicha se apodera de la actividad política. Así que los periodistas siempre se las han visto y se las han deseado para hacer el periódico por tales fechas. Qué lejos quedan los días de una estación en que la tropa periodística echaba mano del monstruo del lago Ness y nos contaba su historia de mil maneras distintas para cumplir su objetivo y tenernos entretenidos.

De muchas maneras, claro es, aunque salpicadas con alguna noticia inventada sobre la llegada a Barajas de la bellísima Ava Gadner. La señora que fue capaz de meter en el tálamo a Luis Miguel Dominguín y convertirlo, nada más acabar el polvo, en alguien que iba voceando por la Gran Vía madrileña cómo se había beneficiado a la mujer de Frank Sinatra. Prueba evidente de la categoría de una estrella que a mí me rompió los esquemas de adolescente en La condesa descalza.

Durante el mes de agosto que se avecina, los periodistas de guardia tendrán en el coronavirus su monstruo para decir y escribir de él. En este caso, desgraciadamente, lo harán sin cesar acerca de un bicho que mata y además está arruinando la economía de una España vendedora de sol, playas, festejos taurinos, y buen comer y beber... Debido a que tanto alemanes como británicos se han visto obligados a suspender sus viajes a tan celebrado paraíso estival.

El Covid-19 comenzó a dar señales de fatiga el mes pasado y las autoridades creyeron oportuno decir que todo volvía a la normalidad. Aconsejando prudencia pero también alentando a la gente para que  saliera a la calle con el fin de divertirse. Mensaje que los jóvenes recibieron con inusitado alborozo. Proclamando que el ocio es un derecho... Ese ocio del que tanto renegaron los romanos cuando los griegos hacían uso y abuso de él.

La holganza nocturna ha logrado que las reuniones del botellón vuelvan a reverdecer laureles. A pesar de estar prohibidas. Que los locales de la noche se llenen de noctívagos incapaces de cumplir con las normas establecidas. Malas acciones que le han dado al virus una oportunidad que ni pintiparada para volver a las andadas. Es decir, para infectar a unos irresponsables que a su vez contagiarán a otros y así hasta poner en riesgo la vida de muchas personas.  Si no se ataja el problema con celeridad, mucho me temo que agosto será también motivo de informaciones trágicas.    






miércoles, 29 de julio de 2020

Torra y Urkullu: seres superiores


Nunca fue España más España que cuando todos sus pueblos hicieron causa común con Castilla y las carabelas de Colón arribaron por casualidad a playas americanas. En la conquista intervinieron vascos, catalanes, aragoneses, castellanos, gallegos, andaluces, valencianos... Todos ellos estimulados por el pensamiento grande de un marino hicieron posible la formación de un Estado nacional entre hombres que no necesitaban argüir comunidad de sangre y de idioma como fuentes de pertenencia a una nación.

Aquella memorable empresa de hacerse a la mar, a la búsqueda de unas tierras desconocidas, puso de acuerdo a grupos humanos para ejecutar juntos hazañas que aún, por más que sigamos leyendo al respecto, nos parecen misiones imposibles. Y todo gracias a unos Reyes, Isabel y Fernando, que, a pesar de sus innumerables dudas en relación con la idea de Colón, se dieron cuenta de que estaban ante un proyecto entre pueblos distintos. Una virtud que Maquiavelo atribuyó más a la habilidad política de Fernando que a la fe de Isabel en un navegante ambicioso y tenaz.

Cuando Castilla, tras muchos años tirando del carro del estímulo nacional, cedió en su empuje, catalanes y vascos creyeron que había llegado la hora de ser ellos quienes proclamaran a los cuatro vientos sus valores indispensables, dentro de una España con la que ya no querían compartir nada. Miento: jamás han dejado de querer participar en todo lo que les produzca bienestar económico. Catalanes y vascos nunca cesaron de alegar que tienen lengua propia, costumbres distintas, historia y cultura diferentes y... la biblia en verso. Con el único fin de hacer del nacionalismo una empresa para ganar dinero.

Por consiguiente, me parece lamentable que Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, haya tenido que instarles por escrito a los presidentes de la Generalidad de Cataluña, Quim Torra, y del Gobierno vasco, Íñigo Urkullu, para que asistan a la Conferencia de Presidentes que se celebrará el viernes en el monasterio de Yuso de San Millán de la Cogoya (Logroño). Sabedor de que son capaces de saltarse el acto a la torera. No porque se sientan superiores a los demás presidentes autonómicos, que también, sino porque la Conferencia será presidida por el rey de España. Y eso no lo pueden digerir.

martes, 28 de julio de 2020

El PP de Ceuta necesita a Juan Bravo


Llevo varios días insistiendo en un asunto que es más claro que el agua: Juan Vivas es un político tan venido a menos como para que muchísimos ceutíes vean con buenos ojos que decida cuanto antes tomar las de Villadiego. Lo cual no dejaría de ser una salida airosa y que le evitaría dificultades que suelen surgir cuando uno trata de eternizarse en un cargo. 

Verdad es que nuestro alcalde ganó en las urnas el derecho a serlo con esa minoría necesitada de coaliciones. Pero tampoco lo es menos que veinte años en el poder contribuye a que lleve mucho tiempo actuando rutinariamente: "Costumbre inveterada, hábito de hacer las cosas por mera práctica y sin razonarlas". La rutina es como andar por un camino tan conocido que aburre incluso a quien lo transita. 

De la rutina pueden valerse quienes no tengan las obligaciones que ha de tener un alcalde de Ceuta. Responsabilidades que irán aumentando con el paso de los años y que le exigirán a quien lo sea considerables esfuerzos tantos físicos como mentales y grandes dosis de realidad e imaginación. Y sobre todo un deseo evidente de hacer cosas que permitan sacar al pueblo del letargo en que está sumido. 

Nuestro alcalde evidencia cada vez más que no está en condiciones de cumplir con esa tarea. Debido a la apatía que le embarga el saber que ya lo tiene todo hecho como primera autoridad de esta tierra. Su pereza es calcada a esa que anida en uno de los personajes del Vuelva usted mañana; título de un libro escrito por Mariano José de Larra. Indolencia lógica que inunda a quien da por hecho que actuando a medio gas puede ser mejor gestor que ningún otro.

Hace escasos días, alguien me dijo que si Vivas no ha dejado ya el cargo es porque está convencido de que el Partido Popular de Ceuta carece de candidato o candidata para ganar unas elecciones. Mencioné los nombres de Mabel Deu y de Yolanda Bel. Y la respuesta fue contundente: "No se confía en ellas como políticas capaces de obtener una victoria. Pues carecen de tirón popular".

Así que no tengo más remedio que insistir en que la solución está en convencer a Juan Bravo Baena (actual consejero de Hacienda, Industria y Energía de la Junta de Andalucía) para que, llegado el momento, regrese a Ceuta y acepte ser candidato a la alcaldía. Es el único, en vista de que Javier Guerrero no creo que esté ya para tales trotes, que podría sacarle las castañas del fuego a su partido y sobre todo afrontar los problemas actuales de esta ciudad con entusiasmo desmedido y garantía de logros.  
 

lunes, 27 de julio de 2020

El declive de Vivas


Juan Vivas irrumpió en la política activa con la suerte que se les adjudica a los quebrados. Cierto es que tuvo padrinos destacados: Aurelio Puya, Fructuoso Miaja y Luis Vicente Moro. Tampoco conviene olvidar que era funcionario destacado en el Ayuntamiento. A Vivas le gustaba más hablar de la 'Casa Grande'. Y hasta decía, cuando lo consideraba oportuno, que ir contra ella era indisponerse con la Administración más poderosa de Ceuta.

Lo suyo fue llegar y besar el santo. Es decir, que pronto se hizo con el cargo por un voto de censura y a partir de ahí se convirtió en una estrella política. Muchas han sido las veces en las que yo he contado cómo eran los paseíllos diarios que hacía el monterilla desde el edificio municipal hasta la sede de la Delegación del Gobierno. Arropado, claro es, por numerosos aduladores que lo festejaban a cada paso. Algo parecido a una salida bajo palio.

Fue considerado por los ceutíes como el mejor alcalde de España... Y las mayorías absolutas iban llegando con una facilidad pasmosa. Hubo un momento en el cual su nombre sonó con fuerza para formar parte del Gobierno de la Nación. Vivas no renunciaba a subir, a llegar cuanto más arriba pudiese, pero cada día pensaba menos en estas vaguedades de la ambición a largo plazo, propias de alguien que ya había cumplido cuarenta y tantos años, y la codicia del poder era más fuerte y menos idealista: se contentaba con menos pero lo quería con más fuerza y en su casa.

Y en su casa, es decir, en la Ceuta chiquita y marinera, lleva imponiendo su autoridad desde hace veinte años. Los políticos, cuanto más arriba, se consideran  también inefables, infalibles, llamados por la providencia a trabajar por sus conciudadanos, y a su disposición y asistencia. Aunque esos conciudadanos estén de ellos hasta los mismísimos... Vivas ha tenido tiempo suficiente para darse cuenta de que cada día era menos popular y menos apreciado por los ceutíes. Pero optó por hacerse el lipendi.

Ahora, además de tener que gobernar con una minoría y expuesto a que se lo lleve por delante un voto de censura, se ha publicado que la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Ceuta ha acordado incoarle diligencias a nuestro alcalde por una denuncia de la Unión General de Trabajadores de Ceuta. Le concedemos la presunción de inocencia. Faltaría más. Pero también le decimos a Vivas que hace tiempo que debió darse el piro. Por su bien y por el de los de muchos ceutíes que lo están deseando.

Adenda:  para más inri el ascensor de El Chorrillo se avería cada dos por tres...


 



 


domingo, 26 de julio de 2020

De Makelele a Casemiro


A veces conecto con Real Madrid TV para ver algunos partidos de Competiciones europeas que le dieron prestigio, popularidad y fama al equipo blanco. Y los veo como si el comienzo del siglo XXI estuviera a la vuelta de la esquina. Y sobre todo me permiten recrearme en actuaciones que durante las retransmisiones en directos, tal vez atenazado por los nervios lógicos de mi ser madridista, no aprecié en su justo valor.  

La Liga de Campeones de la UEFA 2001-02 y la Supercopa de la misma temporada han sido los últimos encuentros que he visto durante la semana que está dando las boqueadas. La primera final fue contra el Bayer Levercusen en el Estadio Hampden Park de Glasgow y la segunda  frente al Feyenoord en el Luis II de Mónaco. Se trataba, como ustedes ya saben, de aquel Madrid de Hierro, César Sánchez, Casillas, Helguera, Figo, Michel Salgado, Solari, Morientes, Roberto Carlos, Raúl, Zidane, McManaman y sobre todo Makelele.

De Makelele cabe decir que fue el mejor ejemplo que tuvieron todos los centrocampistas defensivos que fueron destacando a partir de entonces. Nunca antes se había visto a un jugador capaz de sacrificarse en el terreno de juego en la medida que lo hacía él para que sus compañeros pudieran rendir más. Corría y corría y seguía corriendo todo el tiempo sin dar muestras de cansancio ni de sentirse explotado por quienes se lucían regateando o marcando goles. Era, sin duda, la pieza clave para mantener el equilibrio entre líneas de un equipo anárquico cuando tocaba defender.

Makelele, además de su espíritu de sacrificio, tenía aguzado el sentido de la colocación. Veía, por su posición retrasada, todo el fútbol de cara y dirigía todas las acciones defensivas. Espectaculares eran sus basculaciones para cubrir los espacios libres y ahogar la salida con balón del equipo contrario. Robaba balones a granel. No se tomaba el menor respiro. Cierto es que su secreto radicaba en ocultar sus defectos. Así que procuraba siempre pasar el balón al primer toque y al compañero más cercano o más hábil para salir del atolladero.

Los hay que comparan a Makelele con Casemiro. Y no se parecen en nada. El segundo es un extraordinario mediocentro que carece de la movilidad que tenía el francés y también de su velocidad y resistencia aeróbica. Aunque maneja mejor el balón y su corpulencia le permite ser contundente en ambas áreas. El brasileño tiene disparo desde la media distancia y arriesga en ataque. Últimamente, tal vez porque anda sobrado de confianza, Casemiro viene cometiendo errores graves cuando saca el balón jugado desde atrás. Lo cual demuestra que el exceso de seguridad tampoco es recomendable.  














sábado, 25 de julio de 2020

Rumor


Rumor: noticia vaga y no confirmada que circula entre la gente. Así viene en el María Moliner como primera acepción. En el Diccionario especial de la lengua española se cataloga de noticia falsa y sin confirmar que circula entre la gente. Las dos acepciones son idénticas. Hay quienes prefieren decir que el rumor es la antesala de la noticia. Lo cual no deja de ser una definición muy atrevida y que puede dañar la imagen de la persona cotilleada. 

Rumor y cotilleo forman parte de una misma familia. Y debo decir que hace años Robin Dunbar, profesor de antropología biológica del University College de Londres, aseguraba que el cotilleo es una actividad universal a la que se entregan hasta las personas más serias y que se ejercita hasta en los lugares más circunspectos. Incluso refería que la sabihonda ciencia empieza a sospechar que el cotilleo es uno de los pilares de la salud social, esa tercera variable en discordia de la salud, junto con el bienestar físico y mental.

El rumor que corre por la ciudad, según he sabido hoy, es que se está gestando un voto de censura a nuestro alcalde. Lo cual no me ha sorprendido. Puesto que el 30 de junio de 2019, en este espacio, y bajo el título de El ¡ay! de Vivas será permanente, publiqué un artículo del que espigaré algunos párrafos. "Gobernar durante cuatro años con nueve diputados se me antoja misión muy difícil. Por más que al frente de esa minoría esté Juan Vivas. Político curtido en mil batallas, más cumplido que un luto y maestro en el arte de hacerle la jarrita de plata al más listo de la clase".

"Juan Vivas, acostumbrado a ganar por mayorías absolutas, nunca vio peligrar su poltrona. Y fue creciendo en confianza y poderío. Sin percatarse de que su enorme popularidad iba decreciendo a paso de legionario. Amén de que en anteriores elecciones ya le había visto las orejas al lobo. Así que en las elecciones del 26-M estuvo abocado al fracaso. Del que salió ileso gracias a VOX. Aunque lo dicho parezca una contradicción". 

"VOX ha ayudado, sin querer, a que Vivas siga siendo alcalde. La campaña hecha por la formación liderada por Abascal, tan exitosa como excesiva en muchos de sus postulados, le sirvió a nuestro alcalde para hacerse el ofendido y sobre todo para propalar que VOX podría proporcionar enfrentamientos entre los ceutíes. Sabiendo que iba a contar con el beneplácito del PSOE de Ceuta. Gracias a Manuel Hernández, secretario general de los socialistas de esta tierra. Relaciones que se rompieron en menos que canta un gallo".

Actualmente, yo sigo pensando que El ¡ay! de Vivas será permanente al estar gobernando sostenido por algunos consejeros que le ven ya caducado. Y que va a pasar el quirinal si se mantiene en el cargo tres años más. Lo cual no es óbice para que me suenen a triquiñuela las declaraciones hechas por el portavoz del Gobierno, Alberto Gaitán, acerca de los acosos a que están siendo sometidos dos diputados para que se decidan a formar parte de quienes tratan de poner fin a veinte años de un alcalde que tiene la construcción de un ascensor en El Chorrillo como logro muy principal.




 




     



viernes, 24 de julio de 2020

Las chicas de Hermida


Hablando con un político del PP de cuando la derecha trataba de soltar lastre para abrirse camino en la España democrática, éste me pregunta sobre los recuerdos que yo tengo de esa época. Y le digo que de las piernas de Celia Villalobos cuando las lucía como chica de Jesús Hermida en la televisión. Y es que la malagueña encandilaba con los oportunos cruces de unas extremidades que a partir de la rodilla se convertían en una línea de metro.

Confieso que las piernas de aquella señora, tan celebradas entonces, me impedían centrarme en lo que ella pudiera hablar de sus ideales y demás cuestiones políticas y sociales, expuestas a debate por el indecible Hermida. De manera que entre los nervios que me producían los tiques nerviosos del presentador y la excitación causada por el tipazo de la Villalobos, el programa me dejaba exhausto pero dispuesto a repetir como espectador.  

Las piernas de Celia fueron motivos de muchas disputas entre parejas. Porque era enfocarlas las cámaras y allá que se iban los tíos de boca hacia donde Sharon Stone nos acostumbró a mirar por si acaso. Y, claro, las chais se enojaban y muchas terminaban montando la escena y dándose el piro al dormitorio de las venganzas. 

A mí me parece que en ese programa alcanzó Celia su momento cumbre. Pues en aquella España, que principiaba a despertar, las piernas de ella eran todo un soplo de aire fresco y una forma de asistir a un espectáculo de cabaré político. Cierto es que hubo otras chicas Hermida que también fueron decisivas para estimular la líbido de quienes la tenían casi agotada de tanto predicar España como destino universal.

Mas nunca consiguieron ni siquiera igualar a una CV que, además, se acoplaba muy bien con la masa. A ella, sin duda, y sobre todo a sus longuilíneas piernas, debió la derecha el poder irse haciendo un hueco en la España democrática. Porque ni Fraga ni Hernández Mancha tenían tirón. Todo lo que vino después, es decir, todos los cargos que desempeñó la populista pepera, sirvió para desmitificarla. O sea, para que el icono de sus piernas fueron perdiendo calidad de poster. Y ya sabemos lo complicado que resulta hacerse fan de una mujer por su buena facha y luego, al poco tiempo, tener que admirarla por su inteligencia.  

Aunque verdad es que de inteligencia anduvo cortita doña Celia cuando ministra. Las cosas como son. Y encima tuvo la mala suerte de  que las vacas se le volvieran locas. Pero aguantó hasta que los últimos enamorados de su pasado corporal dejaron de vivir de las rentas. Si bien ella siguió poniéndose el mundo político por montera. Hasta el punto de que era capaz de votar en el Congreso en contra de los suyos. Y es que Celia Villalobos andaba sobrada de piernas y de valor. 



jueves, 23 de julio de 2020

La importancia de dormir


El cuaderno gris de Josep Pla -escritor catalán y unos de los grandes prosistas del siglo XX- es una de mis debilidades como lector. Hoy me he acordado de él porque no he pegado ojo la noche pasada. Debido a unas molestias bucales. Siempre he dado mucha importancia, desde el punto de vista de la salud y de la higiene al dormir, dice el maestro nacido en Palafrugell. En realidad creo que dormir es más importante que comer, que la satisfacción de cualquier otra necesidad física.

Esto, claro -sigue diciendo el gran escritor-,  no se le puede decir a una señora porque las señoras los quieren, a veces despiertos. Pero ¿qué vamos a hacer si el ansia de dormir lo vence todo, hasta las inclinaciones que parecen más firmes y tienen una apariencia más granítica? En todo caso, cuando duermo las horas necesarias me siento más correcto y más construido. 

Si duermo precariamente y en desorden, la fatiga y el malestar físico pueden llevarme a cometer acciones insensatas, a formular un lenguaje desprovisto de medida, a establecer juicios más gratuitos de lo que suelen ser los juicios habituales y humanos. Queda bien claro, pues, la gran importancia que Pla concedía al dormir. 

Quien escribe lleva ya muchos años durmiendo las siete u ocho horas que son necesarias para dar la talla al día siguiente. Y, cuando no lo he hecho, es decir cuando me he pasado la noche en blanco, he cometido errores de bulto al día siguiente. Por lo tanto, como se me cierran los ojos y el cansancio me puede, me van a perdonar que no siga juntando letras. No vaya a ser que meta la pata hasta el corvejón. Es lo que hubiera dicho el maestro Pla. 

miércoles, 22 de julio de 2020

Inmigrantes

Hace veinticinco años la presencia de los inmigrantes subsaharianos por las calles causaban asombro entre los ciudadanos y los comentarios eran muchos y nada halagüeños para quienes venían huyendo de la miseria y convencidos de que Ceuta era sólo la antesala donde esperar la llegada del momento deseado: la entrada al Edén europeo. Craso error. Puesto que si la península no estaba preparada para soportar tamaña invasión, ya me dirán ustedes que podían hacer las autoridades ceutíes ante aquella avalancha. Pues carecían de conocimientos y de medios para afrontar un reto que las sobrepasaba en todos los aspectos. 

Ahora bien, siempre mantuve que tanto el alcalde como la delegada del Gobierno de la época, pecaron de dejadez en lo concerniente a los inmigrantes que buscaron cobijo en los bajos del Ángulo. Lo digo, una vez más y sin ánimo de ponerme medallas, porque fui el primero que se atrevió a entrar en aquellas catacumbas en las que se hacinaban los subsaharianos. Eran galerías subterráneas donde la oscuridad, las aguas fecales y las ratas servían de habitáculo a unos seres que no necesitaban que les hablaran del infierno. Dado que ya estaban viviendo en él.

El inmigrante que se ofreció a conducirme por aquel dédalo inmundo, se expresó así: "Como cristiano tengo la confianza de que aquí estamos ganando el derecho a disfrutar de un mundo mejor allá". Lo de siempre. Pues bien, tras mi visita al averno escribí que lo que estaba pasando en aquellas mazmorras podían ser causa de una rebelión en cualquier momento. Pero mi advertencia sonó a exageración y a ganas de sobresalir en la tarea diaria de contar cosas. Los hechos acaecidos el 11 de octubre de 1995 me dieron la razón, desgraciadamente.

Todavía recuerdo la batalla campal y el odio que se desató en las Murallas Reales. Lo sucedido fue espantoso. Entre los heridos hubo un policía herido de bala, apellidado Arrebola. Desde entonces, confieso haber leído mucho acerca del fenómeno de la inmigración pero apenas si he opinado al respecto. En vista de que es un problema que oscila entre el buenismo hipócrita, la xenofobia y los intereses de quienes viven de un hecho tan dramático cual inquietante.

Hoy, sin embargo, he decidido airear lo siguiente: desde hace tiempo vengo viendo todas las mañanas a  un niño que se halla siempre sentado en el bordillo de una acera correspondiente a la Avenida del Muelle Cañonero Dato. Tiene toda la pinta de ser púber. Está mal vestido y a veces se cubre con un plástico. Pide. No molesta a nadie. Carece de higiene. ¿Cómo es posible que los coches de policías que pasan por esa zona cada dos por tres no hayan tomado las medidas oportunas?

martes, 21 de julio de 2020

Opiniones preñadas de malaúva


Del Leganés-Madrid decidí no escribir nada en su momento. A pesar de que el partido podía ofrecer alguna pista acerca de lo que tiene en mente Zidane para enfrentarse al Manchester City en el segundo partido de los Octavos de Final de la Champions League que se ha de jugar en el Etihad. El encuentro contaba también con la emoción de que pudiera salvarse el equipo local. Todo un milagro que no se produjo. Puesto que el Celta sumó un punto frente al Español. Con lo cual el conjunto dirigido por el incombustible Javier Aguirre estaba obligado a ganar.

Y estuvo en un tris de hacerlo en dos oportunidades. Cuando el partido estaba en su último tercio, Óscar Rodríguez, cuyo disparo es tan potente como certero con su pierna derecha, tuvo la primera oportunidad. Pero su golpeo desde la media distancia salió desviado. Tal vez porque con el pie izquierdo pierde eficacia. Pero la jugada crucial fue una mano de Jovic en el área propia y que ni el árbitro ni el VAR catalogaron de penalti. Decisión que no ha dejado de juzgarse como una ayuda más al Madrid desde que se reanudó La Liga.

Semejante parecer es tan absurdo como improcedente. Y me explico: el Madrid era ya Campeón y una derrota ante el Leganés le hubiera importado un comino. O como dicen los castizos: un bledo y parte del otro. Aun así, de haber habido deseos de atentar contra el Leganés por qué no pensar que el objeto era ayudar al Celta. Vaya usted a saber... Pero es evidente que los hay con tanta fobia acumulada contra el equipo merengue como para no cesar de contarnos el cuento del alfajor. En este caso, preñado de malaúva.

En relación con las pruebas que bien pudiera haber hecho ZZ para el partido en Manchester. Me quedé in albis. Es más, pasan los días y sigo sin saber cómo podrá resolver los problemas que su equipo tiene en defensa. Ya que la baja de Sergio Ramos es un hándicap para el equipo. Mayormente, porque ha de acertar en qué posición juega Milîtao. Si lo hace por la derecha, que es su sitio natural y donde más rinde, o bien en la izquierda. Demarcación en la cual su incomodidad es patente. Sí, lleva usted razón, pero colocar a Varane en el lado siniestro perjudica al extraordinario jugador francés.

Tampoco conviene echar en saco roto el bajo rendimiento ofrecido por Lucas Vázquez como lateral diestro. Aunque para el partido de la Champions habrá ya recuperado a Carvajal. En cuanto a Nacho, debo reconocer que lleva mucho tiempo sin ser aquel jugador capaz de sacar buena nota como futbolista polivalente. Tal vez sea por las lesiones. No cabe la menor duda, pues, que Zidane debe estar dándole vueltas a la cabeza. Y hasta puede que resuelva ese problema alineando tres centrales: Milîtao, Varane y Mendy.

Y, por qué no, colocando a Bale como lateral zurdo; posición en la que jugó antes de recalar en el Madrid. Con la disposición debida para que por ese costado se dieran las circunstancias acertadas  a fin de sorprender al equipo de Guardiola. En un partido de tanta trascendencia y en un campo del Reino Unido, esa decisión se me antoja tan valiente como para que el galés pudiera decir aquí estoy yo. Lo que no dejaría de ser un pelotazo...
 

lunes, 20 de julio de 2020

Aquel verano de 1982


Ceuta. 20 de julio de 1982. Alejandro se llama el jefe de barra de la Cafetería del Hotel La Muralla. Le pido un Fino Quinta. Suena la una en reloj cercano. El vino está remontado y decido no probarlo más. Alejandro lo nota y me pregunta si le pasa algo al fino. Dudo si decírselo. No vaya a pensar que aparento conocimientos de catador experto. Pues sé, por experiencia, que muchos camareros desconocen lo que es un vino remontado, y si se les dice algo al respecto, tuercen el gesto y bisbisean juicios inadecuados.

Alejandro, que es un barman con mucho oficio, entiende que el vino está estropeado, debido a que la botella lleva mucho tiempo almacenada en sitio inadecuado. 

En ese momento llega él.

-Buenas tardes, don Eduardo.

-Buenas tardes, Alejandro; buenas tardes, Manolo. 

A mí me parece que Eduardo Hernández guarda cierto parecido con Clark Gable. Ha de andar por la cincuentena. Se mueve con parsimonia, dejando ver su prestancia. Me invita a seguirle hasta el que es su sitio habitual; la esquina de la barra que cae cerca de la puerta que conduce al jardín. Este es 'El Rincón', me dice. Así lo indica, además, una placa que pende de la pared y que Eduardo me alienta a leer: Aquí se viene a beber. Bronca nunca tener. De Política ni hablar. Y antes de irse pagar.

Metidos en  conversación, Eduardo me pregunta por Guillermo Valero y por otras personas de El Puerto de Santa María. Hablando estamos del fracaso de la Selección Española en el Mundial de Fútbol, celebrado en España, cuando aparece Ricardo Muñoz: alto, enjuto, bien vestido y erguida la planta. Es el alcalde de la ciudad. Se escucha al hablar y adopta poses como convencido de que todas las miradas convergen en él. Nos pone al tanto del viaje que hará a Madrid, no tardando mucho, relacionado con la autonomía de Ceuta. Y, a renglón seguido, destaca lo cansado que está y lo mucho que necesita el descanso habitual en la Costa del Sol. 

Eduardo lo mira sin pestañear, mientras acaricia la base del catavino que Alejandro acude presto a cambiarle cada dos por tres.

Desde 'El Rincón' se divisa perfectamente el jardín del hotel y la piscina. Y allí está ella toda telenda. Luciendo un bañador con un garbo que aumenta las pulsaciones de quienes no dejan de mirarla a hurtadillas desde la barra de la cafetería. Enterado quedo de que es una funcionaria muy destacada y que lleva dos años en Ceuta. Me dicen que es treintañera, soltera y sin compromiso. Y sabedora de que despierta los mejores deseos cuando mueve su cuerpo por la piscina del hotel.  

domingo, 19 de julio de 2020

Tratar al virus con frivolidad es vivir de espaldas a la muerte


Me dice que nunca se le borrará de su mente los miedos pasados durante marzo, abril y mayo. Reconoce que el temor se apoderaba de él cuando Fernando Simón salía en televisión a dar el parte de los muertos habidos en las últimas horas. Cuenta que hubo momentos en los que el pánico le dejaba petrificado. Fija la mirada en su mujer e hijos. Confiesa que le costaba lo indecible dormir. Así que muchas noches las pasaba en blanco. De modo que tuvo que recurrir a la clásica valeriana.

Declara que cumplió estrictamente con todas las normas impuestas durante el confinamiento por mor del coranavirus. A pesar de la dureza que supuso tantos días sin poder atender su negocio. Destaca lo bien que le vino tener un dinero ahorrado para que no se uniera otra preocupación a la del susto que le ocasionaba un bicho que mataba a discreción. Resalta que fue recibiendo con alegría la reducción de las restricciones impuestas por el Gobierno para combatir la pandemia. Pero que los primeros días iba por la calle como si jamás la hubiera pisado.

Estamos sentados en una terraza con ocho o nueve mesas situadas a la distancia ordenada por las autoridades. Excepto la nuestra, todas las demás están vacías. Acabamos de tomar nuestros cafés y charlamos con las mascarillas puestas. Llegan dos hombres y se sientan a una mesa contigua a la nuestra. Tienen toda la pinta de ser veinteañeros. No llevan mascarillas. Uno de ellos comienza a toser de forma tan seca como violenta. En cuanto puede hablar, le dice al compañero que tose así desde la noche anterior y que está acojonado. Y remata la faena con la siguiente revolera: "Si cojo el virus trataré por todos los medios de contagiar a otros". Y se queda tan pancho.

En Barcelona, unos muchachos anuncian en las redes sociales que van a jugar un partido de Fútbol sala entre infectados por el coronavirus y no infectados. Una pachanga que tiene como motivo desafiar a la muerte. Dos señoras muy de derechas, y católicas fervorosas, hablan en una emisora de radio que ellas no dejarán de abrazar a sus padres, a sus hermanos y hermanas, ni tampoco al resto de la familia, porque así lo decida el Gobierno presidido por Pedro Sánchez.

Los hay que no llevan la mascarilla preceptiva o bien la lucen como quieren y les da la real gana. Es decir, al desgaire. Y, por si fuera poco, cada mañana, cuando salgo a caminar, me tropiezo con un grupo de corredores perteneciente a la milicia que lo hacen por la izquierda. En vez de ir por su lado y en columna de a uno. Hay suficientes motivos para que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad tuvieran la misma celeridad en multar como la tienen con otras infracciones. De no ser así, el rebrote del virus será antes de lo previsto por los científicos. 


sábado, 18 de julio de 2020

Aquel Dieciocho de Julio de 1982


No creo que sea sesudo quien presuma de tener muchos amigos. A mí me da hasta miedo de pronunciar la palabra. La cual ha ido perdiendo valor sin solución de continuidad. De los pocos camaradas que tengo hay uno, de los de verdad -vamos de esos que piden dinero prestado y siguen hablando como si tal cosa; aunque pase tiempo y tiempo sin acordarse de la deuda contraida-, que es el único que me llama por teléfono, cada Dieciocho de Julio, para recordarme que fue en esa fecha, del año 1982, cuando yo llegué aquí para entrenar a la Agrupación Deportiva Ceuta. Y el tío es capaz de recitar de memoria casi todo lo que hice yo ese primer día. 

Cierto es que mi amigo juega con ventaja... Dado que nos conocimos, cuando entonces, en el Hotel La Muralla. Asi que han transcurrido ya treinta y ocho años. Casi la mitad de mi vida. Arribé a esta ciudad en el primer barco. En el Hotel La Muralla imperaba el silencio y prevalecía la luminosidad. El recepcionista, con quien a partir de entonces me unió una gran amistad, tardó dos días en alojarme en una habitación cuyo balcón daba al jardín, porque el hotel estaba a tente bonete. O sea, lleno a reventar.  

En la sala de estar me esperaba Guillermo Romero. Era el secretario técnico de la Agrupación Deportiva Ceuta. En su cara se reflejaba la satisfacción de haber logrado un fichaje que yo le había recomendado insistentemente antes de mi llegada. Se trataba de convencer a Jesús Bea Martínez (con el siguiente historial futbolístico: Orense, Pontevedra, Sevilla, Deportivo Alavés y Lorca Deportivo) para que formara parte de nuestra plantilla.

Jesús Bea, Suso para los amigos, dijo que sí y fue el líder indiscutible del equipo ceutí en aquella temporada. A propósito, Suso forma parte muy principal de ese reducido grupo de amigos que aún conservo. Y es así, créanme, porque no necesitamos llamarnos continuamente para saber que nuestra amistad seguirá prevaleciendo hasta que... sigamos vivos y coleando. La noticia de su fichaje me produjo la alegría consiguiente y lo primero que hizo Guillermo Romero es llevarme a la pista deportiva de Zurrón para presenciar un partido de Fútbol Sala correspondiente a un Campeonato local.

Recuerdo que el recinto estaba abarrotado. A pesar de que el sol pegaba fuerte: caía vertical sobre la hondura en la que todavía está situada la pista deportiva. De pronto divisé a Pepe Benítez; se encontraba a varios metros de distancia. Me acerqué para darle un abrazo. ¡Hacía tanto tiempo que no lo veía!... Por el periódico -me dijo Pepe- me he enterado de tu contratación. Quiero que sepas, Manolo, que soy un aficionado muy crítico, ¿eh?  

Ni siquiera se me ocurrió preguntar por el organizador del acontecimiento. Pues estaba ante mí el mejor animador que jamás yo había conocido. Corrían los años cincuenta, cuando Pepe llegaba cada verano a El Puerto de Santa María y nos colmaba de diversión organizando competiciones deportivas en la explanada de la Fuente de las Galeras. Allí se daban cita personas de todas las edades, ávidas de presenciar partidos de baloncesto, balonvolea o balonmano; deportes de poco arraigo en aquel tiempo.

El restaurante del Hotel estaba concurrido. Al maître, Miguel Samiñán, lo conocía por haber estado yo alojado en el establecimiento con otros equipos. Y tuvo la buena idea de sentarme a una mesa cercana a la que Eduardo Hernández compartía con su hija. Ambos estuvieron muy amables conmingo y me desearon toda la suerte del mundo. Nunca imaginé, entonces, que mi amistad con Eduardo Hernández sería de las que no se olvidan.








viernes, 17 de julio de 2020

El poder de seducción de Zidane


Zidane debe ser un seductor excepcional, ya que los jugadores del Madrid siempre se le ponen inmediatamente al lado con entusiasmo y se dejan dirigir por él. Me imagino que algunos tendrán motivos para quejarse. Pero mantienen la boca cerrada. Lo cual no suele ser una actitud corriente en el mundo del fútbol. Quien así se expresa espera mi contestación. 

Yo creo que Zidane tiene una personalidad superior aunque no la aparente. Pero la razón principal de su poder de atracción consiste en que los futbolistas están seguros de conseguir sus fines guiados por él. Por esto se le adhieren como una poliza a una instancia. Es una vieja historia que se repite permanentemente: nadie obedece a otro porque sí; pero si cree que obedeciéndolo se sirve a sí mismo, entonces lo hace a gusto. 

De acuerdo, Manolo, dice mi interlocutor, pero no me negarás que para llevar las riendas de esa plantilla, tal y como lo hace el técnico francés, ha de conocer perfectamente a todos sus componentes a fin de que el grupo no se resienta en ningún sentido. Pues bien sabes tú lo que sucede con quienes juegan poco o incluso nada. Que suelen llevar reflejada en la cara el disgusto de su situación y están en todo momento dispuestos a dar muestras evidentes de su amor propio herido.

Verás, amigo Juan, en el Madrid hay un núcleo duro que impone su ley. Así que forman una especie de guardia pretoriana para apaciguar los ánimos de los descontentos. Verdad es que en el caso del Madrid la confianza de los jugadores veteranos en su técnico es total y absoluta. A pesar  de que éste dijera en un momento determinado que se iba porque la plantilla no daba más de sí. 

El regreso de ZZ fue acogido con satisfacción. Porque los jugadores estaban convencidos de que el francés no llegaba dispuesto a emprender una renovación. Es más, sabían sobradamente que volverían a jugar los clásicos. Y si acaso se lograba algún título, como así ha sido, sus seguidores dirían al unísono que el técnico lo había logrado con un equipo cuya columna vertebral no está ya para muchos trotes. Y todos tan contentos...

De hecho, lo primero que ha anunciado Florentino Pérez es que no se hará ningún fichaje rimbombante. Debido a las circunstancias económicas que concurren por mor del Covid-20. Y, por consiguiente, los veteranos del equipo habrán respirado hondamente. En suma, que el título de La Liga ha sido el colofón a una jugada que ni pensada habría podido salirle tan bien a ZZ.  Quien, además de tener la personalidad que se le achacaba a Napoleón, se ha consagrado como estratega fuera de los terrenos de juego.  

  

El Madrid canta el alirón


Merecidísimo título de Liga logrado por el equipo blanco. Que ha ganado nueve partidos tras la reanudación del Campeonato. Basando su fortaleza en defender mejor que nunca. Y es que los equipos grandes cuando encajan pocos goles acaban por imponerse en cualquier competición. No cabe la menor duda de que todo sistema defensivo ha de contar con la participación de un portero excepcional y por tanto capaz de generar confianza entre sus compañeros. Courtois, sin duda, ha sido una pieza principalísima en momentos claves. 

Del partido frente al Villarreal cabe decir que Modric fue el mejor de su equipo hasta que ZZ decidió darle descanso. La primera parte del croata fue digna de encomio. Dirigió el juego, se sumó al ataque y defendió cuando tocaba hacerlo. Cierto es que el poco ritmo del partido, debido a que ambos equipos buscaban tener el control del  balón a base de pases al pie, facilitó su tarea.  Casemiro dio la impresión de no estar en su mejor momento. Rodrygo sigue sin descollar y Hazard, amén de que lo derriban a cada paso,  sigue sin ser el Eden que maravillaba en el Chelsea. 

El gol de Benzema, en el veintiocho de partido, tras un pase magistral de Modric, abrió el camino de la victoria ante un Villarreal que apenas inquietaba a Courtois. Así que el encuentro entró en una fase de conformismo por ambas partes. Forma de proceder que no le convenía al Madrid. Puesto que  un tanto frente al equipo amarillo era poco bagaje. La segunda parte transcurría por los mismos derroteros. Hasta que llegó la extraordinaria jugada de Vinicius que terminó con gol de Marco Asensio. El cual  fue anulado por mano de Benzema que había participado en la combinación. 

El penalti a Ramos, que hubo de repetirse por infracción de jugadores de ambos equipos, propició el segundo tanto de Benzema. A partir de ahí, el cansancio de los jugadores blancos y los cambios hechos por el técnico del conjunto castellonense, pusieron en verdaderos aprietos al Madrid. Llegó el gol de Iborra y a punto estuvieron los visitantes de empatar. En fin, partido que no pasará a la historia por su juego pero sí porque el Madrid canta el alirón

miércoles, 15 de julio de 2020

Es más tranquilizante tener un Rey


Gloria Elizo, política de Podemos y vicepresidenta Tercera del Congreso de los Diputados, dijo ayer, o anteayer, que para el caso es lo mismo, que lo mejor para España sería que Felipe VI abdicara. A fin de convertir nuestro país en una República hecha a la medida de Pablo Iglesias. Político decadente. De hecho, los resultados de las elecciones tanto en el País Vasco como en Galicia han dado muestras evidentes de que la extrema izquierda está ya situada en la ladera del camino conducente a un fracaso rotundo.

Así que no tengo otro remedio que recordar la Historia muy por encima para que la señora Elizo sepa lo que pasó con las dos Repúblicas anteriores habidas en nuestro país. La I República nació hipotecada por su ilegitimidad de origen que de alguna manera no logró superar en sus once meses de existencia. Por ejemplo, en las únicas elecciones que se celebraron bajo su mandato, las elecciones constituyentes de mayo de 1873, la abstención se elevó al 61 por 100 del electorado.

La I República fue proclamada por unas Cortes en las que el republicanismo estaba en minoría y en las que la mayoría pertenecía al partido radical de Ruiz Zorrilla favorable en todo caso a una República unitaria y moderada, nunca federal. La República, además, llegó inesperadamente. Por lo que ninguno de los hombres que iban a ocupar el poder en los próximos meses como jefes del Estado -Figueras, Pi y Margall, Salmerón, Castelar- habían podido preparar, más allá de platónicas declaraciones de fe republicana y democrática, un verdadero programa de gobierno. Y todo esto fue porque desde el Estado se hacía política, y no se hacía sociedad.

Larvada por su propia debilidad legal y por las divisiones ideológicas y políticas que afloraron en el interior del republicanismo y desbordada por el proceso de polarización (agitación social, insurrección carlista, rebelión cantonal, hasta el punto de que Granada le declaró la guerra a Jaén), la experiencia republicana desembocó en una quiebra casi total de la autoridad del Estado. De modo que todo acabó como el rosario de la aurora. 

De la II República cabe decir que María Zambrano describió su pronunciamiento, aquel 14 de abril, como algo tan hermoso como inesperado: "Pasaban guardias civiles llevados a hombros por el pueblo, por las gentes del pueblo de Madrid, y ellos eran felices. Los rateros se declararon en huelga; no hubo hurto, por pequeño que fuera. Las gentes, dice la escritora, sólo pensábamos -es muy cursi, lo sé, pero es verdad- en amarnos, en abrazarnos sin conocernos. Llorábamos de alegría, unos y otros en la Puerta del Sol. Yo estaba allí cuando llegó Miguel Maura, cuando entró en el Ministerio de Gobernación...". 

Sin embargo, los planes del gobierno, las reformas agrarias, militar, religiosa y territorial, polarizaron la vida política. En parte, por la resistencia que a las reformas hicieron los sectores afectados por ellas, la Iglesia y la España católica, los propietarios de tierras y parte del Ejército; pero también por el escaso acierto (técnico y político) con que áquellas se plantearon, y por la agresividad y doctrinarismos que inspiraron algunas medidas y en particular la política religiosa.  

Un Rey constitucional, señora Elizo, aparece fuera del territorio de la política, no sufre desgaste y preserva la continuidad. Los reyes que tenían, y ejercían poderes políticos, fueron en su día destronados: ocurrió con Isabel II y Alfonso XIII no vivió como monarca más que una década. Cierto es que Alfonso XIII podía resultar seductor a corto plazo pero a menudo, su capacidad para la política le hacía encontrar gusto en los defectos menos nobles. Con frecuencia resultaba entrometido, indiscreto, imprudente... De no serlo, cómo habría podido decir que la presidencia de Maura a la de Sánchez Guerra era semejante a pasar del Rith a la posada del Peine.

Juan Carlos I cumplió sobradamente facilitando la transición de la Dictadura a un sistema democrático. Lo cual no es óbice para que se reconozcan y juzguen sus reprochables acciones. Ahora bien, el espíritu práctico español nos dice que en nuestro país -por ahora- es más tranquilizante y más seguro para la estabilidad y continuidad democrática, tener un Rey de las características de Felipe VI, que una República.






martes, 14 de julio de 2020

Diego Martínez Penas


El técnico del Granada ha hecho su carrera en Andalucía. En la que los gallegos suelen ser bien acogidos. Tal vez sea porque sus rasgos de aldeanos casan muy bien con la guasa andaluza. A Diego Martínez Penas lo nacieron en la tierra de Alberto Núñez Feijóo. Y, desde hace varias temporadas, el éxito no deja de acompañarlo. Así que se ha situado entre los primeros del escalafón correspondiente a los entrenadores. Lugar donde se vive siempre expuesto a los vientos como la flor del vilano.

En la víspera del Granada-Madrid (perdonen por citarme a mí mismo) decía yo que bien haría Zidane en preparar a su equipo para combatir la más que posible defensa de tres centrales con la que Diego Martínez suele oponerse a los equipos más encopetados. Y el entrenador del Madrid, más lúcido que nunca, eligió el mejor sistema para superar al ideado por su colega. Y lo hizo acumulando futbolistas en el medio campo para dejar a los tres zagueros granadinos sin misión concreta con la cual poder ayudar a sus compañeros.

Los tres centrales designados por DMP se instalaron en su área mientras que en la zona vital del terreno de juego mandaban los futbolistas del Madrid. Quienes, además, llegaban a la portería de Rui Silva con una facilidad pasmosa. Así que muy pronto el dominio de los blancos -ayer vestidos de verde- se tradujo en dos goles y pudieron ser más.

Entretanto, yo me preguntaba lo siguiente: ¿cómo es posible que el entrenador del Granada, conociendo la alineación del Madrid una o dos horas antes del encuentro, no haya previsto algo que era de cajón? Es decir, que la acumulación de zagueros haciendo bulto y sin ningún deseo de dar un paso adelante, acabaría facilitando una victoria contundente del primer clasificado de La Liga.

Conque otra vez me vino a la memoria, y perdonen mi redoble de tambor, lo que dijo Miljan Miljanic hace ya bastantes años: "En España se critica el centro desde los costados buscando el remate de cabeza de Carlos Santillana y Roberto Martínez, y sin embargo nadie dice nada de los entrenadores que juegan con tres o cuatro defensas para marcar a un solo delantero".

Durante el descanso del partido seguí cavilando acerca de cómo Diego Martínez, capaz de haberse situado por méritos propios entre los entrenadores destacados de nuestro fútbol, había cometido el error de acumular defensas de más muy cerca de su portero, dejando el centro del campo huérfano de hombres e ideas. Amén de no rectificar a medida que pasaba el tiempo.

En la segunda parte, tras el falló de Casemiro, el Madrid se vino abajo y fue entonces cuando el entrenador del Granada reaccionó. Aunque ello no obsta para que digamos que sus decisiones no estuvieron acorde con la fama que se ha labrado en tan corto espacio de tiempo. Por tanto, conviene reseñar que el técnico de moda equivocó el sistema y lo mantuvo más tiempo del debido contra viento y marea. Equivocarse no es malo. Siempre y cuando se aprenda del error.  



   





Victoria sufrida del Madrid


Al jugar el Granada con tres centrales, Zinedine Zidane decidió con gran acierto dejarlos a todos sin referencias de marcaje. Pues el delantero más adelantado era Benzema y éste jugó como lo viene haciendo desde hace ya mucho tiempo: como falso nueve. El sistema le funcionó al equipo merengue. Debido a que desde el primer momento se adueñó del centro del campo. En el cual, amén de su calidad, impuso su superioridad númerica. 

Centro del campo que estaba formado de derecha a izquierda por Valverde, Casemiro, Isco Modric y Kroos. Todos ellos ayudados por Benzema, Carvajal y Mendy. Funcionaba el Madrid a la perfección y el gol de Mendy (9') dejó tocados a los granadinos. Y, claro, en el minuto 15 marcó Benzema el segundo. El partido parecía resuelto. Máxime cuando los visitantes tenían acogotados a sus rivales. Y se llegó al descanso con el Madrid dominador y con suficiente ventaja en el marcador.

Apenas comenzada la segunda parte, Casemiro perdió un balón en zona peligrosa, cuando sus compañeros de la defensa venían saliendo, y su fallo clamoroso lo convirtió Machís en gol. A partir de ese momento, y con los retoques de posiciones ordenados por Diego Martínez, el Granada se hizo dueño absoluto del campo y tuvo ocasiones para empatar el partido. Es más, los locales se impusieron en el juego aéreo y a balón parado le metieron el miedo en el cuerpo a los jugadores madridistas.

Sufrió el Madrid de lo lindo durante toda la segunda mitad. Frente a un Granada jugando a lo que mejor sabe hacer: fútbol directo y aprovechamiento de las segundas jugadas. Courtois tuvo que emplearse a fondo y Ramos evitó el empate cuando el balón estaba a punto de cruzar la línea de meta. Los cambios de Zidane - Isco y Valverde (63') por Rodrygo y Marco Asensio no dieron el resultado apetecido.

La primera parte del Madrid fue extraordinaria. La segunda, por el grave error de Casemiro, fue mala de solemnidad. Ahora bien, los tres puntos conseguidos por los de Zidane -en el Estadio Nuevo Los Cármenes- valen un Potosí. Es decir, una Liga. Lo cual no es moco de pavo.


domingo, 12 de julio de 2020

Visita del presidente de la Junta de Andalucía


Alguien me dice que le extraña muchísimo que lleve ya muchos días sin decir ni pío de Juan Vivas. Y yo le respondo a media vuelta de manivela: si no lo hago es porque el número de lectores desciende cuando le dedico este espacio. Debido al poco interés que despierta. No olvides que nuestro alcalde lleva ya la friolera de veinte años en el cargo. Y todo el mundo sabe ya de qué pie cojea.

Por ejemplo, es de dominio público que no cesa de hacerse el artículo para presentarse como candidato en las próximas elecciones. Una precampaña que empezó en el mes de febrero. Claro, hombre, no pongas esa cara de no saber a qué me refiero. ¿Acaso no te acuerdas de cuando a Vivas le dio por anunciar 140 medidas contenidas en un documento de 36 páginas para afrontar la crisis económica en las que, según él, nos había sumido Marruecos?

Luego, como si los ceutíes fueran tontos a nativitate, volvió a las andadas en relación con el turismo. Cuando Vivas sabe que ese deseo comenzó a principios del siglo pasado y nunca, salvo cuando se pusieron de moda los bazares y las matuteras eran legión, los turistas vinieron a esta ciudad en la medida necesitada. Yo le recomiendo que lea Libro de Ceuta, editado gracias a la iniciativa del Centro de Hijos de esta ciudad.

Juan Manuel Moreno hizo ayer su segunda visita a Ceuta como presidente de la Junta de Andalucía. Y dijo que le encantaba venir a esta tierra. Se le nota al político malagueño que, además de ser amable, tiene buen gusto. Se lo digo porque yo llegué aquí hace cuatro decadas y aún sigo suspirando cada vez que paso por la plaza de África. Aunque desde hace ya mucho tiempo está irreconocible... El Presidente de la Junta llegó acompañado de Juan Bravo. Su Consejero de Hacienda, Industria y Energía. JB fue Diputado por Ceuta en el Congreso de los Diputados durante la XI y XII legislaturas.

El mallorquín es persona muy valorada y apreciada en esta tierra. Y su nombre lleva sonando mucho tiempo como el mejor candidato a la alcaldía de esta ciudad. Semejante predilección fue mal vista por quienes forman parte de la comitiva de Juan Vivas. De modo que Bravo, que de tonto tiene un pelo, tardó nada  y menos en darse el piro a Sevilla. Pues, de no haberlo hecho, se habría buscado la ruina política. Algo que dijimos repetidas veces en su momento.  




sábado, 11 de julio de 2020

El Barça las pasa canutas y el Granada espera al Madrid


En la primera parte fue el equipo azulgrana quien controló el juego y además se adelantó en el marcador por medio de Arturo Vidal. El Valladolid no daba pie con bola y bastante hizo con no encajar un segundo tanto. Que bien pudo hacerlo Griezmann cuando se hallaba solo ante el guardameta Masip. Error garrafal que demuestra que el francés no acaba de estar en las mejores condiciones. 

La segunda parte fue bien distinta. Dado que el equipo pucelano le perdió el respeto a su rival y tuvo varias oportunidades de gol. Pero no es precisamente marcar goles la mejor cualidad que tiene el conjunto dirigido por Sergio González. El cual hizo los cambios posibles para hacerse con el dominio del partido. Y a fe que lo consiguió.  Hasta el punto de que los de Quique Setién pudieron dejarse dos puntos en el Estadio José Zorrilla. Y que les hubiera dejado ya sin aspiraciones al título.

De momento, y gracias al triunfo del Barça, el Madrid está obligado a ganar en el Nuevo Estadio de los Cármenes. Donde le espera un Granada ilusionado con poder jugar una competición europea. El equipo andaluz, entrenado por Diego Martínez Pena, tiene un estilo de juego lo más parecido al del Getafe. Cambiando lo que deba cambiarse. Sus jugadores invaden el campo contrario y esperan el saque largo de su portero para disputar los balones rechazados.

Estilo de juego con el que vienen sorprendiendo a sus rivales. De los granadinos se dice que si marcan primero no suelen perder. Puertas y Roberto Soldado son sus goleadores. Así que el Madrid deberá tener mucho cuidado con ellos y sobre todo bien haría ZZ en preparar a su equipo para combatir la posible defensa con tres centrales con la que Diego Martínez suele enfrentarse a los equipos más encopetados.

En fin, que los jugadores del Barcelona, tras ganarle al Valladolid, estarán invocando a todos los santos habidos y por haber para que el Granada supere el lunes al Madrid. Lo cierto es que no será fácil para los blancos doblegar a un equipo que está siendo la revelación de la temporada. Lo que no cabe duda alguna es que el partido será apasionante. O sea.


 






El Madrid sigue ganando


Llegó el Alavés a Madrid con nuevo entrenador. Con cinco derrotas consecutivas. Porque apenas chuta a puerta. De ahí su carencia de gol. Inadmisible en La Liga. Podríamos seguir enumerando datos adversos del equipo vitoriano hasta aburrir. Pero me limitaré a decir que es un conjunto tan venido a menos que acabará salvándose del descenso por los pelos.  

El Madrid, frente a tan endeble rival, pasó apuros durante los primero compases del partido. Hasta el punto de que Joselu estrelló un balón en el larguero. El equipo merengue comenzó a funcionar por el lado izquierdo, debido al magnífico partido de Mendy. Cuyas incursiones por ese costado fueron haciendo mella en la defensa de los jugadores babazorros.

Pronto surtió efecto la labor del futbolista francés. Ya que Ximo Navarro le hizo penalti cuando se llevaban diez minutos jugados. Así que Benzema marcó el primer tanto desde los once metros. Pero el conjunto blanco  evidenciaba debilidades por la banda de Lucas Vázquez. Improvisado lateral que casi siempre andaba descolocado. También es cierto que Marco Asensio, situado en ese lado derecho con libertad de movimientos, no ayudó casi nunca a su compañero cuando tocaba defender.

Dada la cortedad del marcador, y a pesar de la nulidad ante la portería de los hombres dirigidos por Muñiz, cada acercamiento de los vitorianos a la puerta de Courtois generaba nerviosismo entre los blancos. Sobre todo cuando el Alavés trataba de imponer el juego aéreo. Juego que fue a menos en la segunda parte. En la que Gil Manzano, debido a lesionarse un tobillo, hubo de ser sustituido por el cuarto árbitro. El segundo gol del Madrid lo marcó Marco Asensio en el minuto cincuenta. Fue, sin duda, el gol de la tranquilidad.

El Madrid sigue ganando y cada vez se acerca más a su objetivo: que es obtener el título de una Liga en la que ha sido el equipo más destacado desde que se reanudó la Competición. Pero bien haría en mejorar su juego defensivo si quiere ganarle al Granada en el Estadio Nuevo Los Cármenes. Puesto que Lucas Vázquez no ha dado la talla, en esta ocasión, como lateral. Y tampoco Casemiro ha sido capaz de acudir a las ayudas que su equipo necesitaba por ese costado. Los cambios no influyeron para nada. 




 









jueves, 9 de julio de 2020

Nayím


Fernando González es amigo mío, portuense como yo, y vive el fútbol con una pasión sometida a una temperatura que le impide decir tonterías. De modo que hablar con él me agrada sobremanera. Eso sí, lo hacemos de higos a brevas para no convertir nuestros intercambios de impresiones en una charla monótona y propensa a causarnos bostezos ininterrumpidos. Los cuales suelen dañar el organismo y provocar distanciamientos.

FG es del Barcelona desde antes de hacer la Primera Comunión. Nadie es perfecto. Hoy me ha llamado para preguntarme si vi el Barça-Español. Y le dije que sí. Ambos coincidimos en que sólo un milagro podría hacer posible que su equipo lograra ser Campeón de La Liga. Fue entonces cuando mi amigo cambió de tercio. Quería saber si yo tenía amistad con Nayim. Y le dije que sí. Aunque llevo mucho tiempo sin verlo.

Mi amigo me inquirió acerca de qué pensaba yo de las cualidades del Nayim que idolatran en Zaragoza. Y le respondí lo que ya escribí hace muchos años. Decir Nayim es revivir una escena espectacular en el Parque de los Príncipes de París. Significa un momento cumbre en la historia del Real Zaragoza y el logro de la eternidad balompédica para un ceutí que tuvo la suerte de estar en el sitio justo y en el minuto oportuno para marcar el gol de su vida.

Nayim era un crío muy educado cuando llegó a Barcelona. Y allí se fue formando en las escalas inferiores del equipo azulgrana. Varias veces pregunté po él y los técnicos me contestaron que carecía de ciertas cualidades para convertirse en una figura destacada. Uno de los preguntados, cuyo nombre no tengo por qué reseñar, se lamentaba de su falta de decisión en momentos claves de los partidos. Lo que nadie le pudo negar nunca es su exquisito manejo del balón y el porte con que se movía por el césped.

Con Terry Venable consiguió jugar en el histórico Tottenham. Y a Londres lo llamé en varias ocasiones para que me contara cosas sobre el fútbol del Reino Unido y, sobre todo, de él. Jamás tuvo ningún inconveniente en ponerse al teléfono ni dio pruebas nunca de responder a mis preguntas para salir del paso. Su estancia en La Premier League le benefició muchísimo y lo convirtió en lo que ha sido: nada más y nada menos que un buen jugador.

Un jugador que de no haber estado en el Parque de los Príncipes, en la célebre final de la Supercopa contra el Arsenal, jamás habría pasado a la historia como el gran taumaturgo zaragozano. Y, posiblemente, sólo se le recordaría como a un profesional que trataba muy bien la pelota. A la buena educación recibida en su casa, le unió Nayim el saber estar que fue adquiriendo en las relaciones mantenidas lejos de Ceuta. Tras regresar a su tierra, nos encontramos con una persona que tenía don de gentes...



 

   




miércoles, 8 de julio de 2020

Opinión certera de Álvaro Benito


De Álvaro Benito -exjugador de fútbol, entrenador y comentarista de televisión- dije hace nada que sus opiniones eran tan breves como certeras. Y, aunque a mí no me me gusta redoblar el tambor de los elogios, he creído conveniente volver a hacer de turífero. Ayer, durante el partido Celta-Atlético de Madrid, AB vio rápidamente que el equipo gallego estaba cometiendo un error grave y lo contó sin adornarse. "El Celta está jugando con tres centrales cuando éstos nada más que tienen como referencia a un delantero". Es decir, que el hombre de más que había en esa línea le faltaba en otra al equipo dirigido por Óscar García Junyent.

Error grave que se viene cometiendo en el fútbol español desde el año de la nana. Hasta el punto de que su cronocidad es patente. Tras lo dicho por el comentarista me vinieron a la memoria las palabras de Miljan Miljanic -entrenador del Madrid, temporada 74-75 y 75-76- durante un trofeo celebrado en Palma de Mallorca. En aquel Madrid jugaban Amancio, Del Bosque, Touriño, Benito, Camacho, Uría, Günter Netzer, Santillana, Roberto Martínez...

El entrenador yugoslavo se quejaba de las críticas que recibía de los periodistas por el estilo de juego al cual recurría el Madrid para doblegar a sus rivales encerrados en su área. Centros desde los costados y balones colgados al área para aprovechar el dominio del juego por alto que tenía tanto Carlos Santillana como Roberto Martínez. Tándem capaz de volar por encima de la Giralda de Sevilla.

De inmediato, Miljanic le ponía un rejón de castigo a la prensa. Denunciando que los periodistas deportivos eran incapaces de criticar a los equipos que siguen jugando con tres defensas y un líbero para marcar a un delantero o dos. Concediendo a sus rivales la oportunidad de poder dominar la zona vital del terreno de juego. Es decir, el centro del campo".

La razón de MM era evidente. Por dos motivos: uno, porque con Santillana y Roberto Martínez el Madrid se podía permitir el lujo de explotar el juego aéreo cuando la situación fuera la adecuada para ello. Otro, porque el Madrid, aprovechando el exceso de futbolistas rivales en zonas defensivas, sin misiones concretas por falta de adversarios a quienes marcar, dominaba todo el campo. Hubo entrenadores españoles que tardaron en enterarse del asunto. Y otros que siguen estando en Babia. 


 

 

martes, 7 de julio de 2020

El VAR


En 2019 escribí acerca del VAR. Para expresarme de esta guisa: cada vez son más los entrenadores que reniegan de él. Y lo vienen haciendo tanto si les perjudica como si les favorece. Así que pronto serán tachados de oponerse por inercia a toda novedad que ofrezca algo útil -misoneísmo recalcitrante- por parte de cuantos aficionados celebran las novedades -neofilia- por todo lo alto.

En cuanto a mí, tengo muy claro que tiempos pasados nunca fueron mejores. Pues he visto arbitrajes calamitosos y los he sufrido en propias carnes. Incluso en partidos donde el premio de la victoria era un ascenso de categoría. Hasta el punto de que ni siquiera el paso de los años me ha hecho pensar que aquellos árbitros fueran víctimas del error y no de intereses espurios. Es más, aún tengo almacenados sus nombres en la alacena de mi memoria.

El fútbol ha evolucionado en todos los aspectos. Cambios que le han hecho la vida más fácil a los jugadores. Así lo reconocía, como no podía ser de otra manera, Joâo Havelange: millonario brasileño y presidente de la FIFA durante muchos años. En 2005, el magnate estaba convencido de que los fallos de los árbitros eran los que propiciaban, mayormente, que los aficionados siguieran hablando del partido al día siguiente. Y que no era conveniente, bajo ningún concepto, matar la gallina de los huevos de oro de la pasión entre quienes continuaban discutiendo sobre el partido en sus respectivos trabajos.

Por lo que Joâo Havelange se oponía ya a cualquier intromisión de los cachivaches técnicos en las decisiones arbitrales. Pensando él, por qué no, que la participación de la tecnología punta acabaría quitándole al deporte rey la pasión que suscitaba el error humano por culpa de lo que los ojos del colegiado no podían o no querían ver.

Y el dirigente brasileño se equivocó de pe a pa. Puesto que la Asistencia del Árbitro por Vídeo está demostrando que tanto los profesionales como los aficionados siguen discutiendo con vehemencia inusitada la validez o invalidez de las acciones dictadas por la técnica. Eso sí, se ha producido algo lamentable: la emoción de los goles ya no es la misma. Porque, salvo raras excepciones, todos los goles son revisados y tanto los futbolistas como los aficionados esperan el veredicto con el corazón en un puño.

 

lunes, 6 de julio de 2020

La fijación de Gerard Piqué


Las grandes pasiones dueñas del mundo no son el amor, la gloria, la piedad... quizá el odio mismo; no, no; es la envidia. Parece mentira que Gerard Piqué, teniendo buena facha, fama, dinero y amor, viva carcomido por los celos debido a los triunfos del Madrid. Enfermedad que se le ha acrecentado en este tramo final de una Liga atípica por mor del coronavirus. 

Con lo fácil que le hubiera sido reconocer que el Madrid salió del confinamiento con la lección bien aprendida y dispuesto a lograr el título, mientras que ellos afrontaron el reto dormidos y mirando por encima del hombro a su entrenador. Pero al magnífico central azulgrana le corre por las venas esa gran dosis de aversión hacia el Madrid que le inyectan a todos los chavales que pasan por La Masía. Siendo Xavi Hernández el arquetipo de esa forma de proceder.

La obsesión de Piqué consiste en maltratar de palabra al Madrid y a los árbitros. Dando por descontado, de manera sibilina, que éstos están siempre dispuestos a favorecer al conjunto blanco. Lo viene haciendo desde que tenía la edad en la boca. Aprovechándose de que las autoridades deportivas no han sido capaces de cortar de raíz esa fijación que tiene. Una manía enfermiza. La cual está luciendo, sin cesar, desde el 20 de junio pasado.

Fue al acabar el Sevilla-Barça en el Pizjuán, con empate a cero, cuando aireó que La Liga se les había puesto muy difícil por el trato favorable que recibía el equipo merengue por parte de los árbitros. "No dependemos de nosotros. Ya que va a ser muy difícil que el Real Madrid pierda partidos", dijo. Y desde entonces no ha parado de darle a la sinhueso. Si tales declaraciones las hubiera hecho un futbolista con escaso historial, seguramente ya lo habrían emplumado.

El Cholo Simeone, que no es sospechoso de ser del Madrid, ha respondido que a los equipos que más atacan se les pitan más penaltis a su favor. No ocurrió así con Varane en el partido de la primera vuelta en el Camp Nou. Donde lo cocieron a patadas en el área del Barcelona y el árbitro se hizo el sueco. En el Madrid siguen dando higas al asunto. Es decir, han optado por hacer oídos sordos...

Pero en vista de que la cosa está que arde, más caliente que el rabo de un cazo en la lumbre, Zinedine Zidane se ha pronunciado: "Ya está bien de que digan que el Madrid gana por los árbitros". A eso se le llama la "táctica del pescado". La cual consiste en ser resbaladizo y en no decir gran cosa. Y es que el entrenador del Madrid se ha distinguido siempre por ser parco en palabras.

 




domingo, 5 de julio de 2020

El Madrid tiene el título de La Liga al alcance de la mano


El Madrid ganó en San Mamés: campo difícil donde los haya. Victoria que le pone el título de La Liga al alcance de la mano. Gracias al gol logrado por Sergio Ramos de penalti en el 73'. Premio merecido para los blancos. A pesar de que éstos cometieron errores de bulto en la primera parte. Verbigracia: Marcelo no podía con Williams y Ramos siempre acudía tarde tanto a las ayudas como a los cruces. Por ese costado, carente del sacrificio de Marco Asensio en defensa, el conjunto merengue se iba debilitando. Menos mal que Eder Militâo dio la talla en momentos cruciales.

Marco Asensio, sin embargo, centró de dulce en dos ocasiones. Ambos balones buscaban al mejor Benzema. Pero el francés no tuvo su tarde. Eso sí, no escatimó esfuerzos para abrir brecha en la defensa de los 'leones'. Por consiguiente, el ataque de los de Zidane quedó resumido a lo que pudiera dar de sí Rodrygo. Cuya actuación no fue ni mucho menos la que se espera de un futbolista que entusiasmó el día de su debut. De modo que el poder atacante de los de ZZ quedó reducido a lo que pudiera hacer Modric y a los centros de Carvajal. Ya que Valverde no daba señales de vida y Casemiro tenía bastante con proteger a Ramos de las acometidas de Raúl García.

El penalti cometido por Dani García, pisando a Marcelo, cuando el partido había entrado en una fase de dominio alterno, fue un regalo que no desaprovechó Ramos. A quien llaman ya el señor de los penaltis. Puesto que no falla nunca. Lo cual no debería servirle de capa para tapar los errores que viene cometiendo como defensa. Eder Militâo, al no estar Varane, le ha sacado hoy al camero las castañas del fuego. Los cambios de ZZ fueron tan necesarios como oportunos. Con el fin de refrescar a un conjunto que había corrido de lo lindo bajo un sol radiante.



 



sábado, 4 de julio de 2020

Provocarán el llanto y crujir de dientes


El mes de marzo del año que corre será recordado siempre por cómo el coronavirus sembró el pánico. Cada día se daba el parte de los muertos habidos y se nos informaba de lo que teníamos que hacer para evitar una infección que ya se había expandido por el mundo. Se produjo el estado de alarma y desde los balcones o a través de los visillos uno veía la calle desierta y a los pocos viandantes llevando a cuestas el miedo que les producía saber que la muerte la tenían en los talones.

Durante mi encierro, aceptado por necesidad y con la resignación adecuada a mi forma de ser, había días en los que el sobrecogimiento me podía por encima de cualquier otra cosa. El temor era constante; sobre todo por ese familiar que salía diariamente a comprar y en cuanto regresaba lo primero que hacía es cumplir con las normas que nos iba dictando Fernando Simón. Epidemiólogo que estaba de guardia permanente en la 1 de TVE.

Los días pasaban y el Covid-19 seguía dando muestras de fortaleza. Y, claro es, los fallecimientos no cesaban. Nos espantó lo que estaba ocurriendo en las residencias de ancianos. Lo sucedido en esos centros fue horripilante, tenebroso, terrorífico... Merecedor de castigo ejemplar para quienes no supieron o no quisieron poner los medios para evitar en parte esa tragedia. La falta de materiales y de personal en los hospitales evidenciaron que nuestros centros sanitarios llevaban ya mucho tiempo dando tumbos. Dejados de la mano de los políticos.

Marzo, abril, mayo y junio fueron meses en que quien escribe, como seguramente todas las personas que corren más riesgo de ser infectadas, decidió seguir al pie de la letra las recomendaciones dadas por especialistas y virólogos. Por más que en algunos casos, dada la gravedad de la pandemia y el desconocimiento de cómo tratarla, les llevó a decir una cosa y al día siguiente la contraria. 

Los virólogos, que están sirviendo de mofa a criaturas cortitas de entendederas, el mayor error que han cometido desde que la pandemia hizo su aparición, fue creer que, debido a que no existe una vacuna contra un virus que mata, la gente sería más sabia y por tanto estaría dispuesta  a cumplir a rajatabla las medidas sanitarias.

Desafortunatadamente, no ha sido así. Hasta el punto de que se está produciendo el efecto contrario: ha aumentado la locura general tanto en las fiestas como en sitios de ocio. Lugares donde todos los asistentes se tocan, no usan mascarillas, comen en el mismo plato, escupen salivilla y se pasan las reglas establecidas por las 'partes pudendas'. Ellos y ellas provocarán el llanto y crujir de dientes.     

   



viernes, 3 de julio de 2020

Los puristas del balompié contra Bordalás


Chauvinismo. Según definición del María Moliner es patriotismo exclusivista: fervor exagerado por las cosas de la patria propia acompañado de desprecio por las extranjeras. Los españoles han acusado siempre a los franceses de ser chauvinistas desde que nacen hasta que mueren. Los franceses han sido dos veces Campeones del Mundo de fútbol y sin embargo tales logros no les ha hecho pensar que fueron los inventores de nada concerniente al deporte rey. 

Ni Brasil ni Alemania ni Italia ni Argentina ni Uruguay, con muchos más títulos mundiales que  Inglaterra y España, presumieron de haber sido los creadores de un estilo de juego que sería tenido como arquetipo del fútbol moderno. Simple y llanamente reconocieron que habían sorprendido tácticamente durante la competición.

En cambio, nosotros nos declaramos hacedor de un estilo de juego llamado Tiki taka y salimos a la palestra sacando pecho como si hubiéramos sido los descubridores de la penicilina, tras el gol de Iniesta a Holanda y que hizo posible que España se convirtiera en la ganadora del Mundial celebrado en Sudáfrica en 2010.

Desde entonces no hemos parado de mirar por encima del hombro (chovinismo puro y duro) a las selecciones que no adoptaron ese estilo de juego. Y hemos renegado de todos los equipos de nuestras competiciones que tampoco practicaran ese jueguecito que estuvo tan en boga y que creó tantos clubes de aficionados exquisitos a un deporte donde empezó ya a cundir el aburrimiento y los despropósitos. Por causas obvias: no todos los jugadores están capacitados para practicar esa especie de rondo en el cual los porteros deben jugar con los pies más o menos como Messi.

Pues bien, casi todos los entrenadores que se apuntaron a ese Tiki taca, estando en equipos que no se podían permitir semejante extravagancia, han ido a menos en todos los sentidos. Y siguen  convencidos de que es mejor perder por seis o siete goles jugando bien (!) que ganar jugando mal (Paco Jémez, dijo). Mientras que José Bordalás sigue cosechando éxitos en el Getafe: club modesto pero con futbolistas convencidos del estilo de juego que propone su entrenador. Y además lo llevan a cabo con acierto. No entiendo, pues, la aversión que tienen los puristas del balompié al técnico del 'Geta'.    


Victoria sufrida del Madrid


El Getafe es un equipo de cal y canto: fuerte, macizo, y resistente de principio a fin de los partidos. Es el 'Geta' un bloque hecho a la medida de José Bordalás. Entrenador que destaca sobremanera entre todos los que actúan en La Liga Santander. No se puede hacer más con una plantilla modesta. Y no es la primera vez que alabo a un técnico con capacidad suficiente para adelantar líneas en el Alfredo Di Stéfano y jugarle al Madrid de tú a tú. Hasta el punto de sacar de quicio a sus jugadores. Quienes estuvieron desacertados durante media hora.

Bien es cierto que a los méritos contraidos por los visitantes hay que sumarles los desaciertos cometidos por Zidane. Incapaz de contrarrestar un estilo de juego que es conocido incluso en la Conchinchina. En ocasiones, es conveniente darle al contrario a probar su propia medicina. Pero Zidane prefirió jugar con pasecitos cortos desde atrás cuando los jugadores del Getafe se habían instalado en el campo del Madrid con una presión adelantada que obnubiló las ideas de los futbolistas merengues. Con lo fácil que hubiera sido emplear sus mismas armas cada dos por tres.

Cada equipo tuvo una ocasión de gol. Las cuales fueron desbaratadas por los porteros. En el Madrid naufragaba Isco, la torpeza de Mendy era latente, los largos saques de puerta de David Soria impedían que los centrocampistas entraran en juego y Varane, todo un baluarte, se retiraba al recibir un balonazo en el rostro. Y, por si fuera poco, entre Damián y Lyon se encargaron de anular a Vinicius. Tampoco Benzema fue capaz de sacudirse el extraordinario marcaje que le hizo Djanet.

La segunda parte fue más de lo mismo. Aun hubo momentos en los que daba la impresión de que el Getafe podía ponerse por delante en el marcador. Fue entonces cuando Zidane decidió hacer los cambios. Valverde, Marco Asensio y Rodrygo salieron por Modric, Vinicius e Isco. Corría el minuto 63. Y el equipo de Bordalás seguía erre que erre. Es decir, jugando en el campo del Madrid y tratando de aprovechar cualquier desliz para batir a Courtois. Pero en el 78 Carvajal se adentró en el área y Olivera lo derribó con precipitación y alevosía.

El penalti lo convirtió Ramos en el único gol del partido. Un gol que puede valer un título. Victoria sufrida del Madrid ante un equipo dirigido magistralmente por José Bordalás. En cambio, Zidane, la verdad sea dicha, no hizo nada para ayudar a su equipo en los momentos complicados. O sea. 




miércoles, 1 de julio de 2020

Simeone es la estrella de su equipo


Nueve años lleva El Cholo Simeone como entrenador del Atlético de Madrid. Yo lo considero una hazaña incuestionable. El juego del equipo es de todos conocido. Cabe decir que es un bloque con las ideas muy claras, fiel a un estilo y capaz de tutearse con lo más granado del fútbol español y mundial. Sus jugadores se afanan en cumplir a rajatabla con el guión establecido. Y quien se salga de él, si no es para mejorar lo concertado, sabe sobradamente que Simeone es poco tolerante con esas decisiones. De ahí que la estrella del equipo colchonero sea el técnico argentino. 

En el sistema táctico del equipo rojiblanco tiene vital importancia el repliegue intenso al propio campo cuando el contrario posee el balón. Todas las líneas procuran estar muy juntas y sus futbolistas apenas dejan espacios libres. Impera la solidaridad entre sus componentes en ese menester. La disciplina en los marcajes es espartana. Sus futbolistas son expertos en soportar asedios. Pues cuentan, además, con Oblak: portero que les otorga confianza a raudales.

Los jugadores del Atlético suelen salir desde atrás, cuando se hacen con la pelota, con ayudas para eludir la presión de los rivales o bien mediante despejes orientados o pases a las zonas libres. En ocasiones, deciden adelantar líneas y son ellos los que atosigan a los contrarios. A fin de  aprovechar  las segundas jugadas. Bajo ese sistema, Griezzman, actuando como mediapunta, triunfó rotundamente con Simeone. 

El Atlético empató y hasta pudo ganar en el Camp Nou haciendo sus jugadores lo que les suele ordenar El Cholo Simeone. Lo cual no quiere decir que les esté vedado improvisar a quienes tienen recursos suficientes para hacerlo. No olvidemos que la imaginación es buena siempre y cuando no se abuse de ella. Pues entonces acaba convirtiéndose en la loca de la casa y hay que retorcerle el cuello. Quien se ha quedado huérfana de ella, desgraciadamente, es Griezmann. Hasta el punto de que su entrenador fue inmisericorde con él: haciéndole salir al césped cuando quedaban tres o cuatro minutos para terminar el partido

A propósito: el Getafe, dirigido magníficamente por José Bordalás, es un hueso duro de roer que defiende en bloque como el Atlético, cambiando lo que corresponde cambiar, y también sus jugadores invaden el campo contrario esperando el saque largo de David Soria -portero- para aprovechar las segundas jugadas.  Bien haría el Madrid, mañana, en no pecar de exceso de confianza.