Blog de Manolo de la Torre


Entrenador de fútbol, ha ejercido la profesión 19 temporadas. Escritor en periódicos,
ha publicado una columna diaria, durante dos décadas, en tres periódicos ceutíes.

sábado, 30 de noviembre de 2019

El Madrid gana un partido complicado


No hacía falta ser adivino para pronosticar que el Madrid las iba a pasar canutas para sumar tres puntos en un escenario donde todos los equipos sufren de lo lindo. Ganarle al Deportivo Alavés en Mendizorroza cuesta lo indecible. Para conseguirlo se ha de sudar tinta. Así que conviene destacar, por encima de exquisiteces, el mucho esfuerzo que le ha costado al equipo blanco obtener el triunfo.

El sistema defensivo del Alavés está basado en defender con todos sus jugadores a treinta metros, más o menos, de su portería. Y uno tiene la impresión de que forman un bloque monolítico. Una barrera dura como el pedernal y que difícilmente puede ser taladrada. Y mucho menos cuando el mal tiempo reinante, lluvia y viento, tanto favorece al estilo de juego de los hombres dirigidos por Asier Garitano. Basado en 1-4-4-2 y teniendo como arma letal el contraataque. No encajar goles es el primer deber de los futbolistas vitorianos.

Zinedine Zidane trató de dominar el centro del campo con acumulación de hombres. Formando de izquierda a derecha con Kroos (el alemán, tan criticado hasta hace nada, está jugando de dulce), Casemiro, Isco, Modric y la ayuda permanente de Bale por el lado derecho cuando tocaba defender. Ingrata tarea para él. De ahí que su rendimiento vuelva a ser puesto en entredicho. Aunque mentiría si no dijera que Rodrygo no aportó mucho más que el galés. Mediante ese sistema, la labor de Benzema, obligado a permanecer como auténtico delantero centro, estuvo por debajo de sus últimas actuaciones.

El empate en la primera parte fue fiel reflejo de lo acontecido. Es decir, que ambos equipos crearon pocas ocasiones de gol. Y las dos que hubo las tuvo Isco. Cuya actuación fue meritoria. Si la comparamos con aquellas en las que deambulaba por el césped sin ton ni son. Pero bien harían sus aduladores en no excederse en halagos impropios... Y sobre todo creo que es herejía compararlo con Eden Hazard. Sobra, pues, semejante chovinismo. Más propio de los franceses y tan criticado por nosotros.

El gol de Sergio Ramos, nada más comenzar la segunda parte, nos mostró lo mejor que sabe hacer el 'Gran Capitán': rematar con la cabeza en momentos claves del partido. Su testarazo, aprovechando un pase medido de Kroos, a balón parado, fue excelente. Pero pronto, muy pronto, cuando apenas habían transcurrido cinco o seis minutos, dio la de arena. Haciendo un penalti tan absurdo como innecesario. El empate le supo a gloria al Alavés. Y los nervios cundieron entre los jugadores blancos, cuando Lucas Pérez batió a Areola.

Menos mal que Isco peleó un balón por alto y éste cayó en los pies de Carvajal que seguía la jugada y no tuvo más que empujarla al fondo de la red cuando los jugadores locales aún estaban celebrando el empate. A partir de ese momento el Madrid tuvo que defenderse con uñas y dientes para ganar en un escenario difícil. Y mucho más jugándose bajo la lluvia y con viento racheado.

¡Ah!, se me olvidaba, me gustó la actuación de Éder Milîtao.












viernes, 29 de noviembre de 2019

Que Dios nos coja confesados

Uno de los motivos por el cual los ciudadanos sienten cada vez más aversión a la política es el discurso empleado por los profesionales de la cosa pública. Cada vez dicen menos y emplean más tiempo en decir menos. Declaran por hábito lo contrario de lo que piensan o desvían la conversación hacia asuntos triviales para perder tiempo. 

La primera condición para ser político es no ser un idiota. La segunda, no tratar a los demás como idiota. Algo que viene ocurriendo desde hace ya mucho tiempo pero que se ha agravado desde que el pluripartidismo se hizo fuerte en las urnas y formar Gobierno viene resultando tarea casi imposible. Hasta el punto de que lograrlo le podría costar al PSOE poner la unidad de España al borde de la ladera conducente a su desunión.

El abrazo de Pedro Sánchez con Pablo Iglesias me sigue pareciendo una imagen que define perfectamente los males que se avecinan. El daguerrotipo pasará a la historia como el triunfo de un comunista empequeñecido por la estatura de un socialista que es consciente de que se está metiendo en un lío morrocotudo. La alegría del 'bajito' resume todo lo que puede ocurrir a partir de ese momento. 

Semejante escena no debió producirse nunca. Dado que comunismo e independentismo fueron siempre cogidos de la mano. Y acabaron, todo hay que decirlo, como el rosario de la aurora. Pero hay más culpables de cuanto mal viene aconteciendo en la política española. Me refiero a la atonía de los demás partidos. Especialmente del Partido Popular y de lo que queda de Ciudadanos. Cuya forma de actuar ya la pagó con creces en las urnas...

En lo tocante al PP, no entiendo cómo es posible que Pablo Casado, con lo que se avecina, siga paseando la calle sin perder la sonrisa y tratando de plagiar los andares de Fraga. Como diciendo aquí estoy yo... Y qué decir de Teodoro García, secretario general del partido y asesor permanente de su presidente. Pues que quienes le conocen no dudan en destacar sobremanera lo bien que cuenta los chistes murcianos y los campeonatos que lleva ganados como lanzador de huesos de aceituna.  Actividades acordes con los tiempos que corren. Y perdonen el pareado.

Si el Partido Popular y lo que queda de Ciudadanos no son capaces de ayudar al partido más votado para que pueda gobernar sin el consentimiento de comunistas, independentistas y filoetarras, volverán a demostrar que España les importa un bledo y parte del otro. Que lo único que persiguen es el poder. El pluripartidismo, tan deseado en los últimos años, ha traido la desgracia. Y ha puesto a España en manos de gente que arde en deseos de romperla por los cuatro costados. Que Dios nos coja confesados. 













jueves, 28 de noviembre de 2019

Moreno y Luis Enrique no deberían darle más a la sinhueso


Aún no sé la respuesta que le habrá dado Robert Moreno a Luis Enrique. Pero sea la que fuere, debido a las declaraciones del asturiano, sigo pensando en que el técnico catalán perdió los papeles en Cádiz cuando le comunicaron que no seguiría como seleccionador. En ese momento debió conservar la calma y guardar el silencio correspondiente. Y no representar un drama teniendo a los futbolistas como espectadores.

Cierto es que Rubiales y Molina, los dos mandamáses de la Real Federación Española de Fútbol, no supieron hacer las cosas bien desde el principio, para evitar que se torcieran, porque una vez torcidas es difícil corregirlas. Tal vez porque desconocían que la reacción de Robert Moreno iba a ser más o menos la de un niño a quien le quitan su juguete preferido. Lo cual no les exime de la parte de culpa que les corresponde.

Robert Moreno, quizá adulado excesivamente por algunos jugadores con mando en la Selección, se hizo a la idea de que tenía el puesto asegurado. Y le pudo la ambición y la prisa...  Yo conservo como oro en paño lo que José Luis Alvite decía sobre ella: "Yo siempre he creído que la prisa echa a perder la elegancia y que ni siquiera en la circunstancia de un naufragio hay que perder la compostura. El general George Patton pudo haber entrado en la Historia como un tipo elegante si no fuese porque le corría prisa por ganar la guerra". 

Aunque también sería pecar de parcialidad -en un caso que se ha enquistado y que ya le está haciendo daño tanto a Luis Enrique como a Robert Moreno, a los dirigentes de la RFEF y a los jugadores que vayan a ser seleccionados- no decir ni pío de cómo el amor propio de Luis Enrique le hizo largar más de la cuenta. Y es que el amor propio es un curioso animal que puede dormir bajo los golpes más crueles, pero que despierta herido de muerte por un simple arañazo. (Alberto Moravia, La romana, 1947).

En fin, Luis Enrique y Robert Moreno no deberían darle más a la sinhueso. No vaya a ser que el enfrentamiento verbal repercuta negativamente en los dos. Quien más tiene que perder en el envite es RM.  Y sé lo que digo. Verbigracia: estar enfrentado a los dirigentes de la RFEF no es ni agradable ni rentable. Máxime si se tienen aspiraciones de entrenar en La Liga Santander. Pues la sombra del poder es alargada.










miércoles, 27 de noviembre de 2019

Los fallos del Madrid frente al PSG


Hace ya mucho tiempo que no veo dos partidos seguidos. Porque durante el segundo los bostezos me atrapaban y una incipiente jaqueca hacía acto de presencia. Aunque de higos a brevas, si considero los enfrentamientos de mucho interés, suelo enchufar la televisión y soportar estoicamente una ración doble de fútbol. 

Confieso que los encuentros del Madrid tienen prioridad para mí. Hasta el punto de que hoy me he atrevido a ver nuevamente el jugado por el equipo blanco frente al PSG. Con el fin de comprobar si estaba equivocado en algunos aspectos de lo acontecido ayer en el Benabéu. Y las imágenes no han hecho sino fortalecer la opinión que publiqué al respecto, una hora después de haber concluido el espectáculo.

Mabpeé tuvo diez minutos, desde que comenzó a rodar el balón, en los que demostró que la banda izquierda del Madrid es un coladero. Lo cual no es ninguna sorpresa. Y mucho menos para quien escribe. Pues lo vengo denunciando desde hace la tira de tiempo. Aun a riesgo de que se me tache de redoblar el tambor. Pero los hechos me dan la razón. 

En la primera parte, gracias a que el Madrid se apoderó del centro del campo, aprovechándose de que Marquinhos no daba una a derechas, arrastrando con su bajo rendimientos tanto a Verratti como a Gueye, la defensa blanca pudo salir airosa del envite. Por más que Marcelo Y Ramos no dejaron de hacer la guerra por su cuenta. En bastantes ocasiones, la verdad sea dicha, sin ton ni son. Simple y llanamente porque consideran que están legitimados para hacer de su capa un sayo.

El primer aviso fue el penalti cometido por Courtois a Icardi. Y la expulsión de éste. Jugada en la que Ramos estaba todavía pegando la hebra con su amigo Keylor Navas y Marcelo regresaba ya asfixiado a defender un balón en su parcela. La suerte del brasileño fue que el árbitro cambió de criterio cuando antes había dicho lo contrario. En ese momento, hubiera sido conveniente que ZZ, tras el susto, hubiese reaccionado. Pero decidió que ambos futbolistas siguieran actuando a su aire.

Sergio Ramos y Marcelo, jugando a su libre albedrío, sin caer en la cuenta de que la presencia de Neymar por el centro y luego las salidas de Sarabia y Drexler influirían positivamente en el rendimiento del equipo parisino, no dudaron en seguir haciendo la guerra por su cuenta cuando el marcador les era muy favorable.

Jugando a su aire, Ramos volvió a dejarse ganar la partida por Sarabia. Quien supo explotar los defectos defensivos del 'Gran Capitán' y de Marcelo. Acabado el encuentro, a Zidane le recordaron los fallos defensivos... Y dijo, más o menos, que carecían de importancia; debido a que el juego había sido excelente. Mal asunto. Pues tales fallos son fáciles de corregir. Y si el entrenador del Madrid no los corta de raíz, mucho me temo que serán motivos de derrotas. Como en otras ocasiones.

        










Espléndida primera parte del Madrid


Extaordinaria primera parte del Madrid. En la que Hazard por su banda hizo posible que todas las líneas del PSG se fueran resintiendo cada vez que el belga cogía el balón. De no haber sido por la también sensacional actuación de Keylor Navas, seguramente ahora estaríamos hablando de una goleada del conjunto blanco. Pero todo quedó en el gol marcado por Benzema. Poca renta para tantos merecimientos. 

El primer tiempo del equipo parisino fue desastroso... Verratti, Marquinhos y Gueye se veían desbordados continuamente. Mientras Meunier era burlado, una y otra vez, por su compatriota Hazard. Hasta Isco, cuya falta de condición física es incuestionable, no desentonaba en esta ocasión. Hubo un momento en el cual parecía confirmarse que el equipo dirigido por ThomasTouchel no es capaz de ganar en las grandes citas.

Pues bien, cuando todo transcurría favorablemente para el conjunto merengue, llegó una jugada que pudo cambiar el sino del partido. Marcelo y Ramos se fueron al ataque y se quedaron descolgados. El contraaque lo emprendió Gueye e Icardi fue derribado en el área por Courtois. El árbitro indicó penalti y expulsión del portero. Tras revisar el VAR, el colegiado portugués se desdijo de su decisión por apreciar en el inicio de la jugada un leve empujón de Gueye a Marcelo

A renglón seguido, Meunier, harto de que Eden Hazard, compañero de selección y amigo, lo estuviera  burlando sin solución de continuidad, le hizo una entrada que lo dejó con un tobillo a la virulé. Tan estropeado como para que tuviera que retirarse ayudado por las asistencias. Como suelen decir los cronistas de la cosa. Mala suerte para el jugador y para su equipo. Puesto que Hazard estaba ya a punto de ser el jugador que marcaba las diferencias en el Chelsea. Ganaba el Madrid por dos goles obtenidos por Benzema y la victoria parecía encarrilada.

Pero volvieron a surgir los problemas en el costado izquierdo de la defensa del equipo blanco. Por allí se fraguaron los goles obtenidos por Mbappé y Sarabia en un amén. Cuando el partido estaba dando las boqueadas. Y apenas quedaba tiempo para nada. Aun así, bien pudo Gareth Bale obtener el tercero tras lanzar una falta y estrellar el balón en el larguero. El Madrid hizo un gran partido. Y mereció ganar. Pero bien haría ZZ en revisar la jugada del penalti pitado a Icardi y donde estaban Ramos y Marcelo en ese momento. Y también como se despistaron en las jugadas de los goles encajados. 



 




lunes, 25 de noviembre de 2019

Rafael Nadal: la mejor marca que tiene España


Los partidos de la Copa Davis, celebrados en la Caja Mágica, me han hecho perder horas de sueño que no debo permitirme. Pero semejante sacrificio ha merecido la pena. No cabe la menor duda de que hemos asistido a una fiesta internacional del tenis. En la cual ha reinado Rafael Nadal. Quien sigue acumulando éxitos como si tales logros fueran coser y cantar. Hasta el punto de que cuando pierde, que son pocas veces, llegamos a enfadarnos porque nos tiene mal acostumbrados.

El paso de los años y las lesiones parecían indicarnos que la carrera del tenista, nacido en Manacor, estaba ya al borde del declive. Así que dábamos por hecho que le sería imposible tratar de superar todo lo realizado por Federer. Aspiración justa. Incluso que ya no tenía nada que hacer en los enfrentamientos con Djokovic. Y sobre todo que acabaría siendo engullido por los cuatro o cinco tenistas que llegaban con la edad en la boca y talento para dar y tomar. Pues bien, nada de eso ha ocurrido.

Quienes así pensábamos, aunque fuera internamente, debemos reconocer que somos hombres de poca fe. Por no haber creido que Nadal podía mejorar muchos aspectos de su juego. Y a fe que lo ha ido haciendo sin perder un ápice de las cualidades que ya atesoraba y que le habían convertido en un as de un deporte que él ha sabido mantener en la cresta de la ola. A la par que se iba convirtiendo en un personaje querido y admirado por su comportamiento tanto en las victorias como en las derrotas. Ambas situaciones no son fáciles de digerir.

Los éxitos de Rafael Nadal Parera son merecidos. Merecidísimos... Su carrera como deportista es, sin duda alguna, una historia repleta de triunfos y de buenos modales. Todo un ejemplo para los jóvenes. Que ha de explicarse donde se tenga la certeza de que acabará germinando esa semilla de tan excelente deportista.

El temple es la calma, ese saber recrearse en la suerte cuando las cosas se tuercen. Rafael Nadal es fuerte, sereno, calmado, de una amplia sonrisa y mirada enérgica. ¿Elegante? Sí; claro que sí...  Su elegancia es interior. Su imagen es magnífica. La mejor marca que tiene España. 











domingo, 24 de noviembre de 2019

Ramos y Busquets


Sergio Ramos

Hay madridistas a los que conozco desde hace la tira de tiempo y que, cada vez que se presenta la ocasión, suelen decirme que se me nota mucho que la tengo tomada con Sergio Ramos. Vamos, que le profeso antipatía, y que busco continuamente la ocasión de criticarle agriamente. Y se quedan tan panchos. Así que un buen día, de no hace ya mucho tiempo, opté por no responder más a semejante sambenito.

Quien escribe se limita a opinar sobre las cualidades de Ramos como futbolista y también de sus defectos. Que se han hecho crónicos por seguir jugando en el lado izquierdo. Tampoco entiendo que trate de hacerse notar en ataque -sistemáticamente- por desbordar líneas sin balón. Cuando lo normal es hacerlo por sorpresa. Y sobre todo para distraer la atención de sus adversarios.

Ayer debió evitar que un delantero flotante o falso, como fue el caso de Odegaard, y no es el primero, fuera capaz de aprovecharse de semejante ardid. Y sobre todo no comprendo cómo, a estas alturas de su vida futbolística, sigue haciendo bueno ese refrán de ser el novio en la boda, el niño en el bautizo y... Lo que ustedes ya saben. Ayer, frente a la Real Sociedad, El Gran Capitán anduvo atolondrado durante todo el partido.

Sergio Busquets.

Jamás podrá negársele que ha sido durante mucho tiempo un jugador clave en el estilo de juego de su equipo y también en la selección española. Era una pieza vital porque en ambos conjuntos se acumulaban hombres en ataque mientras los de atrás iban jugando una especie de 'rondo', también llamado tiqui-taca. Y además los atacantes presionaban muy arriba cuando perdían el balón. A fin de evitar que los contraataques sorprendieran a los escasos medios defensivos empleados.

Con el paso de los años, el ritmo que impone Busquets ya no es el más idóneo ni mucho menos lo es su bagaje defensivo como mediocentro. Juega andando y cuando su equipo pierde el balón o es dominado, sus carencias son tantas como para que las vean allá donde el viento da la vuelta. Y Ernesto Valverde, quien tiene acreditada su sapiencia como técnico, lo sabe y no le tiembla el pulso a la hora de sustituirlo cuando los contrarios dominan la situación.

Pues bien, Luis Suárez Miramonte, futbolista extraordinario del Barcelona, Inter de Milán y Sampdoria, toda una estrella del siglo XX, además de entrenador y seleccionador de España, dijo lo siguiente en Carrusel Deportivo cuando el centrocampista del Barcelona fue sustituido en Butarque: "Si a mí me hubieran hecho, en su momento, lo que a Busquets, no habría dudado en plantear mi salida del club. Pues tras 10 años jugando a alto nivel, no se le puede tratar como si fuera un novato".

Yo  creo que Valverde acertó plenamente al sustituir al jugador nacido en Sabadell. Pero también estoy convencido de que Luis Suárez no la tiene tomada con el entrenador del Barcelona.


Madrid-Real Sociedad


Partido en el cual ha habido de todo como en botica. Comenzó con un fallo gravísimo de Sergio Ramos. Quien a su edad, y con las tablas que tiene, debería saber que una cesión a su portero ha de ser acompañada en carrera hacia la dirección del balón por si acaso el pase se queda corto y así poder enmendar el error. El cual lo aprovechó Willian José para batir a Courtois. A partir de ese momento la Real Sociedad jugó media hora de ensueño.

El equipo donostiarra se fue arriba con tres delanteros y Odegaard situado por delante de Ramos se hizo dueño de la situación. El Gran Capitán, sin nadie a quien marcar, anduvo media hora papando moscas. Fueron treinta minutos angustiosos para el equipo blanco. Menos mal que Modric, a la chita callando, fue manteniendo a su equipo con vida. Y gracias a una asistencia suya llegó el empate por medio de Benzema.  Hasta entonces, Valverde y Casemiro habían pasado inadvertidos.

Ocurrió también que Rodrygo mostró su peor versión. Es decir, que Monreal lo redujo a la nada. O sea, que lo secó. Como se decía antiguamente cuando un defensa anulaba a un delantero. Lo cual no significa que el joven brasileño no vaya a cuajar en ese gran futbolista que todos esperamos. Aunque conviene tener en cuenta que las prisas nunca fueron buenas. Y lo mejor sería cortar de raíz los halagos excesivos que no le hacen ningún bien a la criatura.

Valverde marcó el segundo gol, tras tocar el balón en un contrario, y le llovieron los ditirambos por parte de quienes narraban y comentaban el encuentro. Olvidando que el uruguayo, hasta el minuto cuarenta y siete, sólo se había dedicado a quedarse en el sitio de Ramos mientras éste se iba hacia adelante para marcar el gol de a mí que los arrollo. Esa especie de quite del perdón que busca con ahínco,  en casi todos los partidos, para tapar sus fallos.

El tercer gol lo logró Modric. Tras varias intervenciones magníficas de Gareth Bale. El galés sustituto de Rodrygo jugó veintitantos minutos. Y lo hizo muy bien. A pesar del ambiente adverso que le habían preparado en el Bernabéu. Por cierto, conviene destacar la decisión tomada por Zidane. Ofreciéndole al galés la oportunidad de demostrar que si sigue en el Madrid será necesario su concurso.

La Real Sociedad jugó media hora como mandan los cánones futbolísticos. Y pudo resolver el partido en los primeros treinta minutos. Sobre todo por el lado de Ramos. A quien Zidane debería  decirle, de una vez por todas, que es defensa antes que delantero. Y que empieza a dar grima verlo deambular por el campo sin orden ni concierto. En fin, partido emocionante... En el cual hubo de todo como en botica.




 

viernes, 22 de noviembre de 2019

Zidane acierta y Bale debe corresponderle


Debido a la siempre sempiterna discusión de cómo han de mandar los entrenadores, me ha venido a la memoria una conversación mantenida, hace ya bastantes años, con el presidente de un equipo que bajo su mandato obtuvo logros por encima de las posibilidades del club. El dirigente lo estaba pasando mal. Puesto que hacía una semana que se había visto obligado a destituir a un técnico en quien había depositado toda su confianza. Decisión dolorosa en lo personal y también en lo económico.

El presidente se entretuvo en definirme como era el entrenador que acababa de liquidar. "Domina la oratoria tanto como la diplomacia. Sabe sonreír mientras habla. Gesticula lo justo con los brazos. No hay un tópico que se le escape para no contestar a lo que no le conviene. Pocos le superan en don de gentes. Pero sus logros son escasos... Así que no pasará a la posteridad como un gran entrenador. Reconozco mi error por haberle contratado. A pesar de que los jugadores se sentían muy a gusto con sus modales. Y ahora tendremos que luchar para evitar el descenso".

El presidente, en vista de que yo tenía empleo, me pidió mi parecer acerca de qué entrenador le convenía para salvar la situación, y lo primero que se me ocurrió es recitarle de memoria lo que el general Miranda decía de sí mismo: "A los que me quieran, los quiero; a los que no me quieran, que me respeten; y a los que no me respeten, que me teman". Y, seguidamente, le apunté el nombre de un compañero que reunía cualidades sobradas para sacarle del atolladero en que se había metido.

El gesto del presidente no fue el más adecuado... Le inquirí al respecto. Y tardó nada y menos en decirme que mi recomendado había ganado fama de aplicar a los jugadores lo del palo y la zanahoria... Como si esa forma de actuar fuera improcedente. Así que no tuve más remedio que recordarle que la disciplina en cualquier faceta de la vida, si va acompañada de acciones afectuosas cuando sean convenientes, es indispensable. Pues un entrenador carente de autoridad no deja de ser un bulto sospechoso. Por más que algunos digan que el respeto se gana, no se impone.

En el fútbol, siendo un deporte de conjunto, imperan las individualidades por mor del egoísmo de cada cual por defender sus intereses. Por ser el egoísmo un hecho natural, es una necesidad de la vida. De ahí derivan todos los problemas que ha de soportar un entrenador. Cuya tarea es muy complicada. No en vano mandar es muy difícil. Y mandar bien es casi imposible. Aquel entrenador, recomendado por mí, obtuvo éxitos en un equipo que hasta su llegada había estado dando barquinazos.

A propósito, he leído -a las cuatro de la tarde- la respuesta que ha dado Zidane en relación con el 'caso Bale': "Bale volverá a ser decisivo. Creo que se hace demasiado ruido con el tema de Garetz". Magnífica contestación. Es la parte afectuosa del entrenador. La cual debe ir acompañada, a partir de este momento, con la disciplina justa. Y al galés no le cabe más que responderle a Zidane jugando como él sabe. Cuando le toque salir al terreno de juego. De no ser así, sus enemigos, los de Bale, que los tiene a manojos, volverán a las andadas. Y tal vez con razón.  



jueves, 21 de noviembre de 2019

Bale: protagonista de un culebrón


Gareth Bale no ha dejado nunca de ser protagonista de un culebrón. Entiéndase el palabro como serial televisivo en que el jugador galés ha sido el malo en todos los capítulos que se han ido proyectando por ser muy suyo. GB cayó mal desde que puso los pies en el Areopuerto Madrid-Barajas Adolfo Suárez. Nada más llegar a la capital del reino los plumillas le diagnosticaron una hernia con el fin de darle a él todas las patadas en el culo que deseaban propinarle a Florentino Pérez. Semejante trato hizo mella en el carácter del deportista más admirado en El País de Gales.

Los galeses, al menos los que yo he conocido y tratado, suelen tener más orgullo que don Rodrigo en la horca. Se dice de la persona que se enfrenta con arrogancia y sin decaimiento de ánimo a situaciones incómodas e impropias de su educación y naturaleza. Y Bale no iba a ser una excepción. Así que muy pronto, tras percatarse de que su estilo de vida era puesto en cuarentena, se refugió en cierto mutismo acompañado de terquedad. Y si a ello le añadimos una posible dosis de timidez, no cabe la menor duda de que el cóctel estaba servido. Dios nos libre de la ira de los tímidos...

Gareth Bale, según se desprende de sus actuaciones, sigue negándose a formar parte de la camarilla de un equipo liderado por alguien que aparenta tener un 'poder omnímodo'. Ser gregario por sistema no entra en los planes de quien no deja de ser una estrella del deporte rey. A pesar de que su fragilidad muscular -debida a su potencia: fuerza más velocidad- es de todos conocida. Aunque a veces uno tenga la impresión de que opta por darse de baja cuando es perseguido sañudamente por jugar al golf, hablar lo justo o refugiarse en su casa en el centro de Madrid.

La última salida de tono del galés ha sido aparecer en una fotografía en la cual, rodeado de quienes le quieren y admiran, ha aireado sus prioridades: "Gales. Golf. Madrid. En ese orden". Un mensaje que la afición galesa ha transformado en canción y que el jugador definió "como un poco de diversión".  Es decir, que aprovecharon la ocasión para ridiculizar a Predrag Mijatovic. Por entender los galeses que éste se había metido en camisa de once varas.

El actual Madrid sigue necesitando a Bale en los partidos importantes. Pero al mejor Bale, claro está. Aunque a estas alturas me parece que es tarea imposible. Entre otras razones porque ZZ no acaba de ganarse la confianza del jugador. Y éste se obstina en responder con el orgullo de quien se siente por encima de muchos jugadores de la plantilla. La mejor solución -debido a que el futbolista está siempre puesto en la Picota por los medios de comunicación y que el Bernabéu lo despreciará como suele hacer con los jugadores señalados- es que Mourinho decida apostar por él en el mercado de invierno y lo fiche el Tottenham.


miércoles, 20 de noviembre de 2019

José Antonio Viera y Robert Moreno


José Antonio Viera

Maestro de escuela y entrenador nacional de fútbol, estuvo varias temporadas entrenando en las escalas inferiores del Sevilla. También fue entrenador del Linares, Xerez CD y Algeciras. Con luces y sombras. En 1981, cuando aún era profesional del balompié, se afilió al PSOE de Sevilla, aprovechando el momento de esplendor que vivían las siglas.

Debo reconocer que yo nunca me llevé bien con Viera. Es más, tuvímos un desencuentro en un partido Xerez CD- Portuense, y trasladó el asunto al Colegio de Entrenadores de Sevilla. Menos mal que Manuel Ximénez de Cisneros, a la sazón secretario del Colegio Andaluz de Entrenadores, que conocía muy bien al personaje, lo puso en su sitio con la educación que le caracterizaba.

Lo que nunca pensé yo es que el susodicho entrenador acabaría acumulando en la política tal cantidad de cargos que lo convirtieron en lo que es hoy: un señor condenado a siete años y un día de cárcel y a dieciocho y un día de inhabilitación política. A pesar de haber reconocido ser un pobre maestro de escuela sin conocimientos de cuestiones administrativas. ¿Cómo lo hizo?... Pues degenerando.

Robert Moreno

La Federación Española de Fútbol, además de haberle dado la oportunidad de hacerse un nombre en el mundo del fútbol, está obligada a pagarle medio millón de euros. Sustanciosa pasta que puede peligrar si Robert Moreno se excede en sus comentarios contra quienes han decidido no contar con sus servicios por razones que han creído convenientes. Debido a que hay un acuerdo de confidencialidad. De ahí que los abogados del exseleccionador le hayan recomendado prudencia. Lógico...

Lo que me sigue dando grima es la actitud mostrada por RM cuando le fue notificada su destitución y el regreso de Luis Enrique. Sus gritos destemplados y su llantera delante de los jugadores no venía a cuento. Es más, yo creo que semejante pantomima le ha perjudicado lo indecible. Sacar los pies de la alforja ha provocado, además, que las críticas a su mentor se estén sucediendo sin solución de continuidad. Y eso no está bien. El mundo está lleno de desagradecidos. Y Robert Moreno ha dado muestras evidentes de ingratitud. Lo mejor es que no diga ni pío ni siquiera cuando le hayan ingresado el medio millón de euros en su cuenta.  Lo cual no es moco de pavo. 












martes, 19 de noviembre de 2019

Lás lágrimas de Robert Moreno


Hace ya muchos años entrené a un equipo en cuya plantilla había seis jugadores procedentes de la entonces llamada Primera División. Todos habían sido titulares en bastantes ocasiones. Y la Segunda División les parecía un castigo para ellos. A cada paso recordaban su palmarés y sobre todo analizaban minuciosamente mis decisiones; debido a que yo no había jugado en la llamada categoría de oro.

Combatía yo semejante proceder, al margen del exito obtenido en otros equipos, demostrando que mi manejo del balón era irreprochable. Y así se reflejaba en las acciones técnicas: en los 'rondos', en los partidos de cinco contra cinco y en los de once contra once, cuando la ocasión lo requería. Incluso los porteros las pasaban canuta cuando decidía ponerlos a prueba con los tiros desde la media distancia. Tampoco me privaba de correr en la cabeza del grupo cuando primaba la resistencia aeróbica. Y, desde luego, competía en los lanzamientos de penalti con el más pintado.

A partir de ahí se establecían las mejores relaciones con quienes estaban convencidos de que haber pertenecido a la nobleza del deporte rey les daba un plus de distinción. Es lo que no ha podido hacer, por no haber jugado al fútbol como profesional, Robert Moreno. El otrora ayudante de Luis Enrique, por muchos conocimientos que tenga en tecnología punta, se vio obligado a ser un seleccionador condescendiente con los caprichos de los seleccionados. Depositando toda su confianza en 'El Gran Capitán'.

Sergio Ramos manda en el Madrid y también en la Roja. Nominación, por cierto, que es el colmo de la cursilería. Nunca antes, en la historia del fútbol español, hubo nadie ejerciendo de capitán con poderes de ordeno y mando como el camero. Se hace presente antes, durante y despúes de los partidos. Su palabra es palabra de rey. Y sus compañeros, estén o no de acuerdo, asumen sus decisiones con el debido respeto. De lo contrario...

Robert Moreno entendió muy pronto que cualquier idea del 'Gran Capitán' había que llevarla a cabo. Lo cual le garantizaba la aceptación del resto de jugadores. Así como el rendimiento en el terreno de juego. Y las victorias fueron llegando en un grupo de los considerados accesibles. Y no se echó de menos a Luis Enrique. Pero los dirigentes de la Real Federación Española de Fútbol se dieron cuenta muy pronto de que el seleccionador había decidido someterse a las directrices que marcaban algunos jugadores. Y decidieron cortar por lo sano.

Luis Rubiales y José Francisco Molina han sido futbolistas y saben perfectamente que el capitan de un equipo, y mucho menos del que representa a España, no debe convertirse en un líder que influya en  casi todas las decisiones que toma el entrenador. Y han actuado con celeridad. Sin pensar en el que dirán quienes aprovechan las victorias frente a combinados inferiores para despotricar contra ellos. Aunque lo que menos esperaban es que el seleccionador derramara lágrimas a granel cuando se enteró de su destitución.

Las lágrimas de Robert Moreno, con todos mis respetos, no creo que fueran oportunas. Los profesionales tienen sentimientos, claro que sí; pero también han de estar preparados para retorcerles el cuello en según qué momentos. Y el de ayer era uno de ellos. La forma de comportarse del ya exseleccionador, digan lo que digan los demás, lo que ha propiciado es poner en contra de Luis Enrique a muchísimos aficionados. Quienes no se han percatado de que Robert Moreno, gracias a dirigir a la Selección española, podrá entrenar en La Liga Santander. Aunque jamás haya sido capaz de darle dos toques seguidos a un balón. O sea. 



















lunes, 18 de noviembre de 2019

España golea a Rumania


No hay mejor termómetro para medir la actuación de Rumania que airear a los cuatro vientos que Sergio Busquets ha sido el mejor jugador de la Selección española. O bien que ha jugado  como en sus mejores tiempos. Y además lo ha hecho andando. Como suele hacerlo el jugador nacido Sabadell. Tan mal han actuado los hombres dirigidos por Contra que encajaron cuatro goles en menos que canta un gallo. 

Anduvieron los rumanos en la primera parte parte huérfanos de ideas y de cuanto exige el fútbol a una selección que es superior a la de Malta. Y aun así pudieron recibir tantos goles como encajaron los malteses en Cádiz. Debido a que fallaron lamentablemente en todos los sentidos. El dominio abrumador de España y los cuatro goles marcados en tan corto espacio de tiempo puede conducir a error a quienes gustan de cantar gestas a cada paso. 

Echar las campanas al vuelo porque la selección haya marcado doce goles en dos partidos es contraproducente. Puesto que los adversarios han dado pruebas evidentes de que deberían jugar en otra clase de Liga para equipos menores. Y no en la que están los mejores. Pero seguramente habrá plumillas que dediquen mil ditirambos a lo ocurrido en El Wanda Metropolitano. Sin percatarse de que el ritmo de juego impuesto por España lo marcó Busquets. Y perdonen el redoble de tambor.

Marc Gerard destacó sobremanera. Lo cual no es extraño. Dado que es un  futbolista que ha venido dando pruebas de su calidad desde hace ya mucho tiempo. Tanto en el Español como en el Villarreal. MG marcó dos goles y participó en la jugada en la cual Rus remató contra su portería. Lo más divertido del partido, al margen de los goles, fueron los deseos de Sergio Ramos de sumarse al ataque para lograr ese tanto tan hispano como son los suyos. Con el marchamo de a mí que los arrollo.

Fabián sigue marcando goles y participando del juego de conjunto con calidad y sin concesiones a la galería. Y, dada du juventud, es de esperar que vaya a más. De momento se ha ganado el derecho a ser titular en un medio campo donde Saúl es ya una pieza vital. También ha sido acertado que a Sergio Ramos le haya acompañado Íñigo Martínez. Por ser zurdo. Y así permitir que el 'Gran Capitán' lo haga como central derecho. Demarcación en la cual puede disimular sus defectos frente a rivales de categoría.

En fin, que Oyarzabal marcó el quinto tanto en una segunda parte soporífera. Donde Busquets se tomó un respiro y los rumanos decidieron no salir de su campo para evitar encajar más goles que Malta. En rigor, conviene decir cuanto antes que fue un encuentro hecho a la medida de Busquets. Y éste lo aprovecho para que sus aduladores lo estén ya celebrando.  Yo espero que sea capaz de hacer lo mismo frente a Francia, Holanda, Alemania u otra selección de la misma categoría.

















domingo, 17 de noviembre de 2019

Escribir diariamente no es fácil


Escribir todos los días es un ejercicio que requiere combatir cualquier estado de ánimo contrario a no hacerlo. Lo cual suele suceder no pocas veces. Cuando se escribe para un periódico y se recibe la remuneración correspondiente, no cabe más remedio que hacer de tripas corazón y acudir al tajo como si fueras en esos momentos la persona más afortunada de la tierra. No cabe otra cosa que hincar los codos y sacarse de la chistera cualquier historia correspondiente a la actualidad del momento. Aunque tengas la sesera debilitada por dolencias físicas o carencia de entusiasmo.

Hacer un artículo diario esclaviza a quien decide afrontar un reto que precisa de muchas cosas para no renunciar a ello. No es fácil elegir el tema del cual opinar. Sobre todo cuando desde hace ya muchos años es harto conocido que los políticos influyen decisivamente en los editoriales de los medios. Por razones obvias. Del articulismo se ha dicho que fue el fenómeno social y cultural más significativo de la transición española y de nuestra democracia. Y a fe que no le faltaba razón a quien emitió ese parecer.

Opinar diariamente, y más en una ciudad pequeña, acarrea muchos sinsabores. Por un artículo puede saludarte efusivamente el vecino del quinto y despellejarte el resto de la comunidad. Puesto que para lo que uno es normal para otros resulta un insulto que merece más que reprobaciones. Yo estuve durante muchos años dando la cara en la contraportada de un periódico local. Cobrando... Hasta que decidí dejarlo. Y hasta me prometí que nunca más volvería a opinar. Y mucho menos gratis. Pues bien, transcurrido un tiempo me percaté de que necesitaba volver a contar historias. Y así llevo desde 2015.

Y la pregunta que me vienen haciendo quienes me conocen es la siguiente: "¿A qué se debe que tú sigas escribiendo todos los días?". Y respondo de carrerilla: escribir para mí es existir. Sentirme vivo. Por más que haya momentos en los cuales no me lo pida el cuerpo. Cierto es que soy un opinante con muchos lectores. Y cómo uno escribe para ser leído, y quien diga lo contrario miente, todos los días publíco a las diez de la noche. A pesar de que escribir siga siendo un acto de valor. Y lo es más que nunca.

También hay lectores que desean saber si sigo leyendo a articulistas del pasado. Y les menciono a Julio Camba. Es más, les recomiendo que lo lean. Como yo hago cada dos por tres cuando necesito disfrutar del humor gallego. No en vano ha sido en la tierra gallega donde mayor número de cultivadores del humor han surgido y donde la socarronería se ha hecho proverbial. A Julio Camba le encantaba el ocio. Pero escribía para vivir bien. Y le pagaban por divertir a la concurrencia. Como debe ser.



sábado, 16 de noviembre de 2019

Mirar hacia atrás


Dicen que no es recomendable mirar hacia atrás porque se puede quedar uno como la mujer de Lot. Pero a ciertas edades conviene perderle el miedo al miedo aunque sea invocando al santo de nuestra devoción. Y es lo que haré hoy, tras haber estado hojeando mis apuntes correspondientes a un año en el cual Felipe González ganó las elecciones. Y será para recordar a varias personas con las que mantuve buenas relaciones desde 1982.

Jorge Avalos, que firmaba sus entrevistas y reportajes en El Faro como Jorbis, me pregunta sobre el fútbol. Y le contesto así: el fútbol es un deporte donde debe prevalecer la practicidad. Los mejores entrenadores son los que menos se equivocan. Los técnicos deben leer muchísimo. Lo cual ayuda  a interpretar todas las situaciones que se van presentando en el banquillo. Y le aclaro lo siguiente: de fútbol puede que haya muchas personas que sepan, pero muchísimas menos hay capaces de tomar decisiones a tiempo para cambiar el curso de un partido.

Alberto Martel. Es opíparo el almuerzo que me prepara. Incluso aprovecha un momento de respiro en el trabajo para sentarse conmigo y brindar por las fiestas que se avecinan. Le hago partícipe del mucho agradecimiento que le tengo por el trato que me dispensa casi diariamente en el restaurante del Club Náutico. "Solemos hacerlo con todos nuestros clientes, Manolo. Pero nos esmeramos con las personas que también saben corresponder a nuestras atenciones, disculpándonos cuando nos agobia la tarea o nos equivocamos". Sellamos nuestra sociedad con un fuerte apretón de manos. Alberto tiene muchas tablas y sabe estar. 

Suelo conversar bastante con Adolfo Espí y Antonio Bernal. Políticos de mucho nivel. Eduardo Hernández me entrega un recorte de periódico en el cual viene una carta abierta del primero, por alusiones, al segundo. Los dos, además de contar con un extraordinario bagaje cultural, gozan del don de la ironía. Entresaco algunos párrafos de la misiva de Antonio: "Creo que Ortega y Gasset y Sánchez Albornoz son demócratas. Y entiendo que la democracia órganica no es una gran vía en 1982, se utilice como se utilice. Te voy a contar una anécdota... Durante un acto de Manuel Fraga al que acudí, celebrado en un delicioso parque de Jerez de la Frontera, los de la órgánica intentaron romper el mitin al grito de "Ni Fraga ni Carrillo, queremos al Caudillo. Al bajar del estrado el vicepresidente de AP que me acompañaba, me dijo con gracejo:

-¿Has oído a esos fachas?: "Ni Fraga ni Carrillo, queremos al Caudillo". Pues que vayan al Valle y que lo resuciten.

Querido Antonio -finaliza Adolfo Espí-: déjate de órganicas, que te vamos a mandar al Valle...

Eran otros tiempos... Cierto es que 37 años son muchos años. Seguro que Antonio Bernal está de acuerdo conmigo... En lo de los años, claro.


viernes, 15 de noviembre de 2019

Ángel Sáez


Su nombre sale a relucir durante la conversación que mantengo con un viejo aficionado acerca de aquellos partidos de tanta rivalidad como eran los del Algeciras frente al Xerez CD, Balompédica Linense, Agrupación Deportiva Ceuta, CD San Fernando... Corrían los años setenta y El Mirador se ponía de bote en bote. Abarrotado de aficionados exigentes y muy partidarios de los jugadores nacidos en la localidad. Y Ángel Sáez era el predilecto en aquella época.

-¿Era Sáez tan buen jugador como dicen? -me pregunta el viejo aficionado.

-Sí, claro que sí -le respondo con celeridad.

-Te cuento: Ángel Sáez estaba dotado de un talento natural para la práctica del fútbol. Marcaba goles y desbordaba líneas con regates inverosímiles. Manejaba el balón con una facilidad pasmosa. Y sobre todo conocía el juego y sabía interpretarlo de maravilla como segundo punta o delantero flotante. A  pesar de que su fragilidad física era patente.

-¿Es cierto que vuestras relaciones no fueron cordiales?

-Verás: el día que me presentaron como entrenador, Ángel se acercó a mí y me dijo que él estaba acostumbrado a recogerse muy tarde. Vamos, que no me negó que le gustaba trasnochar. Y su forma de proceder me hizo gracia. Aunque le avisé de que las sesiones de entrenamientos empezarían de mañana. 

Entendí perfectamente que el jugador, tan querido por los aficionados, quiso ponerme al tanto de que él estaba por encima de cualquier medida disciplinaria. Tal vez porque sabía que ser noctívago por sistema no le valdría conmigo. Mi recordado AS tardó nada y menos en incumplir sus deberes. Y yo opté también, a vuelta de manivela, por sentarlo en el banquillo. Ni que decir tiene que los aficionados nunca dejaron de abroncarme.

Recuerdo que el Calvo Sotelo, gran equipo en aquellos años setenta, se presentó en El Mirador liderando la clasificación. Sáez estaba en el banquillo. Los goles no llegaban. Y, de pronto, los aficionados comenzaron a pronunciar su nombre a gritos. Le dije que le daba cinco minutos para salir al terreno de juego. Aprovechando el momento en el cual el ritmo del partido había decrecido.

La salida del jugador fue acogida clamorosamente. Hubo un saque de esquina por la izquierda. Y le dije que golpeara el balón con la pierna diestra, a fin de que la curva del balón, ayudado por el viento de levante a favor de nosotros, despistara al portero. El balón se metió dentro de la portería sin que nadie lo tocara. El entusiasmo en las gradas fue indescriptible. Sáez vino corriendo hacia mí. Y mantuvimos un cruce de palabras kafkiano.

Pasadas dos temporadas, llegué a Mérida para salvar al equipo extremeño del descenso, Y allí me volví a encontrar con Ángel Sáez. Y me dijo que, debido a los malos ratos que me había hecho pasar en Algeciras, tenía pensado coger la maleta... Y mi respuesta fue la siguiente: el domingo jugamos frente al Badajoz en el Vivero. El equipo pacense es el primero de la clasificación. Y tú, Ángel, marcará dos goles...

Los dos goles de Ángel Sáez, jugando como mediapunta, sirvieron para ganar un partido que los emeritenses daban por perdido. Y con el Mérida estuvo jugando cuando yo lo creía oportuno para el equipo. Y llegamos a ser amigos. Sentí muchísimo su pérdida. Y, en cuanto me hablan de él, sigo convencido de que dilapidó sus cualidades futbolísticas por mor de estar obsesionado con vivir la noche. Siempre misteriosa y capacitada para cambiar el rumbo de quienes quedan atrapados por ella.     




  












jueves, 14 de noviembre de 2019

Pegando la hebra con un representante de comercio


Jueves. A las diez de la mañana camino por la Plaza de África. Hace un dia literalmente desagradable. Gris como panza de burro y ventoso. El viento es mi mayor enemigo. Nunca lo soporté. Por más que me nacieran en una tierra de levantazo. Al llegar a la altura del Parador Hotel La Muralla llama mi atención alguien a quien hacía tiempo que no veía. Se trata de un representante de comercio. El cual lleva muchos años visitando esta tierra.   

Tras los saludos de rigor, decidimos pasar a la sala de estar del establecimiento para conversar durante un rato. El vendedor es catalán, nacido en Sabadell. Y, aunque les parezca mentira, es del Madrid. Así que nos ponemos a chamullar del club de nuestros amores. Eso sí, apenas coincidimos en nuestras opiniones acerca de cómo viene actuando el equipo blanco. Lo cual no deja de ser natural entre un aficionado y un profesional de la cosa.

También sale a relucir el desorden que reina en Cataluña. Un desastre, según él, que está causando daños irreparables. Y a mí se me ocurre recordarle que alguna culpa debe tener Jordi Pujol de cuanto viene aconteciendo. Mi conocido asiente con la cabeza. Y lo resume así: "De la política malsana que estuvo haciendo el Honorable también son culpables los respectivos presidentes del Gobierno que coincidieron con sus años de líder indiscutible de Cataluña.  El poder vuelve loco a los políticos".  

De pronto, aprovechando mi silencio, mi conocido, que llevaba ya mucho tiempo sin venir a Ceuta, me pregunta cómo es posible que Juan Vivas siga todavía como alcalde... Y, claro, mi respuesta no podía ser otra que la que sigue: porque lo han votado los últimos supervivientes del clientelismo con que se protegió hace la friolera de casi dos décadas. Y ahí sigue aferrado al cargo carente de estímulos para hacer política. Que no es lo mismo que ser político. 

Arturo, mi amigo catalán, nacido en Sabadell y madridista fetén, parece estar de acuerdo conmigo. Y, tras un ligero carraspeo, me dice que no hay cosa peor que un político solitario. Alguien que -a pesar de pasarse la vida saludando a todo quisque- da la impresión de estar encerrado en sí mismo. Hasta el punto -insiste- de que acaba perdiendo el norte de cuanto sucede a su alrededor. Cuando se llega a ese extremo, Manolo, lo mejor es salir de naja cuanto antes. Aun a sabiendas de que a partir de ese momento no será más que... Lo que tú bien sabes.        








   

   

miércoles, 13 de noviembre de 2019

Supersticioso y desconfiado


No es elegante matar a una mujer descalza es el título de una novela de Raúl del Pozo, publicada en el año 99, y que  ayer volví a leer casi de un tirón. Debido a que todo cuanto nos cuenta el escritor y periodista, conquense, sucede en la década de los sesenta en un Madrid donde frecuentar la noche era un artículo de lujo. Y puedo dar fe de ello. Pero no hace al caso ahondar en ese asunto. Pero sí creo conveniente aprovechar lo que opina Del Pozo de uno de sus personajes: "Es supersticioso como los gitanos y sospecha del halago como los budistas". Y vuelvo a sentirme retratado. Y no exento de placer. 

Reconozco que la frase me viene como el anillo al dedo para exponer lo que pienso en relación con quienes alaban exageradamente para hacerse ellos el artículo. Fechas atrás, Jorge Valdano -cuyos conocimientos futbolístícos y dominio de la pluma son indiscutibles- elevó a Raúl González a los altares como entrenador. Fue toda una canonización futbolística en vida. Lo hizo en un periódico tan reputado como es El País. Aprovechando que la labor de Zidane estaba en entredicho y que el nombre de Mourinho sonaba como posible sustituto.

Voy a transcribir literalmente algunas opiniones de quien fue jugador, entrenador y director general del equipo blanco. Valdano asegura que el Madrid tendrá en el actual entrenador del Castilla su Guardiola o su Simeone. No hay otro hombre que represente mejor la esencia y el carácter institucional del Real Madrid que Raúl. Se está incubando un entrenador que si el club sabe cuidar, le servirá para expresar durante años el carácter que el Madrid necesita para superar las presiones mediáticas. Si hay alguien que mejor representa a la perfección el 'estilo' del Madrid, ese es él. Y, como epílogo, no dudó en adornarse con la siguiente revolera:

-El estilo del Madrid estuvo en discusión desde el principio de los tiempos y aun hoy es motivo de controversia, hasta que conocí a Raúl y, con él, lo ejerció el Madrid.

Pocas veces he visto yo glosar las propias cualidades, por medio de persona interpuesta, con elogios tan preñados de un Yo que no deja de pedir a gritos que se le retuerza el cuello. Ni siquiera le vale a Valdano como excusa sentirse pigmalión de la criatura festejada con desmesura en una profesión a  la que acaba de acceder. Y cuyos resultados en el Castilla, equipo al que suelo ver frecuentemente, no son los apetecidos hasta el momento.

En fin, que a Raúl González, como a todos los entrenadores, si consigue dirigir al primer equipo de la Casa Blanca, le exigirán resultados; es decir, ganar, ganar y ganar... Y, desde luego, si Raúl es supersticioso como los gitanos y sospecha del halago como los budistas, se habrá percatado de que, desde que Valdano sacó a pasear el botafumeiro, su equipo no ha dado pie con bola. Y la clasificación del Castilla es la que es... O sea. 




martes, 12 de noviembre de 2019

Álvaro Cervera y el estilo de juego del Cádiz


Hace un año, más o menos, Álvaro Cervera, entrenador del Cádiz, respondía así a la pregunta que le hacía su entrevistador acerca del estilo de juego de su equipo: "No consideramos la posesión como sinónimo de ganar los partidos. Si hay que tener el balón se tiene, pero tenerlo por tenerlo no me vale de nada. Me gusta llegar a la portería contraria cuanto antes. No lo niego...". Los éxitos del técnico gaditano avalan que el contraataque, además de ser rentable, provoca un entusiasmo indescriptible entre los aficionados.

Para jugar así, sorprendiendo a los rivales, es necesario contar con futbolistas capacitados para desempeñar esa tarea. Axioma. Confieso que yo apenas veía la Segunda División. Pero, a raíz de las declaraciones del técnico gaditano, decidí ver algunos partidos del equipo amarillo. Y pude comprobar cómo sus jugadores reaccionan ante cualquier pérdida de balón de sus adversarios, sacando a relucir un fútbol trepidante y de una eficacia demoledora.

También pude apreciar que los jugadores del Cádiz no renuncian a pasarse la pelota cuando la ocasión lo requiere. Vamos, que no la rifan... Aunque les está prohibido cometer deslices en zonas consideradas rojas. En fin, que Álvaro Cervera, fiel a su idea futbolística, tan denostada en los últimos tiempos, por mor de ese otro estilo llamado tiquitaca, ha conseguido que su equipo sea el primero en su categoría, con muchos puntos de diferencia sobre el segundo. Y, claro es, la afición gaditana está eufórica.

Tan eufórica como para que los aficionados llenen hasta la bandera el Ramón de Carranza, el próximo viernes, para ver España-Malta. A pesar de que el encuentro carece de todo interés. Pues la debilidad del rival es tan manifiesta como para tener la certeza de que tal ocasión será aprovechada por la Selección para practicar el gilifútbol frente a un equipo menor y contentar a quienes consideran que no existe otro estilo de juego mejor que no sea el nacido, según dicen, en La Masía.

Habrá goleada, sin duda alguna. Debido a las facilidades que darán los jugadores malteses. Y narradores y glosadores no dudarán en airear a los cuatro vientos las excelencias de ese juego bonito interpretado de maravilla por Sergio Busquets y compañía. Donde todo se resuelve andando y, de vez cuando, ofreciéndoles a los aficionados una ruleta, un caño, o un gol de Sergio Ramos con la testa para equilibrar la balanza entre la cursilería futbolística y el a mí que los arrollo..

Ahora bien, los aficionados del Cádiz que acudan al Estadio Ramón de Carranza, que serán muchísimos, y que lo harán dispuestos a ser tan generosos o más que los miembros de una claque, se acordarán en muchos momentos de cómo lo que están viendo no tiene nada que ver con la emoción que les provoca el juego de su equipo. Ese equipo amarillo, entrenado por Álvaro Cervera, y que juega al contraataque como los ángeles. Si es que éstos juegan al fútbol. 












 

lunes, 11 de noviembre de 2019

Vivas recurre a la táctica del pescado


Juan Vivas, bien asesorado por Luis Vicente Moro, irrumpió en la política en el momento preciso y revestido de un modo de ser que le valió para llevarse a la gente de calle. Dado que el candidato a la presidencia de la Ciudad carecía del atractivo físico como arte de seducción pública, por razones obvias, decidió mostrarse con la humildad como banderín de enganche. Humildad de garabato, acompañada de saludos ostentosos y abrazos virtuales. 

Así que muy pronto encandiló a la concurrencia. Daba gusto ver a la primera autoridad de Ceuta transitar la calle, desde el Palacio de la Asamblea hasta el edificio de la Delegación del Gobierno, acompañado por un séquito que no se cansaba de jalearlo hasta la náusea. Diciéndole a cada paso: "Juan, tú eres el más grande". Y Juan, tras salir a los medios para agradecer los ditirambos, continuaba su paseíllo por la Gran Vía, todo telendo.

La primera autoridad de esta ciudad, bien asesorada, aprovechó la ocasión para hacerse con los servicios de una clientela que le ha mantenido en la cresta de la ola durante muchísimos años. Clientelismo fiel... Hasta el extremo de que votaban más al personaje que a las siglas. Tendencia que se ha ido desinflando con el paso del tiempo. Y las urnas, claro es, han ido dando pruebas palpables de lo que decimos.

Hace nada los votantes decidieron no otorgarle mayoría absoluta como presidente del Gobierno ceutí. Y ahí está cogido entre alfileres por un Partido Socialista que ha pagado caro semejante ayuda. Luego, su apoyo como presidente del PP -en Ceuta- a los candidatos de su partido en las elecciones Generales, pasadas y presentes, ha sido nefasto para ellos. Y a los hechos me remito: se han visto desbordados por el PSOE y sobre todo por VOX. Derrota clamorosa.

Juan Vivas, cuando le han preguntado al respecto, ha apelado a la reflexión sobre lo acontecido. Vamos, que ha empleado la táctica del pescado... La cual consiste en ser resbaladizo y no decir gran cosa. Sobre todo cuando se tiene la certeza de que gran parte de los fracasos electorales del PP le corresponden a él como presidente de la Ciudad y de su partido.



domingo, 10 de noviembre de 2019

Elecciones baldías


Uno de los síntomas más preocupantes del estado actual de la democracia es la animadversión existente contra los políticos. A los que se les considera tan ineptos como corruptos. De poco sirve escudarse en que no todos son iguales. Verdad incuestionable. Pero que no impide pasar por alto las fatales consecuencias que el hecho tiene para la estabilidad del orden político establecido. 

Tan grande es el disgusto de los ciudadanos como para no descartar que éstos decidan votar cada vez menos. Amenaza que flotaba en el ambiente y que hoy se ha hecho realidad. Pues no en vano estaban hasta los mismísimos de elecciones: la cuarta en cuatro años. Y por lo que sabemos, cuando son las nueve de la noche, volvemos a estar en las mismas condiciones. Es decir, que formar Gobierno será una tarea ardua. 

En estos momentos, cuando la indignación de los españoles va subiendo de tono, no tengo más remedio que acordarme de quienes añoran la República. A todos ellos, aunque tengan todo el derecho del mundo a no ver con buenos ojos la Monarquía, les digo lo siguiente: Afortunadamente aquí no la hay. Pues si a las elecciones a diputados, a senadores, a concejales, autonómicas, sindicales, etc., añadiéramos la de presidente, nos pasábamos la vida votando y gastando dinero.  

El panorama político sigue siendo demencial. Pues ningún partido ha sido capaz de obtener los votos suficientes para formar Gobierno sin necesidad de pactos. Es más, el tan deseado pluripartidismo está evidenciando que en España funciona mal. Muy mal. Y a los hechos me remito: si no ocurre un milagro, es casi imposible que haya partidos capaces de desbloquear la situación. Lo cual significa que reinará, una vez más, la ingobernabilidad y aumentará la corrupción.

En fin, que el Partido Obrero Socialista decidió jugar a la ruleta rusa y por poco termina suicidándose. Que el Partido Popular no acaba de convencer mayoritariamente. Que Ciudadanos se ha estrellado... Que Unidas Podemos ha salvado los muebles. Y que el gran triunfador ha sido VOX. Cuya irrupción en la política puede catalogarse de triunfadora. Y que los partidos nacionalistas siguen teniendo cartas con las que jugar. O sea, que volvemos al punto de salida. Mala noticia...


 









sábado, 9 de noviembre de 2019

Espléndida primera parte del Madrid


Todo lo que se diga es poco sobre el juego realizado por el equipo blanco. Fueron cuarenta y tantos minutos soberbios en un estadio muy complicado. Donde el Eibar está como pez en el agua. Y en el cual sus rivales han de adaptarse a las condiciones del campo y al estilo de juego de los hombres dirigidos por Mendilibar. Y, por si fuera poco, no dejó de llover durante todo el encuentro. 

El Madrid dio la impresión de haber estado entrenándose toda la semana en un escenario similar al de Ipurua. Maniató al equipo armero por las bandas. De modo que sus laterales no pudieran conectar con Inui y Orellana para que los centros de éstos fueran rematados por dos delanteros especialistas en  esas acciones. Sobre todo en el juego aéreo. Así que Kike y Enrich pasaron inadvertidos. Vamos,  que se vieron desasistidos.

Los extremos del Madrid fueron claves para llevar a cabo la tarea reseñada. Lucas Vázquez lo hizo con su trabajo incansable y su disciplina espartana. Mientras que Hazard dio un recital de buen juego y sembró el desconcierto por su lado. La actuación del belga, sin embargo, aún dista mucho de las que uno tuvo la suerte de verle en el Chelsea. Con goles incluidos. Hazard y Benzema aportaron brillo y practicidad al magnífico juego de conjunto.  

Juego de conjunto que fue posible gracias a la estupenda labor llevada a cabo por los componentes del centro del campo. Zona vital en la que Modric parece que está a punto de reverdecer sus lauros. Y en la que Valverde a medida que va perdiendo su timidez va mostrando sus cualidades. Que son muchas. Su cuarto gol, cuando el Eibar trataba de lograr el tanto de la honrilla, fue justo premio a su magnífica labor. 

Tras lo reseñado, cabe decir que los goles fueron llegando con una naturalidad pasmosa. Benzema marcó el primero tras una gran jugada. Ramos obtuvo el segundo (de penalti) y también desde los once metros logró Benzema el tercero. El cuarto lo marcó Valverde en la segunda parte y cuando más apretaba el equipo guipuzcoano. Es decir, cuando el Madrid más o menos sesteaba...

Poco se puede decir de los cambios. Vinicius intentó hacer uso de su ya reconocida velocidad. Con atropellamiento... Claro que sí. La salida de Isco se me antoja que fue para dar testimonio de que existe. Y algo por el estilo fue la de Brahim. Aunque hoy, dada la sensacional primera parte jugada por el Madrid, todo lo demás apenas merece comentario alguno


viernes, 8 de noviembre de 2019

Árbitros


Cuando oigo hablar de los árbitros, bien, regular o mal, tardo un periquete en adentrarme en tiempos pasados. Partiendo desde los años sesenta hasta los ochenta. Años en los que yo me ganaba la vida como profesional en el deporte que despierta pasión a raudales. Y no necesito valerme de datos escritos ni de opiniones ajenas para recordar lo desamparados que estábamos futbolistas y entrenadores en el terreno de juego.

Los arbitrajes de aquellas décadas invitaban a encomendarse a todos los santos habidos y por haber... Hasta el punto de que lo primero que preguntábamos los profesionales de la cosa, con bastante antelación, era por el nombre del colegiado que había sido designado para dirigir la contienda. Y pocas veces, muy pocas, conseguíamos desterrar la idea de que ganar en campo contrario, con Fulano, Mengano o Zutano, era una tarea titánica. Si no se conseguía con rotundidad.

Los árbitros de Segunda División A para abajo, salvo raras excepciones, carecían del coraje suficiente para afrontar las dificultades que entrañaba pitar en muchos campos. Donde los hinchas acudían poseídos por una pasión tan desenfrenada como si fuesen a una guerra. En muchos casos, más que incisivos pecaban de falta de civismo. Los partidos se jugaban en medio de un ambiente tan enrarecido que encogía los ánimos de los árbitros y, claro es, salían ya de los vestuarios acoquinados. Con la jindama a flor de piel.

Cuando te tiraban objetos desde la grada, y decidías acudir al árbitro con la piedra o la botella en la mano, lo primero que se le ocurría decirte es que no le complicaras la vida... Si le dabas las quejas por una decisión errónea, los había que no tenían el menor inconveniente en contestarte así: "A ver si te enteras, de una vez, que yo tengo el coche aparcado en un sitio conocido y expuesto a que me lo destrocen...".

Tampoco faltaban los colegiados que se ganaban la vida siendo representantes de varios productos y que aprovechaban sus viajes para venderlos. Así que llegaban a la ciudad de destino uno o dos días antes del partido y hacían su agosto. Acompañados de un señor de la localidad, conocido como futbolero, y que ya les había hecho el artículo. En algunos casos, en muchos casos, el acompañante era el delegado del conjunto de la tierra.

En aquellos tiempos se daban con frecuencia las ventas de partidos. De las que solían regodearse los sujetos encargados de poner de acuerdo a las partes correspondientes. Quien escribe perdió un ascenso en un campo castellonense... Sabiendo que comprador y vendedor habían pactado la forma de llevar a cabo semejante ruindad. Y no me atreví a denunciarlo. Pues gato escaldado...

Decir que el fútbol ha evolucionado en todos los sentidos, y para bien, es verdad tan evidente que no necesita demostración. Desde hace ya mucho tiempo los trencillas están protegidos. Por más que de higos a brevas alguno sea maltratado en un partido de juveniles por parte de los familiares de los participantes. Quienes no dejan de ser unos cafres. Ahora bien, tampoco es de recibo que cometan errores de bulto -gozando de tantas ventajas- y que, en vez de rectificar, se escuden en que son decisiones de interpretación. Así que los árbitros, actualmente, deciden como les sale a ellos de los... gemelos.
   



 

jueves, 7 de noviembre de 2019

Gareth Bale y James Rodríguez no caen bien


Vengo oyendo y leyendo, durante toda la mañana, los merecidos elogios que viene recibiendo Rodrygo por su extraordinaria actuación frente al Galasataray. El joven futbolista brasileño, autor de tres goles, ha pasado la prueba del nueve en un escenario donde no pocos jugadores de tronío, debido al conocido como miedo escénico, quedaron empequeñecidos. Y es que el Bernabéu es un Estadio que impone tanto respeto o más que torear en Las Ventas del Espíritu Santo. Que ya es decir...

También es cierto, y quien escribe ha sido testigo de ello, que un triunfo clamoroso en el Bernabéu o en la Monumental de Madrid no significa que el muchacho que lo consiga viva durante mucho tiempo en la cresta de la ola. Pues desgraciadamente, sea torero o futbolista, pronto será bajado de esa cumbre de la fama, en la cual suele haber soledad y vértigo, si no consigue mantener una regularidad de éxitos incontestables. 

De éxito incuestionable fue la actuación de Rodrygo. De los que invitan a quitarse el sombrero a su paso. Y a mí me entraron unas ganas locas de dedicarle ditirambos a granel. A pesar de que yo soy muy dado a ser cicatero con los halagos. Tal vez porque llevo marcado a fuego en la sesera que más de tres lisonjas son demasiadas. Y, tras pensarlo, me dio por describir a Rodrygo de esta guisa: "Es una ardilla. Es vivo. Muy despierto de inteligencia".

En cambio, para no ponerle pega alguna a lo hecho por Rodrygo, me abstuve de decir lo que pensaba en relación con el Galatasaray: que es un arrecife. Un absoluto desorden como equipo. Un desastre en todos los sentidos. Y tampoco me vino a la memoria ni Bale ni James, aprovechando que el terreno estaba abonado, para opinar de modo que creciera aún más la tirria que le tienen. Lo cual no deja de ser una incitación al odio.

Quienes así se han manifestado son los mismos que se amerengan a la hora de hablar de los privilegios y de las decisiones desacertadas tomadas por Sergio Ramos cuando él lo ha creído conveniente. Dando la impresión de que son amigotes del 'Gran Capitán'. Bale y James, uno galés y otro colombiano, saben que no son queridos en el vestuario. Y son perfectamente conscientes de que no habrá día en el cual no se les ponga en la Picota por cualquier nimiedad.

Incluso tengo la impresión de que al galés, jugador de fama mundial, terco y tozudo como un aragonés, le importa un bledo y parte del otro que, ante la irrupción exitosa de Rodrygo, le digan  "que puede irse con viento fresco a Gales o donde sea, por estar su puesto cubierto". Es más, mientras que Gareth Bale esté en el Madrid lo considero capaz, en cualquier momento, de resolver partidos de los que otorgan títulos. En cuanto a Jamés Rodríguez, quien escribe le pronosticó, cuando estaba jugando bien, que volvería a ser víctima del olvido. Así que bien haría el colombiano en darse el piro en el mercado de invierno.   











 












El Madrid golea y Rodrygo encandila


Rodrygo es una ardilla. Es muy vivo, muy despierto de inteligencia. Así que tardó nueve minutos en resolver un partido que su equipo necesitaba como el comer. Sobre todo después del empate a cero con el Betis y de los errores cometidos por el técnico del conjunto blanco. A partir de ese momento estelar del joven brasileño, el Madrid jugó un magnífico primer tiempo. Reinaba Kross en el mediocampo, Valverde se agigantaba en la derecha de esa zona vital, y Casemiro no tenía por qué esforzarse lo más mínimo. Dado que el Galatasaray andaba por el césped como alma en pena.  

La ventaja en el marcador, gracias a los dos goles obtenidos por Rodrygo, dio alas a un Madrid que necesitaba recuperar el crédito perdido en los últimos tiempos. Verdad es que el equipo turco dio muchas facilidades... Pero eso no debe quitarle méritos al conjunto blanco. Que fueron muchos. Los más importantes fueron mantener un ritmo alto de juego y sobre todo mover el balón con velocidad y precisión. Amén de no desfallecer nunca en cuanto a buscar el marco de Muslera por el camino más corto y en el menor tiempo posible. Sin olvidar el acierto rematador.

El tercer tanto lo obtuvo Ramos, de penalti. Por derribo de Kroos en el área. Y el cuarto, en pleno festival merengue, lo logró Benzema, tras un pase perfecto de Rodrygo. Quien fue bajando de tono mientras que Hazard deleitaba por el lado izquierdo con desbordes en carrera, cambios de ritmo, pases y arabescos variados. El belga necesita marcar goles para ser el jugador que brillaba en el Chelsea. Yo creo que está en el buen camino. Ese día llegará y el Madrid será mejor en ataque.

Fatih Tarim, entrenador del equipo turco, tiene fama de cambiarle la faz a los partidos en los que su equipo juega mal. Y yo esperaba que en el descanso hiciera todo lo posible porque Muslera no siguiera encajando goles. Que si quiere arroz, Catalina. Pues Benzema y Rodrygo ampliaron la goleada con tantos marcados en los minutos ochenta y noventa y dos. Un marcador que pudo ser más abultado por merecimientos de lo locales. 

Por consiguiente, goleada del Madrid. Cuyo juego de conjunto volvió a prevalecer por encima de las individualidades. Si bien conviene destacar el extraordinario partido de Kroos. Valverde no le fue a la zaga. Hazard y Benzema se asociaron más que bien. Y Rodrigo encandiló a la concurrencia con sus goles. Su hat-trick ya es historia en La Liga de Campeones de la UEFA. Y es que el joven brasileño " es una ardilla. Es muy vivo, y muy despierto de inteligencia. Aunque habrá que perdonarle los pecados de juventud... Que los tendrá.   







martes, 5 de noviembre de 2019

María Casado soporta muy bien el frío


Ayer por la noche, cuando las cámaras de televisión nos mostraban el Pabellón de Cristal, situado en la Casa de Campo, inmediatamente me acordé de cuando yo frecuentaba esa zona de Madrid en los años sesenta para hacer ejercicios en una loma perteneciente a ese lugar y conocida como "El Cerro de los Locos". En el cual hacía tanto calor en verano como frío en otras estaciones.

Las imágenes nos ofrecían una tarjeta postal de invierno. Noche de viento desagradable que invitaba a muchas personas a lucir abrigos y bufandas protectoras de gargantas sensibles. De pronto apareció en escena María Casado -presidenta de la Academia de Televisión- en la escalinata del edificio dispuesta a recibir a los candidatos participantes en el debate. Lucía la señora un vestido negro hasta las rodillas, ceñido y de mangas sisas.

Vestimenta inapropiada para enfrentarse a la baja temperatura marcada por los termómetros de Madrid en ese momento. María Casado, queriendo o sin querer, fue motivo de atracción durante el tiempo que estuvo cumpliendo con el protocolo. Y yo estuve, créanme, con el alma en vilo pensando que en cualquier instante la destacada periodista pudiera sufrir una tiritona. Es decir, una tembladera de dos pares... Vamos, de las que te mandan a la piltra donde se cuecen los catarros de calidad.

En cinco ocasiones, la presidenta de la Academia de Televisión hizo el paseíllo desde el interior del edificio hasta el exterior.  Con el fin de saludar y besar cariñosamente a los componentes del quinteto que aspiran a gobernar España. Y en una de ellas, no sé si en la segunda o en la tercera, caí en la cuenta de algo que tengo asumido desde hace mucho tiempo: la extraordinaria resistencia física que tienen las mujeres. Y de la que hacen gala en cuanto se les presenta la ocasión. Y ésta era una de ellas.

La presidenta de la Academia de Televisión, María Casado, soportando la baja temperatura, nos estaba diciendo, posiblemente, que se acabó el mito de la Dama de las Camelias. Y que las mujeres, ahora más que nunca, han de dar muestras de no ser ni frágiles, ni evanescentes, sino más bien robustas, duras ante el dolor, y dispuestas a enterrar a los hombres. Aun a sabiendas de que este vigor del cuerpo femenino, les sofoca.










lunes, 4 de noviembre de 2019

Mi querido profesor


Coincido con él en la calle de Jáudenes. Y nos ponemos a charlar. Es un profesor -jubilado hace ya tiempo- con quien hice buenas migas nada más llegar yo a Ceuta. Tras los saludos de rigor, decido preguntarle acerca de la actualidad política, y me dice que sigue pensando lo mismo que me contó hace ya varios años. Y, dado que ambos carecíamos de tiempo, nos despedimos.  Eso sí, he tardado nada y menos en buscar Mi querido profesor: título del artículo publicado el 29 de abril de 2016. Y he creído conveniente reproducirlo. Pues en él se refleja perfectamente que nada ha cambiado desde entonces.

Mi querido profesor, muy conocido por su bagaje cultural y político, se expresó así:

-De los cuarenta y tantos millones de ciudadanos que votan, solamente quince están informados para la responsabilidad del protagonismo; otros quince están informados a medias; y los restantes carecen de información. Así está la soberanía popular... Y delante de ella, para excitarla y seducirla, aparecen los políticos listos, los embaucadores, los pícaros, algunos virtuosos, ciertas camándulas, también ambiciosos de botín, ejemplares magníficos de desvergonzados, ideología de guardarropía... Y suma y sigue, querido Manolo.

Mi querido profesor, a quien conocí en 1982, cuando la palabra democracia sonaba a todas horas como si fuera el bálsamo de Fierabrás, solía decir, en una tertulia muy conocida, que entre los políticos se advierte frecuentemente la zafiedad, la demagogia, la venalidad y la torpeza; y todo ello porque en la política priman las ambiciones, la mediocridad, y los odios cainitas por encima de los intereses del pueblo. Y  remataba su faena con la siguiente revolera: "Me importa un bledo y parte del otro que me miréis de manera esquinada por despreciar mis opiniones".

Decidí preguntarle si la democracia, con el paso de los años, se había ido deteriorando hasta hablarse de ella de manera desdeñosa y hasta con desprecio. Y, tras tomarse un respiro, el profesor respondió: "En realidad, dada la nefasta situación política reinante, resulta tarea fácil a los ciudadanos poner el grito en el cielo contra el sistema considerado menos malo. Así las cosas, no hay más remedio que aceptar la democracia, porque la dictadura es pastores y ovejas".

-¿Qué te parece el líder de Podemos?

Tengo la impresión de que Pablo Iglesias, cuando cantaba de muchacho en el coro de su barrio, pues tengo entendido que le gustaba tocar la guitarra y cantar, lanzaba un gallo adrede para distinguirse de los demás. Acierte yo o no, mi creencia indica muy bien cuál es el carácter del personaje.

-Vamos, que no es de tu devoción política...

-No. Y debo decirte que procuro no irritarme cuando lo veo perorar en las televisiones. Pues corro el riesgo de que mi tensión me dé un disgusto. En fin, me molesta su tono personal. Tiene, además, demasiada palabrería y cursilería para ser creíble.

 -¿Entonces?

-¡Ajo y agua! ¡Ajo y agua! 









domingo, 3 de noviembre de 2019

Opiniones futbolísticas


Levante UD-Barcelona.

El equipo granota jugó siete minutos de ensueño. Precisión y velocidad fueron las armas empleadas por el Levante UD para derrotar al Fútbol Club Barcelona en un abrir y cerrar de ojos. Parecía imposible lo que estaba ocurriendo en el Estadio Ciudad de Valencia. Los jugadores azulgrana caminaban y los hombres dirigidos por Paco López volaban... Eran criaturas aladas. Todo sucedió en un periquete. Tiempo más que suficiente para que el juego relampagueante adquiriera todo su esplendor. Precisamente frente a los inventores de la posesión... Ese fútbol que, sin un Lionel Messi finalizador, invita en muchísimas ocasiones al bostezo ininterrumpido. Los goles obtenidos por Campaña, Borja Mayoral y Radoja fueron el justo premio al espectáculo ofrecido por un equipo modesto. En el cual volvió a brillar, dentro de un grandísimo rendimiento general, El Comandante Morales.

Sevilla-Atlético de Madrid

Disfruté de lo lindo viendo cómo los dos equipos se batían el cobre en El Sánchez Pizjuán. Un Estadio que invita a vivir el fútbol como lo que es: una fiesta en la que debe primar la emoción. Y el juego vertiginoso de ambos equipos hizo posible que el interés del partido no decayera en ningún momento. El equipo hispalense fue superior en el primer tiempo. Y el gol de Fran Vázquez, amén de merecerlo su equipo, nos permitió comprobar, una vez más, que hasta los grandes porteros suelen 'cantar' en ocasiones. Oblak lo hizo por bulerías... El Cholo Simeone tomó medidas en el descanso que dieron su fruto: Diego Costa se unió a Morata y Arias sustituyó a Trippier. Álvaro Benito, comentarista avispado, acertó en relación con el cambio en la defensa atlética. Puesto que un centro medido del colombiano lo remató Morata de cabeza aprovechando las facilidades que en esas acciones concede Navas.  El Atlético fue mejor en la segunda parte y pudo ganar... Pero lo evitó Vaclík, parándole un penalti a Diego Costa. Destacaron sobremanera Reguilón y Mario Hermoso. En la 'Casa Blanca' los hay que se hacen el longui al respecto.

Real Madrid-Betis

Recibo la llamada de un madridista, que además dice ser mi amigo, para notificarme que no entiende cómo yo, disconforme desde hace mucho tiempo con la fragilidad defensiva de Marcelo, he opinado que debió salir cuando el partido necesitaba que laterales y extremos se asociaran en ataque para obligar a los centrales del Betis a tener que acudir prestos a los costados donde suelen sufrir mucho más. Y le explico detalladamente las causas de ese parecer. Marcelo, con su anarquía, y tomando las precauciones debidas por su banda, hubiera sido muy rentable cuando el equipo de Rubi trataba de conservar el empate. Lo cual no quiere decir que Mendy sea un maula... Como suelen  manifestar los salmantinos cuando no les gusta un futbolista. Ni mucho menos. Dios me libre de no reconocer las cualidades que adornan al lateral francés. Así que sigo convencido de que entre los errores cometidos por Zidane frente al Betis, ayer, también cuenta el de no aprovechar al brasileño cuando el partido lo requería. 




Desaciertos de Zinedine Zidane


A Rubi no le quedaba más remedio, si quería seguir entrenando al Betis, que ahilar a su equipo. Enderezar su rumbo. Rumbo que tiene perdido el equipo verdiblanco desde hace ya mucho tiempo. Sobre todo porque encaja goles con una facilidad pasmosa. Así que jugó en el Bernabéu con tres centrales y Bartra por delante de ellos. Arropado el catalán por los costados con Guardado y Canales. Siendo Fekir mediapunta y Loren el delantero más avanzado.

El Madrid tuvo veinte minutos en los cuales parecía que se iba a merendar a su oponente. Fueron los mejores momentos de Hazard. Pero ese dominio sólo se tradujo en una magnífica parada de Joel y en un gol invalidado al jugador belga por fuera de juego. A partir de entonces comenzaron a verse los errores del equipo dirigido por Zinedine Zidane. Errores que fueron tan palpables como para pensar que cualquier técnico los hubiera corregido sobre la marcha. 

En principio, a una defensa con tres centrales se le hace daño por las bandas y poniendo en práctica el dos contra uno a fin de que los centrales se vean obligados a tener que abrirse a los costados. Y el Madrid no lo hizo. Puesto que los dos laterales, tanto Carvajal como Mendy, en noche apropiada para ocupar los espacios que dejaban Hazard y Rodrigo, estuvieron desafortunados. Cómo sería el asunto que yo me acordé de que podría haber sido Marcelo el hombre apropiado en esta ocasión. Tiempo tuvo ZZ para darse cuenta.

La posición de Bartra, como escudo de la defensa bética, invitaba a que el entrenador del Madrid  hubiera recurrido a un mediapunta o segundo delantero. Cuya presencia, durante la fase de dominio del equipo blanco, se hubiera traducido en disparos desde la media distancia y en pases adecuados a Benzema. El técnico merengue tampoco se percató de que la salida de balón de su equipo era pésima. Puesto que Varane se mostraba impreciso y Sergio Ramos, en ese aspecto, utiliza únicamente el cambio de orientación que se saben los rivales de memoria. Asimismo Casemiro, sin apenas tareas defensivas, dio un recital de pases fallidos.

Poco a poco, el Betis fue a más y el Madrid a menos. Hasta el punto de que Courtois tuvo que parar más que Joel. Quien jugó mermado de visión, durante media hora, debido a que no supieron ponerle una lentilla de la que se había despojado porque le estaba dando la lata. Y llegaron los cambios de Zidane: Vinícius salió por Rodrygo y Jovic por Benzema. Cuando lo que pedía el equipo era a Jovic pero con Benzema como segundo delantero o cualquier otro mediapunta.

Los errores del técnico del Madrid fueron graves. Tan graves como para airearlos. Aunque luego salga cualquier comentarista, revestido de corporativismo, y nos diga que ZZ merece todo el respeto del mundo por lo que ha sido como jugador y por lo que ha obtenido como entrenador. Logros incuestionables. Claro que sí... Pero que no le conceden el derecho a que sus desaciertos, como los de hoy, no se hagan públicos. Errores que le han costado la pérdida de dos puntos a su equipo. 







     

viernes, 1 de noviembre de 2019

Bale vuelve a estar en la Picota


Gareth Bale, con todos sus defectos, no deja de ser uno de los grandes jugadores, verdaderamente grande, del Madrid. De ahí que haya dado la talla en las grandes citas. Su nombre, por tanto, quedará permanente unido a una de las mejores épocas del club en cuanto concierne a la consecución de títulos europeos. Amén de otros logros nacionales y mundiales. Verdad incuestionable. Como lo es también que su forma de ser no es la más idónea para ganarse el favor de un periodismo que necesita tipos extravertidos que den el suficiente juego...

Bale, desde que aterrizó en Madrid, dio la impresión de sentirse molesto ante el asedio continuo de los reporteros gráficos, de las cámaras de televisión y de las entrevistas diarias. Cuando hay personas que darían media vida por ser famosas, y además disfrutar con ser noticia diaria, parece mentira que el galés sea todo lo contrario. Aunque sepa que semejante actitud le haya granjeado la antipatía de quienes viven de contar historias... Ese problema, por ejemplo, jamás lo tendrá Sergio Ramos. Pero cada cual opta por lo que desea ser.

Ese desapego de Bale hacia los medios de comunicación le ha costado levantarse todas las mañanas siendo noticia... Toda una contradicción. Pues su idea era la contraria. Los pasos de Bale son seguidos minuciosamente. Si llega varios minutos tarde a Valdebebas la tardanza es propalada como si hubiera infringido una norma gravísima. Si cuando no está citado y se halla en la grada se le ocurre irse poco antes de acabar el partido para evitar las aglomeraciones de tráfico, ya sabe que al día siguiente estará en la Picota.

Bale juega al golf. El galés nunca ha ocultado su pasión por ese juego. Y no creo que los dirigentes del Madrid, antes de ficharlo, no tuvieran noticia de ello. Ser golfista, pues, ha sido otra de las causas para que en España no hayan cesado aún las críticas acerbas contra él. Tampoco se le ha perdonado que no hable nuestra lengua. Por lo que nos dicen, claro es, yo he llegado a pensar que habla por señas con sus compañeros. Así podría ir enumerando los muchos problemas que Bale, según la prensa, le viene dando a su equipo. 

Ahora bien, lo que nunca nos han dicho, hasta ahora, que las lesiones de Bale son debidas a que es un noctívago empedernido. Vamos, que le gusta disfrutar de las noches de Madrid. Las cuales, por cierto, son divinas de la muerte. Prueba evidente de que el futbolista hace una vida de lo que es: un deportista como la copa de un pino. Bale ha vuelto, después de jugar muy bien los primeros partidos, a lesionarse. Y las respuestas de Zidane al respecto no aclaran nada. Mal asunto.

Eso sí, hubo un tiempo en que se detestaba a Bale porque los medios pedían la titularidad de Isco. La irrupción de Vinícius, con tanta fuerza como aceleramiento y falta de gol, produjo el mismo efecto. Y ahora, dado que Rodrygo ha creado expectación, se persigue al galés con saña. Bien haría Bale, conociendo el orgullo que se gastan los galeses, en pactar su salida y decirle adiós a un equipo donde lo quieren tampoco como tanto lo necesitan. Pues mucho me temo que él seguirá imponiendo su carácter y jugando al golf. Mientras que otros montan a caballo o nadan entre tiburones ballena.